El recaudo del 4 por mil debería destinarse al sector agropecuario, a la meta educativa y de emprendimiento que más adelante proponemos, y a refinanciar la transformación de la industria nacional.
(…propondremos una prima de vivienda para los trabajadores a cargo de un alivio tributario a las empresas…)
Colombia podría ir mejor, hace pocos años se notaban unas condiciones de confianza ciudadana, propicias para que el País tuviera desempeños sobresalientes en seguridad, inversión y política social.
Queremos ayudar a enfrentar el deterioro de la seguridad, la creciente incertidumbre de la inversión, el estancamiento de la política social burocratizada, el derroche de los recursos oficiales y el abandono del diálogo popular sustituido por el riesgo de entrega del País al terrorismo y al Castro - Chavismo.
En el País se desvanecen la autoridad, la legitimidad de las instituciones, la confianza de sectores populares y de empresarios y se pierde la disciplina social.
Algunos puntos para la discusión programática al anunciar la presencia como candidato en la lista del Centro Democrático para el Senado, que surgen de la participación ciudadana en los Talleres Democráticos y de nuestros pre candidatos a la Presidencia de la República:
1. SEGURIDAD DEMOCRÁTICA
La seguridad con valores democráticos es la garantía única de la paz estable. Los colombianos conocen nuestras preocupaciones sobre la desmotivación de las Fuerzas Armadas, el deterioro de la seguridad, las ofertas de impunidad, elegibilidad y negociación de la agenda nacional con el terrorismo.
Los problemas judiciales de integrantes de las Fuerzas Armadas necesitan una solución Constitucional diferente a la impunidad que el Gobierno ofrece al terrorismo. Hace mucho daño nivelar a las Fuerzas Armadas con el terrorismo a través de reconocer a este como actor político. El honor militar se ofende al ofrecerle a las Fuerzas Armadas lo mismo que al terrorismo.
La seguridad y la justicia son inseparables y mutuamente dependientes. Las reformas a la justicia deben empezar por la elevación académica de sus administradores.
La Patria no puede ceder un milímetro cuadrado del Mar de San Andrés.
2. CONFIANZA INVERSIONISTA
Una alta tasa de inversión, doméstica e internacional, de pequeña, mediana y gran empresa, es presupuesto necesario para que el País tenga un crecimiento sostenido por encima del 6%, que a la vez garantice los recursos para superar definitivamente la pobreza y construir equidad distributiva.
Requerimos incentivos de confianza de inversión de largo plazo ya que se han eliminado.
Con estímulo a la inversión se genera riqueza, que puede pagar un impuesto al patrimonio, razonable y permanente.
La situación fiscal que se avecina no permitirá prescindir del impuesto al patrimonio ni del 4 por mil. El mal presagio fiscal deriva del derroche en el gasto, del deterioro de la inversión y del desempeño de los sectores productivos. Las nuevas normas tributarias dan señales de no cumplir las metas de recaudo en periodos de varios años, además golpean seriamente a las clases medias asalariadas y emprendedoras y abusan en la financiación del Estado por medio de retenciones. Apenas se empezará a sentir la falta de los parafiscales, que seguramente se agravará a partir de enero por la exención de aportes a la salud.
El 4 por mil debería mantenerse con deducción parcial al contribuyente y exención a los sectores populares, en cuentas de ahorro hasta determinado monto. Este impuesto no le ha hecho daño a la economía en un país donde además no hay IVA a la canasta familiar. La bancarización puede acelerarse a pesar del 4 por mil, por ejemplo, a través del fomento al uso creciente de la cuenta electrónica.
El recaudo del 4 por mil debería destinarse al sector agropecuario, a la meta educativa y de emprendimiento que más adelante proponemos, y a refinanciar la transformación de la industria nacional.
El desarrollo de infraestructura es posible en la medida que el País pare el deterioro de su buena macroeconomía, que permite el acceso al crédito de largo plazo y a tasas bajas de interés. Defenderemos el vigor de la ingeniería nacional. No se necesita la proliferación burocrática creada recientemente para el manejo de infraestructura.
3. COHESIÓN SOCIAL
La política social es simultánea de la política de inversión, además la valida y la fortalece con capacidad adquisitiva.
Ojalá se simplifique la burocracia central a cargo de la política social y se dinamice la expansión de sus coberturas.
Nuestros candidatos proponen la jornada única escolar para que la educación, el deporte, la recreación y la cultura protejan al niño y al adolescente frente a los riesgos de la delincuencia y de la droga. Debe ser gradual por el imperativo de nueva infraestructura, pero necesita empezar con dos comidas diarias por estudiante.
Lucharemos para que todos los bachilleres puedan entrar a la universidad o a una tecnología del Sena articulada con educación superior. Abogaremos por el crecimiento sustancial del Fondo Emprender, que aporte recursos del Estado a los nuevos emprendimientos. Colombia tiene una población muy joven, 27 años en edad promedio, pero un desempleo juvenil que algunos organismos estiman en el 23%, que se constituye en reto nacional de primer orden. Para encarar este desafío es necesaria la destinación parcial de los recursos del 4 por mil.
La salud necesita un consenso más que una imposición ideológica por sensibilidades del momento. La reforma a la salud, que complemente con oportunidad y calidad los logros de cobertura, no debería llevarnos al monopolio de un nuevo Seguro Social, que no pudo con 3.5 millones de afiliados, menos podrá ahora con 47 millones de ciudadanos asegurados. En lugar de crear a Salud Mía, monopolio oficial que después será bien difícil de desmontar, debería mejorarse al Fosyga; eliminar las EPS ineficientes y exigirles altos niveles de calidad; generalizar el giro directo a hospitales y permitir anticipos de cuantías a entidades certificadas para evitar dificultadores de caja; promover mecanismos asociativos de adquisición de medicamentos; vigilar la aplicación de los recursos de prevención; aprovechar los avances de las comunicaciones para tener una Superintendencia eficaz y en línea con acceso de todos los usuarios; promover el talento humano, el mejoramiento y construcción de nuevos hospitales con personal bien remunerado y vinculado sin politiquería, a través de esquemas de contrato sindical, o semejantes de largo plazo; y, estudiar cómo atender el necesario aumento de los recursos que requiere la salud.
Es una tristeza que Colombia desaproveche instituciones únicas como el Sena en temas de formación vocacional y tecnológica y las Cajas de Compensación para dar mejores alternativas en salud. Deseamos que no se ignore el sentido sabio de la Constitución de 1991, de combinar la competencia estatal exclusiva para regular y vigilar la seguridad social con la participación del Estado, los particulares y el sector social en el aseguramiento y prestación de servicios.
En materia laboral y salarial mis compañeros y yo trabajaremos por compromisos entre los cuales destaco: incremento de remuneración a los policías de base; incremento de remuneración a los maestros; y, estímulo al sindicalismo empresarial o de participación con contrataciones justas y de largo plazo como el contrato sindical.
Colombia necesita mejora sustancial de la remuneración de los trabajadores de menor salario sin afectar a las empresas. Las mejoras salariales de varios países de América Latina, adelantadas con hostilidad a las empresas, han terminado escalando la inflación en perjuicio de los trabajadores debido a la contracción de oferta de bienes y servicios.
En consecuencia con lo anterior propondremos una prima de vivienda para los trabajadores a cargo de un alivio tributario a las empresas. Pensamos que puede ser un gran avance en la consolidación del sentimiento de cohesión social de la Nación.
4. DIÁLOGO POPULAR
El diálogo popular permanente es una obligación de quienes representen al Centro Democrático. En una democracia como la de nuestra Patria la interlocución ciudadana es fundamental para definir el rumbo de la Nación. La interlocución con el terrorismo, cualquiera sea su careta política, o con el crimen, debe ceñirse a las obligaciones y beneficios del sometimiento a la justicia.
5. ESTADO AUSTERO EN SUS GASTOS Y EXPANSIVO EN SUS OBLIGACIONES SOCIALES
El Estado austero en sus gastos, expansivo en sus obligaciones sociales, transparente, integrado y descentralizado es una premisa de la confianza democrática.
Debe examinarse la disminución del tamaño del Congreso y nuevos procedimientos de austeridad y transparencia. La representación al Parlamento Andino debe hacerla una de las Comisiones Constitucionales Permanentes, esto como uno de los ejemplos de austeridad.
Para que no haya la corrupción de los auxilios parlamentarios, desafortunadamente revividos, debería discutirse en plenaria de cada Corporación el conjunto de partidas presupuestales específicas para cada región de la Patria. Lo anterior en sesión especial y televisada. Se necesitaría desarrollar un control político para evitar las manipulaciones contractuales que financian campañas electorales.
Las regalías, gracias a las políticas de nuestro Gobierno, pasaron de dos billones de pesos en 2002, a diez y medio billones en 2012. Somos partidarios de la redistribución que beneficio a toda Colombia, pero rechazamos el despojo a las regiones productoras. El manejo centralizado, en aras de la transparencia, ha creado una nueva fuente de corrupción porque permite asimilar las regalías a auxilios parlamentarios o a regalos, con interés electoral, del Gobierno Central a las regiones.
Propondremos la creación de regiones, sin nuevas burocracias, que administren y ejecuten las regalías, que las destinen a proyectos estratégicos de las regiones, de acuerdo con lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo.
El Estado no puede desaparecer de los servicios públicos. Hay muchos municipios pobres sin acueducto por ausencia del Estado y falta de factibilidad para el sector privado. Los particulares compran represas de generación de energía, pero no asumen riesgos para construir y operar, por su cuenta, aquellos proyectos grandes que el País necesita como Hidrosogamoso.
Los múltiples problemas y soluciones de la vida nacional se seguirán discutiendo en los Talleres, con nuestros compañeros del Centro Democrático, y también con quienes podamos construir coaliciones y consensos.
Queremos hacer del Centro Democrático un instrumento político de largo plazo, que sea útil a las nuevas generaciones.
Nuestro Gobierno tuvo aciertos, muchas cosas faltaron, también hubo equivocaciones. Sin embargo, avanzábamos por un rumbo que generaba confianza en propios y extraños. Recuperemos el rumbo de confianza.
La democracia es el camino, la apuesta de permisividad con el terrorismo nos distrae, nos seguirá paralizando y puede llevarnos al Castro Chavismo.
Con mis convicciones y defectos, pero con amor a Colombia, estoy en esta causa del Centro Democrático. Hemos aprendido, queremos hacerlo mejor.
Álvaro Uribe Vélez
Rionegro, septiembre 16 de 2013.