NACIÓN

“Nos van a echar por denunciar la corrupción”

El capitán Diego Herrera denuncia irregularidades en contratos por $3.000 millones en la Armada.

Claudia Morales @ClaMoralesM
2 de diciembre de 2013
Capitán de la Armada Diego Herrera. | Foto: SEMANA.

Acostumbrados a leer cómo todos los días los corruptos se roban cifras de dinero astronómicas en nuestro país, cualquiera podría pensar que $3.000 millones no son nada. Sin embargo, cuando esa cifra es plata de la Armada Nacional, y además, son sólo la punta de un gigantesco iceberg de corrupción dentro de esa institución, la mirada es otra. Eso es lo que denuncia el capitán de corbeta Diego Herrera, oficial de la Armada, quien, junto con el suboficial Dayron Castell González, descubrió el año pasado cómo, a través de facturas irregulares, la empresa Aer Caribe, que presta el servicio de charter, cobraba por vuelos que nunca hizo. Esto, con un ingrediente adicional. El representante legal de esa empresa, Luis Almeira Quiroz, estuvo vinculado con la masacre de Mapiripán, Meta, perpetrada por paramilitares de Carlos Castaño. Hoy el capitán Herrera y el sargento Castell sufren el matoneo dentro de la institución por haber enfrentado a todo el alto mando con sus denuncias.

Semana.com: ¿Por qué empezó a sospechar que había problemas con la facturación de vuelos charter en la Armada Nacional?

DIEGO HERRERA:
El contrato 022 del 2011 que la Armada había suscrito para tener el servicio de vuelos charter, estaba en la fase de liquidación y observamos que la información que lo sustentaba era muy generalizada, no aparecían, por ejemplo, las matrículas de los aviones que hacían los vuelos. Y como estábamos liquidando el contrato queríamos blindarnos para procesos de contratación futuros. Era claro que los planes de vuelo no coincidían con las facturas de cobro.

Semana.com: ¿Esa es información que maneja la Aeronáutica Civil?

D.H.: Sí. La Aeronáutica tiene los reportes ALPISTA, que básicamente tienen un software donde se cruza la matrícula de la aeronave con el plan de vuelo y ese reporte lo que hace es darnos características sobre la aeronave, la pista, la torre de control, mejor dicho, una trazabilidad de las órdenes de vuelo.

Semana.com: ¿Qué encontraron en esos reportes?

D.H.: Encontramos que una de las facturas de 600 millones de pesos no tenía la información  soportada en el ALPISTA. No encontramos el vuelo en ningún caso cruzando todas las fechas posibles. La factura registrada no estaba sustentada en los vuelos.

Semana.com: Es decir que cobraron una plata por unos vuelos que no existieron...

D.H.:
Exactamente.

Semana.com: ¿Qué empresa estaba pasando esas facturas?

D.H.:
Aer Caribe S.A. que tiene como representante legal al señor Luis Almeira Quiroz.
Semana.com: ¿Qué antecedentes tiene esa empresa con la Armada Nacional?

D.H.: La Armada lleva alrededor de siete años contratando con esa empresa vuelos charter para transporte de personal y material.

Semana.com: ¿Usted sabe que Luis Almeira Quiroz estuvo vinculado con la masacre de Mapiripán?

D.H.: Me di cuenta cuando empezó este escándalo. Y es que uno mira los antecedentes del señor y no aparece nada. Pero yo sí vi reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y hay un folio en el que aparece el señor Almeira junto con Carlos Castaño porque presuntamente él le colaboró a ese paramilitar en la masacre.

Semana.com: A Almeira lo investigaron por falsificar un documento relacionado con los vuelos que transportaron a los paramilitares que hicieron la masacre.

D.H.: Eso fue exactamente lo que verifiqué. El señor Almeira falsificó un documento diciendo que era imposible que sus  aviones hubieran transportado a los paramilitares hacia el Meta porque ese día el mismo Almeira estaba volando sus aparatos hacia otros destinos. Las autoridades demostraron que ese documento era falso y estuvo detenido un año y medio.

Semana.com: Cuando ustedes descubrieron todo esto, ¿qué hicieron?

D.H.: Enteré de las irregularidades al entonces comandante de la Infantería de Marina, mi general Luis Gómez Vásquez el 9 de agosto del año pasado (2012). Le expliqué que había problemas con la facturación y le entregué un informe con 193 folios con todas las pruebas. En esto estábamos con el sargento Castell. Como pasó el tiempo y no hicieron nada, decidí hablar con el jefe de operaciones logísticas.

Semana.com: Y mientras tanto, ¿cómo era su situación y la del sargento Castell?

D.H.:
A mí no me dejaron hacer mi curso de Estado Mayor para ascender de grado. Y al sargento Castell se le aparecieron unos supuestos agentes del CTI que lo convencieron de presentar la denuncia en Villavicencio. El sargento lo hizo, pero luego descubrió que no eran agentes del CTI sino hombres de inteligencia de la Armada que suplantaron a la autoridad. Eso también lo denunciamos.

Semana.com: ¿Por qué esos señores que se hicieron pasar por agentes del CTI tenían interés en Villavicencio?

D.H.: Ellos argumentaban que había un fiscal muy ágil que daba buenos resultados con temas similares.

Semana.com: ¿Qué pasó después?

D.H.: Allá quedó la denuncia en septiembre del año pasado. Llegó octubre y no había ningún movimiento en la Armada y tampoco nos llamaron a ratificar el informe. Al ver eso, le informé al segundo comandante y al comandante de la Armada Nacional que en ese momento era el señor almirante Roberto García. También le informé al jefe de operaciones logísticas, almirante Gabriel Mercado. Esos mismos días la gente de inteligencia me hizo un interrogatorio con cámaras, y descubrí también que mi teléfono estaba interceptado.

Semana.com: ¿Usted contó eso a sus jefes?

D.H.:
Claro. El comandante de la Armada me dijo que tenía que poner la denuncia ante las autoridades. Y eso hice, fui a la Fiscalía y puse en conocimiento las interceptaciones.

Semana.com: Sobre la denuncia de corrupción con Aer Caribe, ¿no pasó nada más?

D.H.: El señor almirante Roberto García dio dos órdenes: que no nos trasladaran a mí ni al sargento Castell y que verificaran todos los contratos anteriores con Aer Caribe.

Semana.com: ¿Esa orden se cumplió?

D.H.: Uno de los funcionarios que tenía que verificar eso era el encargado de los contratos. Pero vemos que eso no se cumplió, no hay ningún soporte de alguna acción en ese sentido. Y es que no se trataba sólo del contrato 022 de 2011, sino también del 162 del 2008. En ese contrato también encontramos irregularidades con la facturación.

Semana.com: ¿Con la misma empresa Aer Caribe?

D.H.: Sí, la misma. Cruzamos la información con el reporte ALPISTA de la Aeronáutica  y tampoco coincidían los vuelos con la facturación.

Semana.com: ¿De cuánta plata estamos hablando?

D.H.: Del contrato 022, están sin justificar 1.973 millones de pesos, monto corroborado por la Contraloría el 18 de abril de este año 2013. Esa entidad validó la denuncia puesta por mí y el sargento Castell. Y del contrato de 2008 que era por 1.075 millones, probamos que cerca de 800 millones no fueron justificados.

Semana.com: Estamos hablando entonces de varios comandantes de la Armada involucrados en este escándalo…

D.H.: El señor almirante Wills recibió un chicharrón tremendo. Cuando yo hablé con él me dijo que estaban procediendo de manera ágil y que tenía cero tolerancia con la corrupción. Yo le dije respetuosamente que no creía que hubiera garantías ni transparencia para llegar al fondo del problema. Sólo para darle un ejemplo, un oficial menos antiguo es el que está investigando a mi general Luis Gómez Vásquez que es el alto oficial que yo estoy denunciando.

Semana.com: En primera instancia, ¿es el general Gómez Vásquez, excomandante de Infantería de Marina, quien debería responder por las facturas falsas de Aer Caribe?

D.H.: Sí, mi general Gómez Vásquez debe responder particularmente por un mal manejo del tema. Él alega que él no firmó el contrato. Y lo que hizo cuando hice la denuncia fue trasladarme de cargo diciendo que yo hacía un trabajo excelente, pero que yo no le daba confianza.

Semana.com: ¿Dónde está el general Gómez Vásquez ahora?

D.H.: Trabaja en el Comando General de las Fuerzas Militares y también tiene a su cargo el Museo de las Fuerzas Militares. Y hay una infortunada coincidencia: mi general Gómez manejó antes el Museo de la Infantería de Marina, y cuando se creó la Fundación Museo para ese fin, las mismas personas que en su momento estructuraron los pliegos de condiciones para los contratos de los vuelos chárter con Aer Caribe, fueron las mismas que entraron a manejar esa fundación. Un ejemplo: el sargento Víctor Díaz que en 2008 verificaba los vuelos chárter, es hoy el tesorero de la Fundación Museo.  

Semana.com: Si el objeto del contrato con Aer Caribe era transportar personal de la Armada y está comprobado que no existieron los vuelos para hacer ese servicio, ¿cómo fue que movieron los soldados?

D.H.: El sargento Castell probó que unos días del 2010 que supuestamente volaron los chárter de Aer Caribe, él mismo transportó un grupo de infantes de marina desde El Charco hasta Buenaventura. Esos hombres, según la facturación de la aerolínea, son los mismos que aparecen volando.

Semana.com: ¿Los van a echar de la institución?

D.H.: Seguramente. Denunciar por corrupción a un superior de manera pública es una falta disciplinaria grave.

Semana.com: ¿Los de Aer Caribe han aparecido?

D.H.: En un comunicado dijeron que iban a poner recursos legales contra mí y el sargento Castell por decir mentiras. Y mire algo. El personaje que firmó ese comunicado, Mario Enrique Rodríguez Herrera, estuvo enredado por presunto enriquecimiento ilícito cuando trabajó en la Aerocivil.

Semana.com: Ustedes han acudido a las entidades de control. ¿Qué ha pasado en la Procuraduría?

D.H.: Nuestra denuncia estuvo en manos de Alfonso Barrera, el procurador segundo distrital delegado para las Fuerzas Militares, el mismo que exoneró a Omar Figueroa en el escándalo de la DNE. Él ya nos respondió que el poder preferente no podía ser asumido por el Procurador.

Semana.com: ¿La Fiscalía?

D.H.: El fiscal 15 arrancó bien pero ha disminuido la marcha. Él corroboró todo lo que denunciamos. De hecho el CTI estuvo en el Comando de Infantería de Marina y en la oficina en la que yo trabajé, mirando todos los documentos de mi denuncia y, oh sorpresa, todo lo habían desaparecido. Afortunadamente yo tenía copia de todo. Es una flagrante obstrucción a la justicia. ¿A quién le interesaba desaparecer esos papeles?

Semana.com: ¿La Contraloría?

D.H.: Como le conté antes, el 18 de abril la Contraloría informó de un presunto detrimento patrimonial por 1.973 millones de pesos y empezó un juicio de responsabilidad fiscal. Pero hasta ahora no ha tomado ninguna medida para que esto no se repita. El contralor para el sector defensa me escribió que tiene 5 años para resolver el tema. Y mientras tanto no entendemos por qué no le hacen nada al contratista.

Semana.com: ¿La Justicia penal Militar?

D.H.: La juez 105 de instrucción penal militar es la que lleva el caso. Pero ella no puede investigar a un oficial de insignia. Y los delitos de los que hablamos no son delitos del servicio. Eso debe manejarlo la justicia ordinaria.

Semana.com: Sumando los dos contratos denunciados por ustedes, da un total cercano a los 3.000 millones de pesos. Mi sospecha es que esa es la punta del iceberg. ¿Se han robado más plata?

D.H.:
Claro, y ese es un temor latente. Esto es un pedacito de todo lo que acontece no sólo con los vuelos chárter sino con otros contratos.

Semana.com: ¿Quién se embolsilló la plata?

D.H.: No lo sé. Eso tendrán que decirlo las autoridades y no es difícil verificarlo.

Semana.com: Agotados los recursos en la Armada, y los organismos de control, ¿han acudido a otras instancias?


D.H.: Le informamos al señor Ministro de Defensa, al Comandante de las FFMM y al Inspector de las FFMM.

Semana.com: Al final, la Armada Nacional los dejó solos.

D.H.: Sí, estamos solos y sin medidas de protección contundentes. Es una pelea de burro contra tigre.

Semana.com: ¿Valió la pena denunciar?

D.H.: Yo sé que una golondrina no hace verano, pero en mi conciencia queda claro que he hecho todo lo posible para que las malas prácticas queden erradicadas.