NACIÓN

El volcán colombiano que estuvo escondido por 30.000 años

El Escondido: un volcán oculto a plena vista durante al menos 30.000 años en el departamento colombiano de Caldas.

Alianza BBC
9 de marzo de 2015
| Foto: Tomada de BBC Mundo.

Aparentemente dormido, más bajo que la mayoría de cerros que lo rodean y cubierto completamente de vegetación, a simple vista no hay mucho que explique por qué hasta hace unos días El Escondido era el volcán del que todos estaban hablando.

Pero la clave está en el nombre: escondido ante los ojos de todos hasta hace alguna semanas, su reciente identificación por un grupo de geólogos colombianos en cierta forma lo convierte en el más joven de los volcanes del país.

Su edad se estima en al menos 30.000 años: "Se descubrió un volcán en el oriente del departamento de Caldas, pero es importante aclarar que no es un volcán que salió en estos días", le dijo a BBC Mundo Gloria Cortés, coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales.

"Lo que pasa es que a veces, entre erupción y erupción, pasan miles de años. Y con tanto tiempo de reposo los volcanes tienen tiempo de cubrirse totalmente de vegetación, por lo que no es fácil identificarlos", explicó Cortés.

Además, según la geóloga, la violencia de las erupciones hace que muchos volcanes prácticamente se autodestruyan "y pierden parte de su edificio hasta la próxima explosión, por lo que a menudo tampoco son muy altos".

Y El Escondido también había permanecido así, mimetizado en el paisaje porque durante mucho tiempo el conflicto armado complicaba el acceso a la zona en la que se encuentra ubicado, en el centro occidente colombiano.

Por accidente

Con la zona ya en calma, sin embargo, hace un par de años el Servicio Geológico Colombiano inició estudios de cara a la posible explotación geotérmica de un volcán vecino: el San Diego.

"Uno empieza estudiando la zona cerca al volcán y se va alejando para ver hasta dónde llegan sus depósitos. Y se parte de la base de que los tamaños y espesores más grandes se encuentran cerca del cráter del volcán y se van reduciendo con la distancia", explicó Cortés.

"Pero llegó un punto, como a 20 kilómetros al sur de San Diego, donde en lugar de disminuir se encontraron depósitos que claramente son volcánicos con tamaños grandísimos y espesores muy grandes".

Eso eventualmente llevó a la identificación de El Escondido, como lo bautizó la geóloga María Luisa Monsalve.

Y ahora el Servicio Geológico Colombiano está abocado a la tarea de determinar si el volcán todavía está en actividad o no, para lo que se requiere un cuidadoso monitoreo de cualquier posible actividad sísmica de la zona, cerca de donde ahora se alza el pequeño poblado de Florencia, Caldas.

¿Atracción turística?

Lejos de estar asustados con el descubrimiento, los habitantes de Florencia parecen haber recibido la noticia con esperanza.

"Y se dieron cuenta de que las partes donde ha habido actividad volcánica son demasiado fértiles. Con eso acaban de afianzar el conocimiento de la riqueza del suelo", agregó Rojas.

Cortés, coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, coincide en que, por el momento, los pobladores de Florencia no tienen nada de qué preocuparse.