CASO
Danés asesinado en Medellín estaría envuelto en turismo sexual
Tomas Willemoes, de 41 años, fue asesinado en el Parque Lleras el pasado jueves. Las autoridades investigan el caso.
Hace quince días, dos hermanas de 17 y 15 años estaban dando un paseo con sus padres por uno de los miradores que está en la vía Las Palmas, que va de Medellín a Rionegro. Pese a estar acompañadas por dos adultos, un joven las llamó a parte y les preguntó por una dirección, acto seguido les pidió el número de teléfono: “Estoy con otros amigos, somos estadounidenses y queremos pasar bien”. Las muchachas accedieron.
El fin de semana terminó en un acoso sin precedentes. Esa noche el joven, bien parecido y musculoso, les escribió dándoles una dirección: “Tenemos trago, la fiesta está prendida, vengan que acá en el apartamento les pagamos el taxi, y si tienen más amigas las pueden traer también”. La conversación, en un español enredado, siguió todo el fin de semana, el hombre enviaba fotos de sus amigos, todos simpáticos y urgidos.
Este es sólo un caso conocido de visitantes que llegan a Medellín a buscar lo que no se les ha perdido. Ya crecen las denuncias de residentes de algunos edificios del barrio El Poblado que se quejan de la bulla que los extranjeros hacen cada fin de semana con sus fiestas enormes. Sin embargo, las autoridades no pueden hacer mucho, pues para entrar a una propiedad se necesita una orden judicial.
El turismo tóxico, en el que hay gramos y gramos de cocaína, de marihuana, alcohol, prostitución y otros excesos, se está convirtiendo en un problema para Medellín. Hay portales que sólo se pueden abrir desde el extranjero en los que le ofrecen a los viajeros planes completos: fin de semana, un apartamento, una mujer joven y bella, droga, una fiesta interminable.
En la noche de este jueves un sicario asesinó en el Parque Lleras, el sitio de rumba más famoso de Medellín, al ciudadano danés Tomas Willmoes, de 41 años de edad. El hombre estaba parado en una esquina del concurrido lugar, un hombre se le acercó y después de una charla le disparó en la cabeza.
Aunque las autoridades aún están investigando el caso y analizan los videos de las cámaras de seguridad de la zona, Semana.com conoció que, al parecer, el ciudadano está metido en una red de delitos sexuales, al igual que Shay Azran, de 37 años, que fue asesinado esta misma semana en el barrio Las Acacias.
Una fuente le precisó a este portal: “en el caso del israelí, decía que tenía un negocio de bienes raíces, pero todo indica que tenía apartamentos que se alquilaban a turistas que vienen a la ciudad a contratar prostitutas”.
El secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, dijo que el turismo sexual y alucinógeno que se vive en la ciudad hace varios años se está investigando y que con la entrada en vigencia del nuevo Código de Policía, se podrán usar nuevas herramientas para perseguir estos delitos, “hay muchas quejas en unidades residenciales del barrio El Poblado, sin embargo, no tenemos las herramientas necesarias para actuar, pero hemos estado investigando”.
Sumados a estos dos casos, está el del mexicano Jesús Estrada de la Rosa, quien fue asesinado el 4 de junio en el barrio Belén Los Alpes, en el occidente de Medellín, por una razón muy diferente: intentaba impedir un atraco.