Cancelan la visa de EE. UU. al magistrado Jorge Pretelt

Como si no fueran pocas las cosas que le ocurren al magistrado de la Corte Constitucional Jorge Pretrelt, por cuenta del escándalo que lo rodea, ahora la Embajada de Estados Unidos le da un duro golpe: le canceló la visa.

Así lo dejó entrever el magistrado, quien en una corta comunicación con periodista de Semana.com asegura que "esto hace parte la persecución en su contra".

La medida es discrecional del Departamento de Estado de acuerdo con sus políticas y la ley de estadounidense, pero es un fuerte mensaje que envía el gobierno de ese país, que lo ha hecho también con militares envueltos en los mal llamados 'falsos positivos' o con el expresidente Ernesto Samper por el escándalo de la entrada de dineros de la mafia a su campaña presidencial.

Pretelt, por su parte, lanzó la misma frase con la que ha retado al Gobierno y a sus compañeros del alto tribunal: “no renunciaré. Gobierno y fiscal me persiguen sin misericordia”.

Esto ocurre el día en que magistrado, cercado por el escándalo por la presunta manipulación de sentencias judiciales, regresó a sus labores en la Corte, después de una semana larga de ausencia excusada por una incapacidad médica.

Esta decisión coincide con la salida del país de Marta Ligia Patrón, esposa de Pretelt, quien decidió viajar al exterior con su hija menor por la persecución de la que ha sido víctima, según ella. Lo hizo luego de que la Fiscalía la llamara a indagatoria como presunta responsable de un despojo de tierras de dos fincas de su propiedad en el Urabá antioqueño.

Como se sabe, el matrimonio Pretelt afronta una investigación por haber adquirido esas tierras de donde, supuestamente, fueron sacados sus dueños a la fuerza por grupos paramilitares.

Cuando fueron notificados de la apertura de esta investigación, Pretelt, en una intervención radial dijo que “sentía miedo de la Fiscalía” y que no permitiría que está le tocará un sólo pelo a su familia. 

Pretelt volvió al trabajo

El magistrado llegó como de costumbre vestido de paño, fólderes con expedientes que tiene por resolver en su despacho. “Vendré todos los días de la semana como me lo exige mi función de magistrado”, dijo Pretelt a sus colaboradores, entre los que están magistrados auxiliares, sustanciadores y judicantes entre otros.

La declaración a hizo durante una reunión con su equipo, en la que abordó temas que son objeto de discusión en la Sala Plena de ese tribunal, algo que está por verse que tal y como están las cosas.

Entre esos asuntos están la nulidad de la sentencia que le impone un tope a las ‘megapensiones’, la demanda a un artículo de la reforma del Código Administrativo y otro proceso contra una la Ley del sistema nacional de reforma agraria.

Pretelt tiene otras decisiones que tomar, entre ellas, una tutela que aborda la reubicación de antenas de telefonía celular y otra acción de amparo sobre un ciudadano que alega la violación de sus derechos frente al régimen de transición en pensiones.

El magistrado está abiertamente convencido de que no ha cometido delito alguno y por eso hoy da la cara a sus compañeros y trabajadores. Y por lo visto sus compañeros deberán convivir con él y con el escándalo que lleva a cuestas, pues no hay mecanismos que lo obliguen a renunciar.

Por lo pronto, la cúpula de la Rama Judicial sigue buscando soluciones en la reunión de alto nivel que se espera que tenga lugar este lunes, junto con el Gobierno y las cabezas de los organismos de control.