MEDIO AMBIENTE
¿Cuánto carbón tiró Drummond al mar?
Se acusa a la minera de haber arrojado 2.000 toneladas del mineral en la bahía de Santa Marta.
Día y noche, a cada segundo, desde las playas de Santa Marta se ve la fila de barcazas que llevan sin cesar miles de toneladas de carbón hacia los barcos que zarpan al exterior con el mineral. Así, ha sido durante años.
De vez en cuando los ecologistas ponen el grito en el cielo y acusan a la empresa Drummond de contaminar el ambiente. Dicen, por ejemplo, que las playas perdieron su blancura y que el polvillo oscuro lo cubre todo. Se anuncian investigaciones exhaustivas, se exigen severos castigos pero el ruido mediático cae en el olvido mientras las barcazas van y vuelven.
El pasado 13 de enero se produjo una situación distinta. Una barcaza con aproximadamente tres mil toneladas de carbón sufrió una avería. La empresa alcanzó a sacar un volumen importante pero tiró el resto al mar. ¿Cuánta cantidad? ¿Por qué? ¿Qué sanciones habrá? Son las preguntas que ahora gravitan en el ambiente. Las autoridades tienen en su poder una serie de fotografías –las que acompañan este artículo- que ahora son objeto de estudio para tomar una decisión.
Además, de que hay un registro visual del hecho los medios tienen sus focos allí por lo que es posible que el caso no se quede así. El diario La República informa, por ejemplo, que la empresa Drummond podría verse obligada a pagar una sanción de hasta $2.947 millones, equivalentes a 5.000 salarios mínimos si la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, comprueba que la compañía lanzó el carbón al agua con el objetivo de que la nave en la que el mineral era transportado no se hundiese.
El rotativo cita al Capitán Guillermo Díaz, director de la Dirección Marítima de Santa Marta. Afirma que la Procuraduría Delegada para el Medio Ambiente, CorMagdalena, la Anla y la Drummond iniciarán el estudio técnico para confirmar si la empresa tiró parte del mineral al mar.
Según el oficial Díaz, “lo que sí se puede saber con certeza hasta el momento es que las cucharas que entraron a la barcaza tiraron algo de material al mar”. La polémica está abierta porque la empresa tiene otra versión. En un comunicado asegura que lo que se extrajo de la barcaza era solamente agua, que se había mezclado con carbón.
Díaz señaló que este es un caso atípico, pues normalmente estos eventos de hundimiento se presentan por colisiones. Tras la comunicación de Drummond con la autoridad marítima de Santa Marta el día 13 de enero, se autorizó que se sacara el agua y después de que se controlara la situación, la Dimar realizó una inspección marítima en la que comprobó que no hubo ningún siniestro marítimo.
El ministro de Ambiente Juan Gabriel Uribe también tomó nota del asunto. Confirmó que la empresa Drummond no informó a tiempo del accidente: “Se va a realizar una visita para observar qué fue lo que pasó en la zona, cuál fue la supuesta emergencia, qué pasó con la barcaza, cuál fue la actitud de la Dimar, hasta ahora hay un elemento importante, y fue que la empresa Drummond no informó en el tiempo correspondiente como debía avisar”, dijo a Caracol Radio el ministro de Ambiente.
Guillermo Díaz también habló con La F.M. Aseguró que la compañía Drummond es investigada por el presunto lanzamiento de 1.857 toneladas al mar. Al parecer, la barcaza en mención no quedó con 2.957 toneladas de carbón dentro de sí, sino con 1.100.
Díaz también explicó que la compañía nunca reportó el incidente a la Asociación Nacional de Licencias Ambientales y vino a estallar un escándalo ahora que imágenes dan cuenta de cómo fue lanzado carbón al mar de Santa Marta. Según La F. M., Drummond argumentó que el carbón hallado en aguas de la capital de Magdalena es viejo, situación que abre otra pregunta acerca de si esta práctica es frecuente. Al respecto, Díaz le dijo a la emisora que se está investigando tanto el hallazgo de carbón reciente como el del viejo, este último al parecer lanzado en 2011 en circunstancias que son objeto de pesquisas.
Díaz dijo que si bien es cierto la compañía argumenta qué sucedió, es claro que “sí hubo una anomalía” por cuanto el caso ni siquiera fue reportado. Así las cosas, explicó, se pueden venir sanciones millonarias. Entre tanto, las filas de barcazas continúan sin pausa sus viajes de ida y vuelta.