"En obras de tal magnitud los problemas son normales": Santos sobre puente de Chirajara

Esta semana se supo que uno de los elementos que pudo causar la caída del puente Chirajara fue un error en el diseño. O al menos eso decía el informe de un grupo de ingenieros mexicanos del Instituto Mexicano de Construcción que vinieron al país estudiar el caso. Los investigadores también aseguraron que en cualquier momento se podría derrumbar lo que quedaba del puente.  

Ante estas declaraciones, el Ministerio de Transporte ordenó que la vía fuera cerrada el jueves 1 de febrero hasta que no se tuvieran garantías de que la parte que está en pie de la obra no vaya a colapsar. “Mientras estemos hablando de vidas humanas tendremos que tomar medidas como cerrar la vía previendo que pueda tener un impacto calamitoso”, dijo el ministro de Transporte Germán Cardona.

Ese mismo jueves el presidente Juan Manuel Santos anunció que se reabrirían las vías de forma inmediata y teniendo en cuenta todas las medidas de seguirdad. Después de reunirse con el ministro Cardona y con el concesionario, y evaluar las medidas de prevención y seguridad, llegaron a la conclusión de que lo mejor era reabrir esa vía “para beneficio de los llaneros y los usuarios de ese importante corredor”.

La gobernación del Meta, la Alcaldía de Villavicencio y las comunidades de agricultores y ganaderos habían rechazado la decisión de cerrar la vía por las afectaciones que podría tener la industria. A la semana por esta vía se mueven alrededor de 14.000 toneladas de aceite de palma, los cuales representan 35.000 millones de pesos. Así mismo, el 51 por ciento de la carne de cerdo que se consume en Bogotá proviene de los Llanos Orientales. Y a la semana 350 camiones transportan 12.000 toneladas por esta vía. Esta región además provee el 65 por ciento de la carne de res en la capital.

La decisión ha generado las críticas de una parte de la sociedad que no se siente segura de lo que pueda pasar con la vía y por la ligereza que se le está dando al manejo de información sobre a la caída del puente que le costó la vida a 9 personas. “Si aún no se sabe si el resto del puente se puede caer, lo lógico sería prevenir antes de jugar con la vida ajena”, dijo un ingeniero civil que prefirió no dar su nombre.

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El pasado 2 de febrero, en la inauguración del puente ‘El Dieciocho’, entre Landázutri y Cimitarra en Santander, Santos habló de los avances que ha tenido el país en materia de infraestructura y al final de su discurso se refirió al accidente de Chirajara con una frase que causó una mayor polémica.

“Vamos avanzando. Por supuesto se han presentado problemas, que son normales dentro de un proceso de construcción de infraestructura tan ambicioso. Lo que pasó entre la vía de Villavicencio y Bogotá fue una tragedia, pero esas cosas suceden. Estamos trabajando con el ministro (de Transporte), con el director de la ANI y con el concesionario para que ese problema quede solucionado”.

Ingenieros consultados por SEMANA aseguraron que “no es normal” un accidente como el de Chirajara. Mateo Castaño, ingeniero civil especialista en ingeniería sismorresistente, le dijo a este portal que está de acuerdo con Santos en que cualquier construcción presenta imprevistos, pero “no es normal que una construcción colapse durante su construcción por más grande que sea. Cualquier ingeniero está sorprendido de lo que pasó”.

Castaño explicó que el mayor reto de cualquier obra es que pueda resistir un sismo o los vientos fuertes. Pero en el caso del puente de Chirajara la dificultad mayor era que pudiera sostener su propio peso porque se construye con volados sucesivos, es decir, se construye un pilón y luego un tramo de la obra queda suspendida en el aire y tiene que ser soportada por ese pilón. Pero aun cuando la obra se cayó en su punto máximo de exigencia, no se justifica el accidente.

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Otros expertos aseguraron que es tan poco normal lo que sucedió con Chirajara que en la historia muy pocos puentes se han caído. Nunca están diseñados para colapsar sino que se desarrollan con estudios previos que garantizan su sostenibilidad. “El hecho que diga que es normal, hace que la gente pierda la confianza en la ingeniería colombiana, porque si es normal que se le caiga un puente a las mejores firmas, qué se puede esperar del resto”, dijo otro profesional de la ingeniería civil.  

Aín está por saberse si el informe de los mexicanos es refutado y si en realidad  fue un error de diseño lo que causó la caída del puente. Al puente se le habían hecho pruebas con el doble de su peso para que los tramos resistieran los pilones. En todo caso, aún no se sabe a ciencia cierta qué causó este colapso.