Cartagena: entre inseguridad y pesimismo

No hay nada extraordina-rio en el pesimismo que rodea las elecciones atípicas para elegir al nuevo alcalde de Cartagena de Indias. La campaña para definir al sucesor de Campo Elías Terán se desarrolla en medio de una crisis de gobernabilidad que ha afectado profundamente la administración de la ciudad. Según el más reciente informe del programa Cartagena Cómo Vamos, los indicadores de calidad de vida en La Heroica han empeorado en el último año a raíz de la inestabilidad desatada por la enfermedad del fallecido burgomaestre. 

Los resultados de la encuesta de RCN Radio, RCN Televisión, La FM, El Universal y SEMANA, a cargo de la firma Ipsos Napoleón Franco, confirman ese estado de ánimo de la capital bolivarense. Mientras que en septiembre de 2011, a un mes de los comicios que ganaría por amplio margen Campo Elías Terán, el 62 por ciento de los cartageneros pensaba que la ciudad iba por mal camino, ese nivel de pesimismo ha aumentado a un 84 por ciento en junio de 2013. Lo que es peor: la inseguridad y la violencia se consolidan como el principal problema que afecta a la urbe caribeña según el sentir de un 78 por ciento de los habitantes. 

Esa combinación de deficientes indicadores técnicos y una ciudadanía pesimista enmarcan la convocatoria a elecciones atípicas para el próximo 14 de julio. La campaña ha estado acompañada, además, del pulso por obtener los avales, los acuerdos entre las fuerzas políticas, las amenazas a candidatos y las denuncias de clientelismo. “Ganará las elecciones quien mueva mejor las maquinarias clientelistas o invierta más recursos en la compra abierta o solapada de los intermediarios”, escribió el columnista Óscar Collazos en el diario El Universal.

El abanico de aspirantes está conformado por dos excontendores de Terán en 2011: Dionisio Vélez por la coalición de los partidos Liberal y Verde y María del Socorro Bustamante, quien perdió el respaldo de Cambio Radical y terminó con Afrovides. Completan el tarjetón el conservador Miguel Navas, el excongresista Wilson Borja del Polo Democrático y Mercedes Maturana del MIO. Las preferencias electorales de los cartageneros están lideradas hoy por Vélez con el 49 por ciento, seguido de lejos por Bustamante con el 29 por ciento. El voto en blanco ocupa el tercer lugar con el apoyo de uno de cada diez encuestados. La campaña en La Heroica es una carrera de dos caballos. 

Aunque Vélez proviene de una familia tradicional de la ciudad, su respaldo es mayoritario en todos los estratos sociales y en los grupos de edad. Esta aprobación es clave en un electorado con una gran proporción de personas de bajos recursos. Si a lo anterior se suma el corto tiempo de campaña y un aumento en la abstención, el candidato liberal parte con buenas probabilidades de ganar la contienda. Ya que las elecciones atípicas son más parecidas a una veloz carrera de 100 metros planos que a un maratón de resistencia, arrancar en punta es una buena noticia para Vélez, quien quedó tercero en los comicios de 2011.

A cuatro semanas del día de elecciones, Dionisio Vélez es el favorito y le saca más de una cabeza a Bustamante. Si bien esta correlación de fuerzas entre los dos candidatos más opcionados podría alterarse, lo que no cambiará será la ciudad que recibirán para gobernar: sumida en el pesimismo y agobiada por la inseguridad, la violencia, la corrupción y la pobreza.