PROCESO DE PAZ

El encuentro de los congresistas con las FARC

El Gobierno los autorizó para hablar de víctimas, pero en las reuniones podrían dialogar sobre participación política.

3 de marzo de 2013
Estas fueron las imágenes del encuentro de varios congresistas con integrantes de las FARC en La Habana. | Foto: Archivo particular

Sobre el mediodía de este lunes se conocieron las primeras imágenes del encuentro de varios congresistas colombianos que ciajaron para Cuba para encontrarse con delegados de las FARC que hacen parte de la mesa de negociaciones.

La noticia de que Roy Barreras y una delegación de congresistas viajaron a La Habana para “sostener reuniones” y dar su visión sobre el proceso de paz tomó por sorpresa a muchos. Según lo informó la Casa de Nariño, tienen el aval del Gobierno, y se presume que se sentarán unas horas con los negociadores de la guerrilla de las FARC.

Los más cercanos al presidente del Congreso sólo sabían que Roy estaría fuera del país, pero desconocían el destino. Y por los medios de comunicación se supo que completaban la delegación Iván Cepeda y Gloria Inés Ramírez, ambos del Polo; el liberal Guillermo Rivera, y Alfonso Prada, presidente del Partido Verde.

Según el Gobierno, estos congresistas, que han manejado los temas de paz, tierras y víctimas, darán a conocer “sus preocupaciones alrededor de las víctimas del conflicto”.

Sin embargo, en sectores políticos, la presencia de estos congresistas no fue acogida con total beneplácito. El presidente de la Cámara de Representantes, Augusto Posada (la U), fue uno de los primeros en controvertirla.

“Todo lo que haga el Congreso ha ido y seguirá yendo por los canales regulares. No vamos a hacer mesas ni grupos aparte de los establecidos y cumpliremos nuestro papel cuando nos corresponda. Como presidente de la Cámara no voy a sentarme a conversar con nadie, ese no es mi papel, ese es el papel del Gobierno. Si hay otros congresistas que creen que está bien hacerlo, cada cual en lo suyo”, dijo Posada.

Pero más sorpresa causó en dos integrantes de las comisiones de paz del Congreso. El conservador Telésforo Pedraza, quien reveló que nunca se había discutido en el Congreso la posibilidad de estar presente en La Habana, también consideró que la presencia de los congresistas puede alterar el curso del proceso al recordar que la agenda de las conversaciones ya fue fijada por los negociadores del Gobierno y la guerrilla y ya está prevista en una agenda concertada por las partes.

Ángela Robledo, del Partido Verde, le dijo a Semana.com que cuando en las comisiones de paz se planteó la propuesta de que congresistas acompañaran el proceso en La Habana, fue rechazada por el presidente del Senado, Roy Barreras. “Estoy sorprendida porque cuando comenté en una reunión la propuesta de las mujeres de viajar a Cuba para, de forma simbólica, arropar el proceso, Roy me regañó y dijo que eso perturbaría el proceso de paz”.

Lo que también sorprende son los temas. Pues el punto de las víctimas no ha sido discutido por las comisiones de paz y apenas se van a tratar en la segunda ronda de foros regionales que se adelantarán este semestre en el país.

Robledo también cuestionó el perfil de quienes integran la delegación y dijo que aunque en el Congreso hay otros parlamentarios más activos en el tema de la paz, cree que se escogieron por pertenecer a la Unidad nacional. “Ellos no representan a la Comisión de Paz, ni al Congreso, pues nunca conocimos ni discutimos ese viaje”.

Aunque Roy Barreras participó de forma activa en el diseño del marco legal para la paz, Guillermo Rivera fue coautor de la Ley de víctimas, la presencia de Iván Cepeda, Gloria Inés Ramírez y Alfonso Prada ha dado pie para pensar que otras cosas se pudieran discutir en La Habana.

El representante Cepeda y la senadora Ramírez hacen parte de la disidencia del Polo Democrático. Ramírez fue expulsada por apoyar la Marcha Patriótica, movimiento que muchos han señalado de poder convertirse en la plataforma política de las FARC, en caso de desmovilizarse. Y Prada ha sido uno de los congresistas más activos en los temas electorales y de reforma política, y ha planteado propuestas sobre la participación política de las FARC.

Sin embargo, este tópico, el de la participación en política, tampoco ha sido tema de discusión formal en el Congreso. Por eso Posada y Pedraza han coincidido en que ese tipo de reformas que será objeto de debate en el parlamento, sólo se pueden activar cuando haya un acuerdo para terminar el conflicto, no antes.

Pero Ángela Robledo dice que el tema de la participación en política se discutió en las mesas regionales y que de momento gira en tres elementos. La aceptación de que la guerrilla tenga un espacio democrático, la exigencia de un estatuto de participación de movimientos sociales en política, y las garantías de participación para que no se repita el exterminio de la Unión Patriótica.

Sin embargo, según el comunicado del Gobierno, este tema no será discutido en estas reuniones.

A pesar de la sorpresa y los interrogantes que ha generado la presencia de congresistas en La Habana, Ángela Robledo defiende la idea de que cualquier gesto que pueda ayudar al proceso es bienvenido. Pero Telésforo Pedraza prefiere que todo lo que se desarrolle en la isla siga bajo el principio de la discreción, y cree que esta presencia de parlamentarios no ayuda a cumplir con este precepto.