NACIÓN
La inminente liberación de los cinco secuestrados
El Ejército cesará operaciones en Chocó y Arauca para facilitar la entrega.
El Gobierno anunció hoy que sus negociadores de paz regresarán a La Habana para reanudar los diálogos con las FARC una vez se concrete la liberación del general del Ejército Rubén Darío Alzate, otros tres militares y un civil secuestrados.
El anuncio lo hizo la Presidencia en un comunicado divulgado poco después de que Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, dijeran este miércoles en La Habana que se ha llegado a un acuerdo sobre las condiciones para liberar al grupo de secuestrados.
"En respuesta a una solicitud de facilitación del gobierno de la República de Colombia y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (...) las partes han acordado las condiciones necesarias para la liberación", dijo el comunicado leído por Rodolfo Benítez, representante por Cuba, a nombre también de Noruega, Venezuela y Chile, garantes del proceso de paz.
La noticia de la puesta en marcha del mecanismo para lograr laliberación se conoce tras el anuncio del presidente Santos en el sentidode que quiere “continuar las negociaciones” de paz con las FARC enCuba.
“Necesitamos deponer las armas y la violencia, y necesitamos terminar ese conflicto armado, por eso yo espero que este impasse que se hapresentado en La Habana se resuelva pronto”, dijo en un acto en lalocalidad de Ataco, en el departamento de Tolima, donde había pedidoapoyo de los países garantes del proceso de paz pararesolver la situación.
Según el comunicado leído por Rodolfo Benítez, junto con Alzate serán entregados el cabo Jorge Rodríguez y la abogada GloriaUrrego, que fueron raptados en el caserío de Las Mercedes, en Chocó. Ylos soldados Paulo César Rivera Tapela y Jhonatan Andrés Díaz Franco, plagiados en zona rural de Tame, Arauca, el domingo 9 de noviembre.
"Las liberaciones se llevarán a cabo a la mayor brevedad posible", dice el comunicado. Se corresponderán "con las acordadas para otros tipos de operaciones realizadas en el marco del proceso de paz", agregó, sin especificar el momento ni el lugar de la entrega.
Previamente, tanto el comandante de las FARC Iván Márquez en La Habana, como el presidente Juan Manuel Santos en Colombia habían destacado la preocupación de los países garantes por la suspensión de las conversaciones que se desarrollan en Cuba.
Las autoridades habían anunciado una recompensa de unos 46.000 dólares por información que permitiera dar con la ubicación de los secuestrados en las selvas del oeste del país.
A primera hora, en La Habana, las FARC consideraron insensato continuar los choques armados cuando han avanzado las negociaciones de paz que mantienen con el gobierno colombiano desde el 2012, por lo que insistieron en la negociación de un cese al fuego bilateral.
"Con este balance altamente favorable a la salida política del conflicto y sobre todo teniendo en nuestras manos los acuerdos parciales... debemos decir que no es sensato que continuemos matándonos en una confrontación", dijo Márquez al leer un comunicado de la organización en La Habana, al cumplirse este miércoles dos años del inicio del diálogo de paz.
"No es admisible que quien declare la guerra sin cuartel en medio deella pretenda que no se toque a sus soldados y generales", expresó elcomunicado de los rebeldes leído por Márquez en relación con la retenciónde Alzate, que el domingo fue capturado junto con otras personas por unretén de los guerrilleros.
Luego de lo leído por los países garantes, el gobierno colombiano publicó un breve comunicado en el que agradecía a los gobiernos de Cuba y del Reino de Noruega por facilitar la liberación de los secuestrados. Igualmente, avisando que una vez todos se encuentren en libertad, la delegación del Gobierno regresará a La Habana.
En un comienzo, tanto el gobierno de Santos como la guerrilla de las FARC aceptaron negociar al margen de lo que ocurriera en el campo de batalla. Según el Ministerio de Defensa, en estos dos años de diálogos, el Ejército ha dado de baja a 545 guerrilleros, ha capturado a 4.670 y se han desmovilizado 2.248, al tiempo que 561 miembros de la fuerza pública han muerto y 3.973 han resultado heridos.
Hasta la fecha las partes llegaron a acuerdos parciales en tres puntos de una agenda de seis preestablecida: el problema de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico. Actualmente los delegados debatían sobre el resarcimiento a las víctimas.
*Con información de AP y EFE