La mala imagen de Uribe, Santos y Petro

Si hay algo que hoy tienen en común Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, dos contradictores que parecen lejos de conciliar, es la imagen que los ciudadanos tienen de ellos. Según el más reciente sondeo de Gallup, conocido este viernes, ambos salen mal librados.

La encuesta bimensual de Gallup practicó 1.200 entrevistas telefónicas en las cinco ciudades grandes del país (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga). Una de las principales conclusiones arrojadas es un creciente clima de escepticismo alrededor de la situación del país. El 51 % de los consultados manifestó que la situación del país está empeorando.

Y la gestión del presidente Juan Manuel Santos fue desaprobada por el 51 % de los consultados. La tendencia en la desaprobación del mandatario se mantiene a la baja desde febrero del 2014, de acuerdo con los resultados de las encuestas de Gallup, en las que el mandatario tuvo un pico histórico en octubre del 2010 cuando el 82 % aprobaba su gestión. Y una sima en junio de 2013, cuando el 71 % desaprobó su administración.

Según la encuesta, el gobierno Santos se raja en varias asignaturas. Por ejemplo, el 80 % de los encuestados consideró que la inseguridad ha empeorado, el 55 % considera que el problema de la guerrilla ha crecido, el 78 % cree que la corrupción ha aumentado, el 69 % desaprueba al actual sistema de salud, mientras que el 70 % manifestó que el costo de vida ha empeorado. Santos sólo se salva en relaciones internacionales, vivienda social y mejoramiento de empleo, así lo reconoce el 40 % de los consultados.

Otro dato relevante de la encuesta Gallup tiene que ver con el expresidente Álvaro Uribe. Durante los ocho años de su gobierno, se puede decir que era un campeón en las encuestas, pues su imagen favorable era la más alta de un presidente en toda la historia. Pero desde cuando salió del poder, y ahora cuando regresó a la política activa como senador y principal opositor al actual gobierno, su imagen favorable ha decrecido considerablemente y es una tendencia que se mantiene. En esta encuesta Uribe alcanzó su punto más bajo. Sólo el 47 % dijo tener una imagen favorable del exmandatario, mismo porcentaje de quienes tienen una imagen desfavorable.

Pero quizá el dirigente político que peor sale librado en esta encuesta es el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quien en esta medición de Gallup también alcanzó su segundo peor registro histórico en las mediciones de esta firma. En Bogotá, el 76 % de los consultados cree que la situación en Bogotá está empeorando, y el 69 % desaprueba la gestión de Petro.

En febrero del 2013 se había registrado el punto más bajo, cuando el 71 % desaprobó a Petro. Mientras que sus registros favorables cada vez más se alejan en el tiempo, pues el 48 % de aprobación de su gestión lo consiguió Petro en febrero del 2012, es decir, un mes después de haber tomado posesión como alcalde. Desde entonces su tendencia es a la baja.

Y esto contrasta con la percepción que hay en las otras ciudades. Pues en Medellín, Barranquilla, Cali y Bucaramanga, los consultados aprueban en su mayoría la gestión de sus alcaldes.

Según esta encuesta, Aníbal Gaviria, de Medellín, es el alcalde mejor calificado (68 %), seguido por Elsa Noguera, de Barranquilla (66 %), Rodrigo Guerrero, Cali (54 %) y Luis Francisco Bohórquez (52%).

Contradicciones sobre la paz

La encuesta también midió la percepción sobre la principal política del gobierno Santos, la firma de la paz con la guerrilla de las FARC. Los resultados son contradictorios en cuanto a lo que los colombianos creen que será el proceso.

De un lado, el 62 % de los consultados cree que la mejor solución del conflicto es la salida negociada por encima de la derrota militar (33 %), y el 66 % se mostró de acuerdo con el proceso de negociación del presidente Santos. Sin embargo, el 50 % de los consultados no creen que el gobierno y las FARC lleguen a algún acuerdo.

Además, el 80 % de los consultados se mostró en desacuerdo con que los miembros de las FARC puedan participar en política sin pagar cárcel, y el 66 % considera que al firmarse un acuerdo con la guerrilla se vaya a acabar la violencia de origen ideológico. El 52 % manifestó su desacuerdo con sacrificar parte de justicia para tratar de negociar la paz.

También, el 78 % no cree que las FARC ayuden a combatir el narcotráfico, y el 77 % no creen que las FARC harán grandes esfuerzos por reparar a sus víctimas. Eso sí, la mayoría de los consultados (58 %), están de acuerdo en pagar impuestos para reparar a las víctimas.

Las Cortes, mal libradas

Hace aproximadamente ocho años, cuando la justicia colombiana inició el proceso de la parapolítica, las altas cortes gozaban de una gran favorabilidad. Esa percepción ha ido en un fuerte decrecimiento, al punto de que hoy la Corte Suprema de Justicia es una de las instituciones más desprestigiadas entre los ciudadanos. Sólo el 31 % dijo tener una imagen favorable, mientras que el 61 % respondió tener una imagen desfavorable. Además, el 80 % de los consultados desaprobó el actual sistema judicial. La Corte Constitucional tiene una imagen desfavorable del 49 %.

Sin embargo, el Congreso y los partidos políticos siguen siendo las instituciones más desprestigiadas. El 69 % tiene una imagen desfavorable del parlamento, y el 79 % de los partidos políticos.

Las instituciones mejor calificadas por los consultados fueron las Fuerzas Militares (72 %) y la Iglesia Católica (70 %).

Ficha técnica

* La encuesta la hizo Gallup Colombia Ltda.
* La financió con recursos propios Gallup Colombia para su venta por suscripción.
* Universo: hombres y mujeres de 18 o mas años, de todos los estratos socioeconómicos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
* Marco muestral: para hacer este estudio se implementó la metodología de marcos duales, es decir, se hace uso de dos marcos muestrales (línea fija y generación de números celular) para seleccionar a las personas. El cubrimiento telefónico en las 5 grandes ciudades, según censo del Dane, es del 85%. Para celular se cuenta con un marco de número aleatorios generados por Invamers A.S.