| Foto: archivo SEMANA

CLIMA

El Niño vuelve a Colombia

Después de la época de lloviznas, el fenómeno amenaza al país con sequías e incendios.

1 de julio de 2014

El fenómeno meteorológico conocido como El Niño, en el que el calentamiento de las regiones suramericanas aumenta, probablemente estará de vuelta en Colombia. En un comunicado del 26 de junio de este año, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) estimó que “existe un 60 % de probabilidad de que entre junio y agosto se instale plenamente un episodio de El Niño, y esa probabilidad será de entre 75 y 80 % para el período de octubre a diciembre.”

Para el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en Colombia existe a corto plazo una probabilidad cercana al 73 % de que se presente la fase inicial del fenómeno de El Niño, y esta probabilidad aumentaría al 83 % el último trimestre del año.

El regreso de El Niño estaba ya cantado. Desde el 24 de abril de este año los expertos que integran el Centro Regional del Clima para el Oeste de Sudamérica (CRC-OSA), compuesto por las entidades meteorológicas de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, concluyeron que el Océano Pacífico presenta condiciones precursoras de El Niño. Igualmente, las probabilidades de que este fenómeno inicie a mediados del 2014 y continúe hasta comienzos del 2015 han aumentado.

La OMM recomienda que los gobiernos tomen medidas preparativas frente al fenómeno, consejo al que el gobierno nacional debería prestar especial atención. A pesar de que las probabilidades de incendios de origen natural en la región pacífica, por ejemplo, son de bajas a moderadas, no hay que olvidar el incontrolable incendio forestal que en marzo de este año arrasó con más de 3.800 hectáreas en Unguía, Chocó. De estas hectáreas no sólo se perdió su flora, sino que también hubo afectaciones a la fauna y las especies silvestres.

Se sospecha que el incendio de Unguía fue provocado por la acción de cazadores de la zona, pero con El Niño este riesgo estaría presente siempre, puesto que las probabilidades de que haya incendios de origen natural aumenta. Lo que la tragedia de Unguía dejó, entre otros, fue una clara falencia en los sistemas de alerta del país.

Otros países de la región, como Chile, Bolivia, Venezuela y Ecuador, ya toman medidas de preparación frente al cambio climático. En Perú, por ejemplo, las harineras de la región litoral del país ya estiman que su producción se verá afectada por la migración de la anchoveta, pez que buscaría aguas más frías.

Colombia deberá prepararse para que este fenómeno no genere más catástrofes como la de Unguía.