"El Estado falló al administrar justicia en el caso Santo Domingo": Rafael Nieto

 
Para Nieto, no es posible establecer una verdad judicial clara porque hay sentencias contradictorias. Por un lado, la sentencia en segunda instancia, hoy en casación en la Corte Suprema de Justicia contra dos pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), y por otro, la sentencia en firme contra alias Germán Briceño o 'Grannobles'. En los dos casos se atribuye a actores distintos, la misma responsabilidad por la muerte de 17 civiles en el caserío de Santo Domingo.

La silla vacía publicó un artículo hace dos semanas en el que asegura que en los argumentos de la defensa, Nieto Loaiza optó por "sacrificar a la justicia nacional”. El abogado respondió: “A La Silla Vacía le dio un enorme temor reconocer que quien armó la estrategia de defensa fue Eduardo Montealegre porque hoy es fiscal general”. Antes de aceptar el cargo como fiscal, Montealegre tuvo el mismo encargo que tiene Nieto hoy como agente del Estado.

Nieto agregó que la contestación y los alegatos ante la CIDH se hicieron en conjunto con otros miembros del Estado, entre quienes estaba Fernando Carrillo, director de la Agencia Jurídica del Estado.
 
El hecho en discusión ocurrió el 13 de diciembre de 1998 en ese caserío, muy cerca de Tame, Arauca. Hombres del Ejército y de la FAC llevaban varios días combatiendo contra guerrilleros de las FARC en esa zona, y ese día, en la calle principal de Santo Domingo, ocurrió una explosión que dejó 17 personas muertas y 27 heridas. Quienes acusan a los pilotos aseguran que las muertes se produjeron por el estallido de una bomba que lanzaron desde uno de los helicópteros y por esa razón, los oficiales César Romero y Johan Jiménez están condenados en segunda instancia por homicidio doloso. Hay dos oficiales más que posteriormente fueron vinculados a la investigación, el coronel Sergio Garzón y el mayor Germán Lamilla.
 
Por otro lado, existe una condena en firme proferida por un juez de Arauca contra alias 'Grannobles', que considera que las 17 personas murieron como consecuencia de un camión cargado de explosivos que pusieron las FARC en el caserío.