POLÉMICA

Escándalo por la filtración que hizo Uribe

El Gobierno investiga quién le dio al expresidente las coordenadas desde donde se trasladarían jefes de las FARC.

8 de abril de 2013
. | Foto: Archivo SEMANA

Hasta ahora el expresidente Álvaro Uribe Vélez se había mostrado como un fiero combatiente con sus trinos en los que, dijera lo que dijera, casi siempre salía ileso. Sin embargo, su revelación en Twitter de las coordenadas del área desde donde se extraerían miembros de las FARC para trasladarlos a La Habana, Cuba, para buscar una salida negociada al conflicto armado, podría costarle caro.

Si no a él por haber puesto en esta red social una información considerada de “seguridad nacional”, al menos sí a la persona o personas de confianza que le brindaron esta información. Hay consenso en calificar lo hecho por Uribe como un "error”. Es un acto “verdaderamente irresponsable”, aseguró el presidente Juan Manuel Santos. Uribe rechaza estas críticas con tranquilidad. Sin embargo, en el Ministerio de Defensa se viven horas de intenso nerviosismo.

El jefe de esa cartera, Juan Carlos Pinzón, se mostró realmente muy ofendido por esta filtración y ordenó una investigación inmediata para averiguar quién es la fuente.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, en línea con esta orden dijo que habrá una investigación disciplinaria interna y de la Justicia Penal Militar para aclarar quiénes fueron las personas que le entregaron a Uribe los datos que él hizo públicos durante este fin de semana.

El general Navas dijo que en primera lugar se indagará a los oficiales que están en la zona de La Macarena y que tuvieron acceso a la información de un cese de operaciones terrestres y áreas para facilitar el traslado de jefes de las FARC hacia Cuba. Sin embargo, también se indagarán otros integrantes de la fuerza pública en distintas regiones del país, sin importar su rango. En lenguaje callejero, rodarán cabezas.

Y es que lo hecho por Uribe no es un tuit cualquiera, sino, en palabras del ministro Pinzón, una acción que "puso en riesgo la seguridad del país”, como se lo dijo a La W. “Lo grave no es revelar que hay operativos, lo grave es suspenderlos para darles más impunidad a los terroristas”, argumentó Uribe.

Lo cierto es que este es un escándalo que apenas ahora comienza y cuyas consecuencias pueden ser inmensas.