ENTRADA POR SALIDA
Mientras a Escobar lo implican en el asesinato de Cano, al "Mejicano" lo absuelven en el caso Pardo y todo sigue igual.
Los autos de detención y los allamamientos a juicio contra quienes son considerados los principales capos del narcotráfico en Colombia, no despiertan prácticamente ninguna credibilidad hoy en día ante la opinión pública. Con la misma facilidad y rapidez con la que aparecen sus nombres vinculados a los grandes crímenes, así mismo resultan sobreseídos y desvinculados de los procesos judiciales.
Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, alías el "Mejicano", entran y salen de los juicios y de las investigaciones como Pedro por su casa. Desde el mismo dia en que se produjo el asesinato del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, no ha habido crimen, atentado o masacre en donde sus nombres no hayan sonado como autores intelectuales.
Por eso no fue raro para nadie que durante los últimos días, mientras a Pablo Escobar se le confirmaba el llamamiento a juicio por el asesinato del director de El Espectador, Guillermo Cano a Gonzálo Rodríguez Gacha se le desvinculara del asesinato de Jaime Pardo Leal, presidente de la Unión Patriótica.
Tal vez los únicos que resultaron sorprendidos tanto con una como con otra decisión, fueron los investigadores de los casos. En el asesinato de don Guillermo Cano, porque la impunidad rampante ha acostumbrado a quienes instruyen los procesos que, a pesar de las pruebas, se falle en contra. Y en el caso de Pardo Leal, porque a juicio de los investigadores la evidencia recogida y la suerte de haber contado con dos testimonios claves, hacían para ellos indiscutible la autoria intelectual de Rodriguez Gacha.
EL CASO CANO
En el asesinato del director de El Espectador, curiosamente Rodríguez Gacha al igual que Evaristo Porras, estuvieron vinculados inicialmente y después fueron sobreseídos. A Escobar le sucedió lo contrario. En un primer momento, no se le vinculó y despues, luego de la captura de los principales integrantes de la banda de "Los Priscos" -quienes parecen hasta este momento, ser los autores materiales resultó implicado. El juez 71 de Instrucción Criminal, Enrique Montañez, el mismo que había determinado la libertad de Jorge Luis Ochoa en la víspera del Año Nuevo de 1988, fue el encargado de realizar la investigación preliminar en el caso del asesinato de Guillermo Cano.
Montañez llamó a indagatoria a Evaristo Porras, Gonzalo Rodríguez Gacha y a otras 10 personas. El casi pasó a manos de la juez Consuelo Sánchez Durán, quien encontró méritos para llamar a juicio a Pablo Escobar y sobreseer a los otros implicados.
De acuerdo con la instrucción del proceso y con las averiguaciones del DAS, la banda de "Los Priscos", encabezada por los hermanos David Ricardo y José Rodolfo Prisco Lopera y por Orlando de Jesús Ceballos, tenía estrecha relación con quien es considerado jefe del Cartel de Medellín, y quien, según, la juez, fue el autor intelectual. Esta decisión fue la que ratificó, hace dos semanas, el Tribunal Superior de Bogotá.
EL CASO PARDO LEAL
Cuando el juez 40 Superior, Jairo Torres Romero, acogió el veredicto del jurado de conciencia que halló responsables a William Infante y a Beyer Yesid Barrera como autores materiales del asesinato del presidente de la UP, y absolvió a los demás implicados entre quienes se encontraban Gonzalo Rodríguez Gacha y la única detenida, Oliveria Acuña Infante, los investigadores pusieron el grito en el cielo. Para ellos, incluyendo al propio director del DAS, "este es uno de los pocos casos en donde los organismos de seguridad hemos aportado mayor numero de pruebas y en donde más claramente se tiene establecida la autoría intelectual". Sin embargo, el jurado de conciencia y el juez argumentaron que la evidencia era insuficiente y que las pruebas suministradas por los organismos de seguridad y por el juez que instruyó el proceso, eran demasiado frágiles.
SEMANA se enteró de un hecho que cambió el rumbo de la investigación. Quince días después del asesinato de Jaime Pardo Leal llegó hasta las dependencias del DAS un hombre llamado Wilfrido Bolaños Guinea, de 31 años, quien confesó que William Infante le había ofrecido veinte millones de pesos para que él a su vez consiguiera un muchacho que diera muerte al doctor Pardo Leal.
Wilfrido Bolanos dijo que "a el lo había mandado el patrón que se llama Don Gonzalo Rodríguez Gacha". A pesar de que el DAS le ofreció a Bolaños protección, éste no la aceptó y desapareció misteriosamente. Los servicios de seguridad volvieron a saber de él hace dos meses cuando hizo su aparicion en el Juzgado 40 Superior de Bogotá, pero esta vez como testigo de la defensa. Allí manifesto que su testimonio anterior había sido rendido bajo presión y que el propio general Maza le había ofrecido una fuerte suma de dinero para que dijera lo que había dicho. Bolaños, negó entonces haber sido contactado para asesinar a Pardo Leal. A pesar de que la declaracion inicial había sido en presencia del delegado de la Procuraduria, el jurado de conciencia prefirió darle validez a la segunda versión.
Para los organismos de seguridad, lo sorprendente de este caso es que el jurado de conciencia le dio mayor credito a la versión del testigo que se echo para atrás que a la del otro testigo en este caso: Francisco Padilla.
La declaración de este último fue la que sirvio de base para que se estableciera tanto la identidad como el sitio de residencia de Oliveria Acuña Infante, quien supuestamente era la propietaria de la escopeta con la cual se disparo contra Pardo Leal y quien segun el DAS, recibió una llamada el dia del asesinato del jefe de la UP desde una de las casas del "Mejicano" en Pacho, Cundinamarca. Este testigo, Francisco Padilla, asi como el juez de Instruccion Luis Antonio Lizarazo, quien recibió la indagatoria, se encuentran en el exterior luego de que el gobierno considerara que sus vidas no estaban garantizadas en el país.
La sorpresa no se la llevaron solamente los servicios de seguridad. Si bien la opinión publica no se sorprendió de la absolución a favor de Rodríguez Gacha, sí de los terminos del fallo.
Condenar a 49 años a dos reos ausentes, uno de los caules está condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, era como no condenar a nadie.
Obligarlos a pagar una multa a la familia de Pardo Leal, por daños y perjuicios equivalente a los años de vida de Pardo multiplicados por el sueldo que ganaba en el momento de su asesinato, ademas de extraño sonaba como una burla. Y para rematar, suspender por 15 años la patria potestad, es decir sus funciones como ciudadanos, no parecía muy lógico cuando estan condenados a 49 años de prisión.
A pesar de que la parte civil puede apelar este fallo, y es probable que el nombre de Rodriguez Gacha vuelva a ser vinculado al caso Pardo, nada garantiza que no vuelva a salir del proceso. Porque lo que si parece ser un hecho es que los nombres de Gonzálo Rodríguez Gacha y de Pablo Escobar seguirán paseandose por los expedientes judiciales con la misma normalidad con que, al parecer, lo hacen Rodríguez en Pacho y Escobar en Envigado. -