FRONTERA

Vuelve tensión con Ecuador por fumigaciones en la frontera

Una ONG advierte de una posible violación a los acuerdos entre Colombia y el vecino país sobre el glifosfato.

2 de noviembre de 2014
| Foto: archivo / AP

El Comité Interinstitucional contra las Fumigaciones (CIF), una organización no gubernamental ecuatoriana que supervisa la situación ambiental en la frontera con Colombia, aseguró hoy haber recibido denuncias por la presencia de olores de químicos usados en las aspersiones aéreas antidrogas que se ejecutan en el lado colombiano de la frontera.

Adolfo Maldonado, integrante de esa organización no gubernamental, explicó que pobladores de San Martín, ubicado en el lado ecuatoriano del Río San Miguel, que sirve de límite internacional, denunciaron que varios niños de una escuela habían sido afectados por dichos olores.

"Gente de distintos lugares de la frontera", como Providencia, Barranca, Cochas Betano, Villahermosa y Providencia, también ha informado del hecho y han señalado que "las fumigaciones se estaban haciendo" desde el viernes y que, "efectivamente, ha habido una afectación importante, especialmente a niños", señaló Maldonado.

Los menores han presentado síntomas como "dolores de cabeza", pero entre la comunidad, sobre todo"hay miedo, porque este tipo de cosas ya no se presentaban desde hace siete años", agregó.

Según esas informaciones, las fumigaciones se pudieron producir a una distancia de "entre tres y cuatro kilómetros" de la línea fronteriza, pero que, seguramente por efecto de los vientos, trazas de los químicos fumigados desde avionetas llegaron a territorio ecuatoriano.

Maldonado recordó que el año pasado los gobiernos de Ecuador y Colombia suscribieron un acuerdo que incluía una 'zona de exclusión' de fumigaciones de diez kilómetros de ancho desde la frontera, que se podía reducir a cinco kilómetros el segundo año del convenio.

Dicha franja, incluso se podía reducir a sólo dos kilómetros de ancho, después del segundo año de vigencia del acuerdo, solamente si una comisión científica binacional comprobaba y certificaba que los químicos no llegarían a territorio ecuatoriano.

Según Maldonado, lo ocurrido puede caer como una violación a los acuerdos, por lo que instó a las autoridades nacionales a investigar las denuncias.

Maldonado señaló que esta denuncia se ha hecho llegar a la Cancillería ecuatoriana, pero el CIF dijo no ha recibido aún respuesta de las autoridades.

El gobierno de Quito denunció en marzo del 2008 al colombiano ante la Corte Internacional de Justicia por las aspersiones con glifosato (un potente herbicida usado para acabar con cultivos de coca) en la zona fronteriza, que afectaban a pobladores, fauna y flora en territorio ecuatoriano.

Sin embargo, en septiembre del 2013, el país vecino retiró la demanda tras llegar a un acuerdo con Colombia, según informó entonces dicha Corte.