EN TIERRA DERECHA

SEMANA le toma el pulso a las más seguras candidaturas a la Alcaldía de Bogotá.

7 de abril de 1997

Si los bogotanos tuvieran que elegir hoy a su próximo alcalde, el ganador sería Antonio Galán. Así lo revela un sondeo realizado para SEMANA por la firma Invamer Gallup. Aunque todavía no son candidatos, en sentido estricto, los personajes incluidos en la encuesta son los más seguros aspirantes al cargo. Y el único que le hace contrapeso a Galán es Enrique Peñalosa. A pesar de que el hermano de Luis Carlos Galán aparece en primera posición, tiene una desventaja que con el tiempo podría empeorar. Se trata de una fuerte impopularidad entre la clase dirigente de la capital, que según la encuesta prefiere a Enrique Peñalosa. Aunque dicha clase no es mayoría en la capital, sí maneja y orienta buena parte de la opinión. Y todavía faltan muchos meses para la elección. El problema contrario lo tiene Peñalosa. Entre las personas de más bajos recursos, se ve superado más de tres veces por Galán (40 por ciento contra 14 por ciento). Incluso Carlos Moreno de Caro -el controvertido fundador de la Universidad del Trabajo- lo supera con el 18 por ciento de los votantes. Esto significa que Peñalosa necesita 'untarse más de pueblo' si aspira a conseguir mayor apoyo entre las clases populares. Carlos Moreno de Caro, al igual que Galán, mantiene un respaldo importante en las clases sociales media y baja. Es evidente que los escándalos recientes relacionados con el manejo de la universidad han afectado sus aspiraciones. Sin embargo, un tercer lugar puede repuntarse, y su apoyo a uno u otro candidato podría ser definitivo en la recta final de la elección.De todas formas, los tres personajes mencionados han medido ya sus fuerzas en la capital en anteriores elecciones. Y eso podría explicar que comanden el lote. Para las próximas elecciones, no obstante, tendrán que vérselas con caras nuevas como la de Adolfo Salamanca -el ex vicefiscal general de la Nación- y la del ex ministro de Justicia Néstor Humberto Martínez. Salamanca y Martínez tienen todavía una baja aceptación entre los votantes. Algunos pueden interpretar el que tan solo un 7 por ciento de los bogotanos respalde al vicefiscal Salamanca como una prueba de que la Fiscalía no es un buen trampolín hacia la política y que la candidatura del Fiscal podría encontrarse con apatía en los votantes. Sin embargo, la alta aceptación de Antonio Galán, cuyo mayor activo de imagen es ser hermano del asesinado dirigente Luis Carlos Galán, es un activo político que Valdivieso puede capitalizar por su cercanía con su difunto primo hermano. Es muy probable que la familia Galán, si el Fiscal toma la determinación de renunciar y lanzarse, apoye en bloque su candidatura. En cuanto a Néstor Humberto Martínez, es claro que por su larga ausencia del país tendrá que moverse bastante, especialmente entre votantes de clase media y baja para dar a conocer sus propuestas. Los demás contendores, todos ellos miembros del Concejo de Bogotá, deberán aprovechar el tiempo de gestión que les queda antes de tener que renunciar a sus cargos para lanzar formalmente su candidatura. Si los bogotanos no ven resultados tangibles de su gestión, es poco probable que logren repuntar en las encuestas. Quizás quien tiene una oportunidad más clara de repuntar es Juan Carlos Flórez, porque su candidatura parece contar con el apoyo del actual alcalde, Antanas Mockus, cuya popularidad a estas alturas es bastante alta: 58 por ciento de imagen favorable, un resultado que la mayoría de sus predecesores hubieran querido tener. Todavía falta por correr mucha agua bajo los puentes antes de que los bogotanos se acerquen a las urnas para escoger su nuevo alcalde. Pero a diferencia de la elección pasada, todo parece indicar que esta vez la pelea será mucho más reñida.