REFERENDO
Estado de opinión bipolar
Las movilizaciones ciudadanas a favor o contra el referendo indican que, mientras la Corte Constitucional cocina su veredicto, en las calles habrá un fuerte pulso ciudadano.
Nadie ha podido explicar claramente qué es el 'Estado de opinión' del que tanto habla el presidente Uribe en medio de su trance reeleccionista. En palabras del propio Uribe, es un Estado en donde no prevalece el capricho del gobernante, "sino el imperio de la ley y más allá de la interpretación de los jueces, lo superiormente importante es la opinión pública".
Esta semana, cuando el referendo entró en su recta final, dos posturas enfrentadas se hicieron sentir en las calles. El Estado de opinión revela un rostro bipolar. El miércoles un grupo de ciudadanos partidarios de un tercer mandato de Uribe se conglomeró en un parqueadero para revindicar el "derecho a decidir". Se trató de un acto simbólico liderado por el ex senador liberal Rodrigo Rivera, en el que los participantes rodearon una torre de 25 metros que representaba los millones de firmas con las que se invoca el referendo para reelegir al Presidente.
Hubo pancartas, camisetas estampadas y discursos emotivos como el del ex ministro Carlos Holguín Sardi, quien tomó el micrófono y pidió que se respetara el derecho de "cinco millones de colombianos que quieren la reelección". Al acto asistieron otros uribistas 'purasangre' como el promotor del referendo Luis Guillermo Giraldo, quien arribó en muletas, y el analista Rafael Guarín, responsable de dirigir la página web del movimiento 'Decidamos por Colombia'. El plan es replicar el acto en otras ciudades del país como un instrumento de pedagogía para explicar que el "referendo es una herramienta de participación ciudadana que le da a la comunidad el poder de decisión".
Al siguiente día el turno fue para la Alianza Ciudadana. Los líderes de este movimiento, luciendo camisetas verdes, se hicieron presentes en el Palacio de Justicia para radicar un texto -respaldado por más de 250 firmas- en el que plantean por qué la Corte Constitucional debe darle sepultura al referendo. Según el ex constituyente Augusto Ramírez Ocampo, uno de sus líderes, la Alianza aglutina 120 organizaciones civiles para las que el referendo es la mayor amenaza que se ha cernido sobre la Constitución. "Esta no es una alianza partidista, incluso hay uribistas no reeleccionistas. Lo que hacemos es defender las reglas de juego de la democracia, mantener la arquitectura de pesos y contrapesos de la Constitución del 91 e impedir que esta sea sustituida vía reelección", asegura.
La Alianza Ciudadana, como su contraparte, echó mano de la simbología para 'vender' el mensaje. Hace una semana habían presentado 'Constitutrón', una pequeña botella con una dosis para la defensa de la democracia y el equilibrio de poderes. El jueves, en las afueras del Palacio de Justicia, acaparó la atención 'Demócrito', un personaje ilustrado que hará vigilias en la Corte Constitucional y recorrerá el país para poner de presente que todos los ciudadanos están pendientes de qué dirá el tribunal sobre la reelección. Desde ya la Alianza Ciudadana anuncia que si la Corte le da luz verde al referendo, harán una convocatoria nacional a abstenerse como última fórmula para atajar la reelección.
Las movilizaciones ciudadanas en contra o a favor del referendo se dan en un momento clave. Este viernes venció el plazo para que los interesados presentaran sus puntos de vista a la Corte. El concepto del Procurador llegará a más tardar el 27 de enero. Es decir que arrancó formalmente el embalaje final del referendo.
Después de año y medio de debates, denuncias y controversias, el magistrado Humberto Sierra Porto (por sorteo le correspondió la ponencia) tendrá sobre su escritorio todos los elementos para analizar la forma y el fondo del asunto. El resultado de su estudio será un proyecto que presentará a la sala plena, donde finalmente se emitirá el fallo sobre el hecho político más importante de los últimos tiempos. Mientras esto sucede, todo parece indicar que la gente saldrá a la calle para expresar su apoyo o rechazo a la segunda reelección de Uribe.