Santos pide resolver los casos de Pretelt y Ordóñez  

El presidente Juan Manuel Santos tomó juramento y posesionó este lunes a César Palomino, un jurista chocoano que se convirtió en nuevo magistrado del Consejo de Estado. En su discurso, antes de referirse a las cualidades del nuevo consejero, el mandatario exigió respuestas frente a dos asuntos que han acaparado la atención de la justicia en los recientes años: el caso del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt y la nulidad de la reelección del procurador general Alejandro Ordóñez.

Santos se refirió, primero, al caso Pretelt. Este lunes el diario El Tiempo publicó una entrevista con el magistrado, en la que aseguró que el Gobierno quería sacarlo de la Corte por ser el último magistrado de pensamiento conservador, por lo que su acusación y su investigación tienen orígenes políticos.

“Esa es una moda que ha hecho carrera cuando cualquier alto funcionario o exfuncionario es llamado a rendir cuentas: se declaran perseguidos políticos -dijo Santos-. Ni el Gobierno, ni en este Palacio (de Nariño), hemos hecho nada, movido un dedo para que la decisión se tome en cualquier sentido. ¡Claro que no!”.

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Según Santos, lo único que ha pedido es que la justicia cumpla su deber, y por eso le exigió al Senado, que por primera vez se convierte en juez, pronunciarse sin dilaciones.

“Mí llamado a los senadores es que asistan y voten, a que no eludan su responsabilidad, y demuestren al país que las instituciones funcionan. Eso es bueno para la democracia, para la justicia, para el mismo doctor Pretelt y bueno para el país”.

Pero más fuerte, si se quiere, fue el ‘jalón de orejas’ al Consejo de Estado. Recordó que desde hace tres años está en ese tribunal una demanda sobre la reelección del procurador y calificó de “muy mal mensaje” que pase tanto tiempo sin una decisión.

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“Aquí tampoco podemos decir si deben fallar a favor o en contra. ¡Ustedes son los jueces! Como jefe de Estado –con todo respeto por su autonomía–, creo que en casos como este y otros similares, hay que dar prueba de eficacia y de agilidad”.

Las palabras del presidente pueden despertar suspicacias, pues el procurador Alejandro Ordóñez es el funcionario del Estado más crítico del proceso de paz. El primero de agosto le envió 60 preguntas al mandatario, cuestionario que no tuvo respuesta inmediata pues el Gobierno aseguró que esas preguntas ya estaban contestadas. La semana pasada, el procurador sugirió que el mandatario debería ser investigado por no haber dado respuesta a ese cuestionario, y apenas este lunes se conoció que el comisionado de Paz Sergio Jaramillo le entregó al Congreso las respuestas.

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En medio de esos roces, todo apunta a que el procurador Ordóñez se mantendrá en su cargo, pues está a pocos meses de terminar su período. Sin embargo, el presidente Santos urgió una decisión del contencioso administrativo.

“Es muy mal mensaje que pase tanto, tanto tiempo sin una definición. Es muy mal mensaje que los más altos funcionarios interpongan recursos dilatorios, en lugar de buscar el pronunciamiento de fondo”, explicó.

Según el mandatario, el Senado en el caso de Pretelt, y el Consejo de Estado en el de Ordóñez, “deben demostrar que los altos funcionarios del Estado se les juzga con el mismo rasero que a cualquier ciudadano del común”.