ESCÁNDALO
El tercer tiempo de los jugadores de Defensor
Los uruguayos Ramón Arias y Matías Malvino supuestamente celebraron con drogas y prostitutas el triunfo sobre Nacional.

El defensa Ramón Arias está parado de frente, completamente desnudo, sonriente, abrazando a dos chicas voluptuosas –la una pelinegra, la otra teñida de rubio-, lo que no le impide sostener en su mano derecha una pequeña bolsa de lo que parece ser cocaína.
La imagen no es la de una fiesta de Silvio Berlusconi o la de unos agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos que han sido tragados por la noche cartagenera. Es una fotografía que está rodando en las redes sociales, y que tiene como protagonista a uno de los jugadores de Defensor Sporting, el equipo que en la noche del jueves le ganó dos a cero a Nacional, en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

Pero no es solamente Ramón Arias. En otra de las imágenes, que ya le han dado la vuelta al mundo, quien sujeta entre sus dientes la tira de una tanga es el joven Matías Malvino, un defensa de 22 años de edad, el flaco de tatuajes en su hombro derecho.

Quien haya visto el desarrollo del juego que tuvo lugar en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, sabrá que los uruguayos tenían motivos de sobra para celebrar. Ni los más optimistas de sus hinchas habrían esperado que este equipo, que muy poco llegó al arco de Franco Armani, terminara robándose tres puntos, en medio de una noche que se desgajó lluviosa y trágica para Nacional.
Fue tan importante el triunfo para Defensor, que el diario El País de Montevideo lo calificó de “histórico”. “¡Qué noche, Defensor Sporting!”, tituló en su edición web. Con esa euforia a cuestas, los uruguayos regresaron al Hotel Intercontinental, el mismo donde se ha hospedado Madonna y los reyes de España, cuando han visitado Medellín.
Pero a partir de ahí, las noticias que han llegado sobre Malvino y Arias son confusas. Semana.com ha intentado comunicarse con la gerencia del Inter, pero no ha sido posible. De lo que ocurrió anoche solo han quedado las imágenes de una fiesta pedestre, que ocurrió en una habitación, en la que aparecen tres paisas sonrientes y dos uruguayos a sus pies. En otra de las fotografías, Arias, vestido con una camiseta que lleva en su espalda el nombre de su equipo, está con la cabeza clavada en el pecho semidescubierto de una de las chicas, que mira de reojo, maliciosa.

Por lo que ha informado la prensa en Uruguay (aún no lo hace de manera oficial el equipo), los dos jugadores serán sancionados. Posiblemente no podrían estar en el partido de vuelta contra Nacional, el próximo 15 de mayo, un juego que tendrá lugar, por su importancia, en el Centenario de Montevideo y no en la modesta cancha del estadio Luis Franzini, donde suele competir Defensor.
“No se puede obrar en caliente. Vamos a recabar información y a tomar medidas”, dijo el presidente de Defensor, Javier Jablonka, según lo reprodujo la agencia EFE. El periodista uruguayo Jorge Da Silveira comentó en su programa de radio que el técnico Fernando Curutchet estaba tan molesto con los dos implicados, que no quiso ni hablar con ellos cuando intentaron darle una explicación. “La cara de Curutchet es como si viniera de un velorio familiar”, dijo el periodista.