NACIÓN
El informe que demuestra la caída en los operativos militares
Un documento del Ejército conocido por Semana.com revela que desde el 2006 se ha presentado una disminución, mucho más visible luego del comienzo de los diálogos en La Habana.
La instrucción del presidente Juan Manuel Santos de suspender por un mes los bombardeos a los campamentos de las FARC fue interpretada por algunos sectores como un indicio de que el fin del conflicto está más cerca, pero dejó muy inquietos a los sectores más críticos del proceso de paz.
El procurador Alejandro Ordóñez, por ejemplo, se atrevió a afirmar que se trataba de un “cese bilateral disfrazado”, consideración que fue desvirtuada por el jefe negociador Humberto de la Calle, quien reiteró que las Fuerzas Militares no bajarán la guardia.
Santos explicó que la suspensión de bombardeos (que no fue negociada en La Habana sino que fue una decisión unilateral del presidente) es un paso hacia el desescalamiento del conflicto y una respuesta a los recientes gestos de las FARC, como el cese unilateral que decretaron sus hombres el pasado mes de diciembre, y que el propio mandatario aseguró que ha sido respetado por parte de la guerrilla, tal como se lo informaron los comandantes de las brigadas, así como los alcaldes y gobernadores de las zonas de mayor incidencia del conflicto.
Como era de esperarse, el expresidente Álvaro Uribe rechazó el anuncio. En su cuenta de Twitter se registraron en total 21 trinos sobre el tema en tan solo un par de horas. En 19 de ellos denunció hechos que indicarían que las FARC incumplieron su tregua unilateral. En dos de ellos rechazó la suspensión de los bombardeos al señalar que el Gobierno ya lo había aplicado desde antes “con la parálisis de las Fuerzas Militares”.
El uribismo ha insistido desde hace mucho tiempo y en diferentes escenarios en que el proceso de paz ha traído un incremento de la “violencia terrorista” de las FARC. A la vez que ha ventilado una supuesta baja moral en las tropas del Ejército y la presunta “parálisis” de las Fuerzas Militares.
El Gobierno ha desmentido las afirmaciones del uribismo. De hecho, el pasado lunes se registró la noticia de la muerte en combate de alias ‘Becerro’, cabecilla del frente 57 de las FARC.
Pero, ¿son ciertas las denuncias del expresidente Uribe? Semana.com conoció un informe estadístico del Sistema de Información del Centro de Operaciones del Ejército (SICOE), que consolidó información de operativos militares en el país desde el 15 de junio del 2004 hasta el año 2014. En el documento se advierte una disminución progresiva de los operativos adelantados por el Ejército.
Según el informe, desde cuando se iniciaron las conversaciones de paz entre los voceros del Gobierno y de las FARC en La Habana se ha registrado el menor número de operativos militares en la historia. El informe del SICOE señala que en el año 2012, cuando ya estaba adelantada la fase exploratoria y cuando se consolidaron las negociaciones, se registraron 163 operativos militares. En el 2013 se contabilizaron 111 y en el 2014 sólo 103.
Una lectura apresurada de la estadística podría suponer que como consecuencia del proceso de paz el Ejército ha disminuido sus operaciones. Pero tal afirmación puede ser equivocada. Toda vez que desde el año 2005 se ha registrado una tendencia constante respecto a la disminución de operaciones militares.
Precisamente el 2005, en pleno gobierno de la seguridad democrática, es el año en el que mayor número de operativos militares se registraron: 977, es decir 320 más de los que se contabilizaron en el 2004.
Pero a partir de ese momento comenzó la reducción: 720 operativos en el 2006, 378 en el 2007, 306 en el 2008, 203 en el 2009, y 190 en el 2010. Es decir, la reducción de los operativos militares se empezó a registrar en el segundo gobierno de Álvaro Uribe.
Durante el primer cuatrienio del presidente Santos la actividad militar se resume en las siguientes cifras: 176 operativos en el 2011, 163 en el 2012, 111 en el 2013 y 103 en el 2014.
En el informe conocido por Semana.com también hay un consolidado estadístico de los muertos en combate, tanto de las FARC y el ELN como del Ejército, en los primeros cuatro años del gobierno Santos. En el 2010, 649 guerrilleros fueron abatidos; 527 en el 2011, 578 en el 2012; 480 en el 2013 y 284 en el 2014.
Estas cifras podrían ser argumento para que los más críticos del proceso de paz afirmen que la ofensiva del Estado ha disminuido en la medida que avanzan los diálogos.
La estadística muestra que el número de miembros de las Fuerzas Militares que han sido asesinados en los recientes cuatro años también ha tenido una notable reducción, lo cual podría ser entendido como que durante el proceso de paz se ha registrado el menor número de víctimas del Ejército en la historia del conflicto. En el 2010 se contabilizaron 487 uniformados dados de baja; 484 en el 2011; 377 en el 2012, 361 en el 2013 y 196 en el 2014.
Es cierto, hoy se registran menos operativos militares contra la subversión que hace diez años. Lo que no se puede afirmar es que obedezca exclusivamente al proceso de paz, pues la tendencia a la baja viene, incluso, desde el primer gobierno de Álvaro Uribe. Lo que sí se puede afirmar es que en los recientes cuatro años el conflicto armado ha sufrido un silencioso desescalamiento.