NACIÓN

Stiglitz: “Si yo fuera Santos...”

El premio nobel de Economía Joseph Stiglitz le recomendó al presidente no apostarle tanto a la minería.

Cristina Castro, periodista de Semana
9 de abril de 2014
El nobel le dijo al presidente Santos que tuviera cuidado con la maldición de tener muchos recursos naturales.

Cientos de personas se quedaron por fuera de la conferencia de Joseph Stiglitz. El premio nobel de Economía era el invitado más cotizado del VII Foro Urbano Mundial y por eso la fila para verlo en el Teatro Metropolitano de Medellín ocupaba varias cuadras. El tema de la charla de Stiglitz era la equidad, que es el eje central de los debates que agrupan a 25.000 personas de 160 países en la capital paisa. 


Stiglitz fue concreto, agudo y divertido. “Las ciudades son el escenario de los debates más importantes que tiene el mundo”, comenzó. Continuó diciendo que para él uno de los temas más cruciales de la humanidad es el medio ambiente pues en últimas la lucha de las ciudades hoy es “simplemente por sobrevivir”. El premio nobel contó que hace pocas semanas había estado en China y que, apenas se había registrado en el hotel, le habían dado un tapa bocas. De los tres días que estuvo allí, en dos le advirtieron que debido a la contaminación era preferible que no saliera a la calle.
 “Nadie quiere vivir así”, concluyó. 

Por eso cuando un periodista le preguntó en la rueda de prensa que consejos le daría al presidente Santos si lo contratara como asesor no dudó en responder: “Le diría que tuviera cuidado con la maldición de tener muchos recursos naturales”. Stiglitz explicó que según teorías económicas “los países con una gran cantidad de recursos naturales deben darse cuenta que si se dedican a explotar lo que tienen bajo tierra se están haciendo más pobres”.

El nobel advirtió las consecuencias que puede tener apostarle a un crecimiento económico basado en los commodities. A su juicio, las empresas industriales pueden decaer y el país podría vivir un proceso de desindustrialización. Agregó que las inversiones que se hacen para explotar los recursos que están en el subsuelo deberían ser utilizadas mejor en lo que está por encima de la tierra, es decir en las personas, en infraestructura y en tecnología. “Colombia ha tenido un buen crecimiento, y parte de él -no todo pero sí parte- se debe al elevado costo de extraer los recursos naturales”, dijo Stiglitz. 

Para el laureado economista, la minería debería ser una fuente para financiar los programas que garanticen la igualdad entre los ciudadanos, pero hoy no es así en casi ningún lugar del mundo. “Es sorprendente que en la mayoría de los países ricos en recursos naturales hay un mayor nivel de desigualdad. Y eso es precisamente lo opuesto de lo que debería ser”, continuó. 

Pero ese no fue el único consejo que el premio nobel le dio al presidente. En segundo lugar, dijo que “Colombia tiene uno de los niveles de desigualdad social más grandes en Latinoamérica y este es problema que debe ser central para el país”. En tercer lugar advirtió que las ciudades colombianas han vivido un proceso de urbanización desenfrenada y que ese crecimiento debería ser manejado por el Gobierno Nacional. 

El nobel despertó risas y aplausos en otras recomendaciones. Su cuarto consejo tenía que ver con el TLC. “Los Tratados de Libre Comercio no son libres realmente. Ese es sólo el nombre. Se trata más bien de tratados de comercio manejados y en su mayor parte para satisfacer los intereses de Estados Unidos”, dijo y agregó que es labor del presidente verificar esa balanza para que de verdad esos acuerdos sirvan para crear empleos y fortalecer la industria. 

En la conferencia Stiglitz le mandó otro dardo a Estados Unidos. Aseguró que muchas personas se le acercan a preguntarle como seguir las políticas norteamericanas. “Todos quieren imitar a Estados Unidos. Yo les digo: tengan cuidado con lo que sueñan”, aseguró. Según él, en ese país el 95 % de la riqueza se concentra en el 1 % de la población. 

Stiglitz fue muy generoso en elogios para Colombia. Aseguró que le había sorprendido muy positivamente la revolución educativa del gobernador Sergio Fajardo en Antioquia y el programa de las 100.000 viviendas que lidera el ministro Luis Felipe Henao. Con ambos funcionarios se reunió en privado durante el foro. 

Y por último le dio un espaldarazo condicionado al proceso de paz del presidente Juan Manuel Santos: “La violencia y la inseguridad han marcado al país durante un largo periodo de tiempo. Pero creo que si Colombia alcanzara la paz sería un enorme impulso para la economía del país. Y si en el proceso de paz son capaces de hablar sobre problemas de base como la desigualdad, esto ayudaría a Colombia aún más”.