Caso ‘Andrés carne de res’, a punto de cerrarse

El pasado viernes 22 de noviembre el Instituto de Medicina Legal entregó a los fiscales la prueba crucial en el caso de la presunta violación ocurrida en el restaurante Andrés carne de res. Se trataba del dictamen acerca del material biológico con el que se buscaba establecer si la joven de 19 años había sido abusada sexualmente en la madrugada del 2 de noviembre, tal como se denunció.

Después de un serio análisis, los investigadores encontraron que no había rastros biológicos en las prendas de vestir de la supuesta víctima que permitieran afirmar que esta había sido violada, ni mayores evidencias en los análisis de sangre.

Medicina Legal, según conoció Semana.com, no pudo analizar las muestras de sangre de la joven tomadas en la clínica Teletón, dado que no habían reunido los protocolos de lo que se conoce en el argot judicial como la cadena de custodia. En síntesis, la prueba de sangre no servía.

Ante esto, los fiscales consideraron analizar las otras pruebas allegadas al caso. Se trataba de testimonios de empleados del restaurante, así como las grabaciones de las cámaras de seguridad y las declaraciones de los mismos implicados.

En lo que se puede considerar un récord investigativo frente a otros asuntos similares, la Fiscalía de Cundinamarca resolvió el caso en menos de 10 días.

Si bien los funcionarios judiciales harán este martes un último comité interinstitucional para discutir las conclusiones de este mediático caso, Semana.com conoció que prácticamente el caso está cerrado.

Los fiscales consideran que al no haber rastros biológicos en la víctima y que esta no manifestó haber sido violada -pues dice no recordar lo ocurrido esa madrugada-, no existen mayores elementos para determinar lo contrario.

Uno de los investigadores del caso asegura que la Fiscalía ha querido ser responsable durante sus indagaciones y que siempre dio el beneficio de la presunción de inocencia del abogado Camilo Enrique Ramírez, quien desde cuando se conoció el episodio se presentó ante las autoridades.

“Las pruebas técnicas (visita de campo, videos y declaraciones juradas), así como el perfil sicológico de la presunta víctima, no tienen la potencialidad de desvirtuar la presunción de inocencia”, dijo uno de los investigadores.

Para los investigadores hubo posibles irregularidades en el procedimiento policial que en un comienzo se hizo para recolectar las pruebas de este caso.

Como se supo, a lo largo de esta novela judicial la Policía de Chía tan solo entregó a la Fiscalía el material recaudado, 10 días después de los hechos. En ese momento no había análisis de Medicina Legal. Por todo ello, los miembros de la Policía serán investigados.

“El sistema judicial es garantista y se basa en evidencias. Por ahora no las vemos y se llegó a la cúspide investigativa y no se encontraron mayores evidencias”, dijo otro investigador. De esta manera la Fiscalía pedirá el archivo de la investigación y este caso quedará prácticamente cerrado.