INVESTIGACIÓN
Reficar y CB&I entorpecen la investigación de la Contraloría
El ente de control fiscal advirtió que la Refinería de Cartagena ha entregado información incompleta, ilegible y diferente a la solicitada, que no permite esclarecer los multimillonarios costos de su ampliación y remodelación.
Hace un par de meses la Contraloría advirtió sobre los multimillonarios costos de la Refinería de Cartagena (Reficar), cercanos a los 4.000 millones de dólares. Los graves hallazgos fiscales se convirtieron en el peor símbolo del desgreño administrativo en la historia del país, que llevó a los organismos de control a comprometerse con establecer quiénes están detrás de las anomalías.
Han pasado dos meses desde que se conocieron las irregularidades y la investigación avanza pese a una nueva y preocupante revelación por parte de los organismos de control.
El propio contralor general de la nación, Edgardo Maya, advirtió este lunes que el equipo auditor de la Contraloría delegada para Minas y Energía le comunicó que Reficar y CB&I no han entregado la información solicitada para esclarecer lo que pasó.
“En desarrollo de la actuación especial que adelanta a Reficar, la Contraloría ha tenido que reiterar solicitudes de información en más del 46 % de las peticiones inicialmente formuladas”, dice el informe.
La situación se repite en el caso de CB&I, que construyó el complejo, “esta firma ha llegado a solicitar a la CGR que se le otorgue hasta 30 días hábiles de prórroga para responder requerimientos del órgano de control”.
Además de las prórrogas que han solicitado, la poca información que han entregado resulta incompleta, ilegible y diferente a la solicitada. Lo que ha obligado a los miembros de la firma Foster Wheeler a pedirla nuevamente.
Todo esto, advierte la Contraloría, ha dificultado el óptimo desarrollo de la investigación. “Lo que está pasando, ha entorpecido el normal desarrollo de nuestras actividades”, indicó director del organismo fiscal.
Una vez más la información entregada por Maya causa escozor porque se trata de un proyecto que terminó costando 1,5 veces más que la ampliación del canal de Panamá, una de las obras de infraestructuras más ambiciosas de América Latina.
Aunque la refinería tendrá un gran impacto en el sector petroquímico del país y en el crecimiento económico, lo cierto es que su construcción deja grandes lecciones sobre lo que no se debería hacer a la hora de ejecutar grandes proyectos, que terminan demandando muchos más recursos a los inicialmente previstos.
La situación es tan delicada que tanto Ecopetrol como Reficar han manifestado que van a buscar un acuerdo con la firma CB&I, con el fin de recuperar al menos 1.000 millones de dólares.