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Exclusivo: El presidente Duque se destapa sobre la reforma tributaria
El presidente Iván Duque anuncia que está dispuesto a buscar un consenso para sacar adelante el proyecto y evitar el estallido de una “bomba de tiempo”. Les responde a César Gaviria, a Germán Vargas y al uribismo. Anticipa cambios en la iniciativa. Entrevista con SEMANA.
VICKY DÁVILA: Presidente, ¿no era más fácil evitar el gran desgaste político que le ha traído la reforma tributaria y dejarle ese chicharrón al próximo mandatario?
IVÁN DUQUE: Sé lo complejo que es esto; pero no hacer nada, dejar que los problemas envejezcan, lo único que va a traer es tristeza y desolación. Obrar con responsabilidad y a tiempo, pensando en los más vulnerables, es lo que debemos hacer. Los países estamos más endeudados, con déficits más grandes, y veo con gran preocupación que en los próximos años la relación de la deuda de las naciones frente al PIB, dicho por el Fondo Monetario Internacional, es 99 por ciento en promedio. Entonces, yo me siento en una responsabilidad y digo que no puedo dejarle una bomba de tiempo al próximo Gobierno. ¿Por qué? Porque Colombia tiene que mantener la capacidad de financiar todo el Estado y proteger a los más vulnerables.
V.D.: Es que es innegable que la crisis económica es muy grave...
I.D.: Esta pandemia ha sido de las cosas más difíciles que ha vivido la humanidad, y tal vez es la más difícil desde la Segunda Guerra Mundial. La decisión más dura fue tener que hacer el aislamiento de todo un país, ayudarles a las familias más vulnerables y hacer el paquete social más grande en la historia de nuestro país.
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V.D.: ¿Habla de los subsidios y las ayudas?
I.D.: Sí, de Ingreso Solidario, de la devolución del IVA, del Paef (programa de apoyo a la nómina de las empresas), del Fondo de Solidaridad Educativa, de la adquisición de ventiladores y vacunas. Es decir, un programa gigante.
V.D.: O sea que prefirió darse el lapo político.
I.D.: Más que el lapo, es actuar con responsabilidad. Las medidas fiscales entran en vigor en 2022, pero los efectos del recaudo se empiezan a sentir a partir de 2023 en adelante.
V.D.: A esta reforma tributaria la han calificado de “monstruo”, “indolente”, “absurda” e “inoportuna”. ¿Qué piensa de eso?
I.D.: Lo primero, Vicky, es que esencialmente esto es una reforma social, y usted me va a decir: ¿por qué es social? Entonces le voy a decir seis puntos…
V.D.: Entonces le voy a pedir un favor: para que toda la gente entienda, explíquelo de manera sencilla...
I.D.: Primer punto: con esta reforma vamos a lograr que 5 millones de hogares de nuestro país tengan el Ingreso Solidario, eso significa que van a ser más de 18 millones de colombianos los que van a tener la posibilidad de beneficiarse de una transferencia económica en un momento de tanta incertidumbre. Punto dos: vamos a devolver o a pagar por anticipado el IVA a cerca de 4 millones de familias colombianas muy vulnerables. Punto tres: vamos a mantener el programa Paef, con el que hemos subsidiado el 40 o 50 por ciento del salario mínimo legal de 3,4 millones de trabajadores durante el año 2021. Punto cuarto: vamos a construir gratuidad educativa universitaria pública para los estratos 1, 2 y 3. Hoy, con el fondo de solidaridad educativa creado en la pandemia, tenemos 700.000 estudiantes que pudieron mantenerse con matrícula cero el semestre pasado, y este semestre necesitamos extender ese beneficio para que los jóvenes no tengan que desertar. Punto cinco: la idea es mantener también un esquema donde le reduzcamos la carga de impuestos a las micro y pequeñas empresas, que son las que emplean a cerca del 90 por ciento de los trabajadores de este país. Punto seis: que una persona contrate a un joven de 18 a 28 años, y en los primeros cinco años el empleador no paga la seguridad social, la paga el Estado. Eso puede ser un detonante de empleo que no solamente será para los jóvenes, sino también para las mujeres y las personas en condición de discapacidad, grupos en que se ha concentrado la mayor embestida en términos laborales por esta pandemia.
V.D.: Déjeme insistirle: ¿la reforma es indolente, especialmente con la clase media?, ¿sí o no?
I.D.: No, eso no es verdad. No es una reforma indolente ni con los más vulnerables ni con la clase media. ¿Qué se busca? Que tengamos un concepto de solidaridad, y los que más tienen aporten un poquito más para salir de la peor tempestad que ha vivido la humanidad.
V.D.: ¿Así le cueste a usted todo su capital político?
I.D.: Yo tuve esa discusión con el equipo y la he tenido con mi familia, y les dije: uno no puede ser irresponsable en el sentido de dejar un problema que se convierta en una bomba de tiempo y que no sabemos qué repercusiones va a tener. Yo sé que habrá debate, muchísimos ataques; pero hoy, Vicky, tenemos que obrar pensando en el país.
V.D.: ¿Usted se atrevería a pronunciar esta frase con respecto a la reforma tributaria, presidente: “Después me lo van a agradecer”?
I.D.: Vicky, a mí no me ha gustado hablar ni con suficiencia ni con prepotencia. Pero el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dijo hace unos días que, gracias a estos programas sociales, Colombia prácticamente logró resistir sin que se afectara lo alcanzado en materia de reducción de desigualdad, que sigue siendo una desigualdad grande, pero no tuvimos una caída peor, y dijo que, gracias a estas medidas, no tenemos 4 millones de personas más en la pobreza.
V.D.: ¿Fue un error proponer que aumentara el IVA al café, el chocolate y la leche?
I.D.: Ya están gravados...
V.D.: Sí, pero el plan era aumentarlo…
I.D.: Estaban gravados en el 5 por ciento, y sin duda yo creo que cuando se dio esa discusión ni siquiera estaba en el texto; fue especulativa.
V.D.: ¿Fue como una idea?
I.D.: No, ni siquiera una idea. Se dio en una discusión entre algunos de los miembros del equipo económico con algún medio de comunicación, y obviamente eso se presta para todo tipo de posiciones y a veces se pueden volver bastante enardecidas. Son tres productos que además forman parte del diario consumo, y yo le dije al equipo que los alimentos básicos de consumo no se tocan, por la coyuntura. Yo creo que esos son los debates que se pueden dar constructivamente siempre.
V.D.: Lo que pasa es que ayuda, pero a un debate destructivo de la reforma...
I.D.: También, pero es que además mire que estamos en un mundo, y eso no es exclusivo de Colombia, donde los debates se ponen cada vez más polarizantes, más agresivos. Esto no es un debate entre Duque y la oposición, no es un debate entre partidos. Hoy estamos teniendo que tomar una decisión, y es que nuestro país tiene que seguir adelante.
V.D.: Lo escucho hablar mucho del tema de la responsabilidad. ¿No aprobar la reforma tributaria en Colombia es irresponsable?
I.D.: Nosotros no estamos llegando a un debate con puntos cerrados; estamos llegando a un debate donde estamos diciéndole al Congreso: señores, hay dos objetivos, proteger a los más vulnerables y estabilizar las finanzas. Trajimos nuestras propuestas, construyamos con las de ustedes también. ¿No nos gusta esto?, muy bien, por qué la podemos sustituir. Yo creo que ese trabajo constructivo debe ser una victoria de país; esto no es una victoria de Gobierno. Si nosotros logramos con el Congreso construir con esa premisa, yo creo que gana Colombia, Vicky.
V.D.: ¿O sea que el mensaje es que el Gobierno está dispuesto a buscar el consenso, a negociar, a conversar, a hablar, a debatir, para construir una nueva reforma tributaria?
I.D.: Es que siempre lo ha estado. Nosotros hemos llevado al Congreso muchos proyectos y los hemos construido con el Congreso, con los partidos de Gobierno, con los independientes, inclusive también con partidos de oposición, porque es que esa es la democracia. Cuando hay cosas que son del interés de todo un país, todos debemos aportar y construir, y mucho más en una coyuntura como esta.
V.D.: Germán Vargas Lleras y César Gaviria se han convertido en un muro de contención para la reforma. ¿Qué les dice?
I.D.: Con el doctor Germán Vargas Lleras hemos trabajado muchos proyectos, igual con Cambio Radical. Entonces, la invitación es a que construyamos. Mi invitación para él y también para el expresidente César Gaviria, por quien tengo siempre respeto, es que hoy necesitamos enfrentar este reto entre todos. Sus propuestas son muy valiosas, que las pongamos sobre la mesa y que entre todos construyamos. Así como son de importantes las propuestas de los alcaldes, de los gobernadores, de los sectores de la economía. Este no es un capricho de un Gobierno. Esto no es un embeleco; esta es una necesidad.
V.D.: Pero la calificación más suavecita de Germán Vargas Lleras para la reforma tributaria es que es un despropósito...
I.D.: No voy a entrar al debate con una premisa negativa.
V.D.: Entonces ni le pregunto por César Gaviria, que lo menos que hizo fue amenazar a los congresistas del Partido Liberal con no darles el aval para las próximas elecciones y habló de ríos de mermelada en el Gobierno para aprobar la reforma tributaria...
I.D.: Nosotros llegamos al Congreso con nuestras propuestas, ni ejercemos presión ni compramos conciencias. Hemos tenido debates muy interesantes, hemos sacado muchas legislaciones, se nos han caído algunas.
V.D.: ¿Lo de los ríos de mermelada es paja?
I.D.: Mire, Vicky, de nuevo se lo digo: este no es un Gobierno transaccional. Nosotros hemos tenido una relación constructiva con el Congreso. Se han tenido momentos muy buenos y se han tenido momentos difíciles.
V.D.: Cambio Radical, el Partido Liberal, La U, la oposición, los partidos alternativos han dicho que no acompañarán la reforma. Le pregunto, y le pido que sea muy concreto: ¿está moribunda esta reforma tributaria?
I.D: Es que no puede estar moribundo un proyecto que no ha empezado la discusión en el Congreso. Ante una responsabilidad de esa magnitud, ¿qué sigue en el Congreso? Proponer.
V.D.: ¿El Gobierno contempla retirar la reforma tributaria, como lo están pidiendo algunos partidos?
I.D.: Son los congresistas de distintas fuerzas políticas los que tienen que analizar la propuesta y, sobre la propuesta, ellos enriquecen, quitan, ponen, sugieren, y de ahí sale una ponencia, que es la que entra en discusión.
V.D.: ¿O sea que no es el momento para pensar en retirarla?
I.D.: La labor que tenemos que hacer en este momento con el Congreso es enriquecer esto con propuestas y buscar el mayor consenso posible.
V.D.: ¿No teme que se hunda?
I.D.: Siempre hay riesgos de que un proyecto se hunda. En este, en cualquiera; por el trámite, la discusión, los tiempos. Yo digo en este momento: dejemos la discusión sobre los riesgos y entendamos que este es un momento único e histórico.
V.D.: Usted utiliza la palabra “momento”, y quiero preguntarle por el momento. ¿Este ambiente de campaña presidencial es malo, es desafortunado para la reforma?
I.D.: Eso lo hace más complejo, sin lugar a dudas, por lo que usted dice, por el momento político. Mire el año pasado, cuando tuvimos que hacer ese esfuerzo fiscal monumental. Es que de pronto hoy no nos acordamos. A mí me preguntaron el año pasado: oiga, no será el momento, por allá en agosto o septiembre, de hacer una reforma. Y dije: no, el momento es cuando ya se empiece a ver un escenario de mayor claridad frente a la vacunación y el crecimiento. Ya empezamos un programa de vacunación masiva, estamos por más de 4.100.000 colombianos vacunados, y mayo será un mes de crecimiento exponencial en vacunación. También al FMI, al Banco Mundial, al BID están pronosticando un crecimiento de la economía colombiana de un 5 por ciento. Esto no es pensando en mí políticamente, ni en el Gobierno, sino buscando dejar una nación estable en sus finanzas y con programas sociales.
V.D.: ¿Hay populismo en la discusión de la reforma?
I.D.: Yo no puedo partir de supuestos negativos porque esto necesita mucha grandeza en la discusión. Grandeza en la discusión puede ser: oigan, señores del Gobierno, no me gusta esto, pero propongo esto. Pero hay una cosa que le quiero decir: históricamente, el Congreso en los momentos más difíciles, pero no tan difíciles como el que vive hoy el mundo, siempre ha estado a la altura.
V.D.: Es decir, ¿otro mensaje que usted está mandando a los sectores políticos con quienes se va a discutir en el Congreso es que el Gobierno está dispuesto también a cambiar puntos de la reforma?
I.D.: Por supuesto, es que uno no puede pretender que la discusión de temas de país sean marcadas con criterios cerrados.
V.D.: ¿Qué les dice a las personas que sienten hasta rabia porque, en medio de la pandemia, se le quiere cobrar más impuestos a la gasolina?
I.D.: Cuando empezó nuestro Gobierno, la gasolina estaba al máximo. Nosotros la bajamos. Esa es la discusión que hay que tener con el Congreso: ¿se puede regresar a donde estábamos antes de la coyuntura sin que eso genere un cambio abrupto en los precios?
V.D.: Pero hablemos también, presidente, por ejemplo, de los servicios funerarios. La gente dice: ¿cómo así que me va a tocar pagar impuestos sobre los servicios funerarios?
I.D.: Por ejemplo, esa es una de esas discusiones que cuando se miran tarifas...
V.D.: Como que causan indignación...
I.D.: Sí, y le voy a decir una cosa: inclusive eso no debería tener un IVA. Hoy se lo digo.
V.D.: O sea, hoy usted no está de acuerdo con eso...
I.D.: No.
V.D.: Eso seguramente quedará por fuera...
I.D.: Sí, pero además si usted me pregunta por qué quedó eso ahí, no le tengo una explicación clara. Tal vez cuando se hizo la extrapolación de algunas cosas que no eran de consumo básico, etcétera, se metió ahí, pero los servicios funerarios no deberían tener IVA.
V.D.: No, presidente, y un país donde la gente se está muriendo de covid, como usted lo sabe, más de 70.000 muertos, y uno tener que pagar más por morirse, eso sí no…
I.D.: Ahí puede ser un error nuestro, desde el punto de vista de por qué terminó eso ahí. Sí, definitivamente. Primero, porque ahí no hay un recaudo sustancial; segundo, ahí no se está generando ningún elemento de equidad; tercero, ahí no se está buscando ningún elemento de eficacia y, además, estamos en una coyuntura donde tristemente nos ha tocado ver muchos incidentes fatales en el país. Entonces, perfectamente le puedo decir que esta es de esas ideas que rápidamente deberían salir de la reforma en el trámite en el Congreso.
V.D.: Hay un punto de la reforma que toca a mucha gente y que la hace ver como una reforma contra la clase media, y es que más gente va a tener que pagar renta. Es importante que usted lo explique, porque una persona que gana 2.600.000 pesos ya tiene en su cabeza: “Voy a empezar a pagar impuestos y esto es injusto”.
I.D.: Realmente las personas empezarían a pagar, y poquito, a partir de prácticamente 4.400.000 pesos, y no 2.600.000 pesos. De hecho, le voy a decir esto: cuando usted mira los países de América Latina, Colombia es de las pocas naciones donde se empieza a pagar renta a partir de ingresos más altos. Mucha gente me pregunta: ¿eso es bueno o eso es malo? Depende, porque usted sí puede ir generando una cultura de mayor responsabilidad gradualmente, y con tarifas mínimas. En Colombia no paga renta más del 4 por ciento de la población.
V.D.: Muy poquito...
I.D.: Muy poquito, comparado con el mundo y América Latina. Entonces, claro, mucha gente dice: oiga, ¿y por qué me va a cobrar? No, no, es que la idea aquí no es cobrar, ni como dicen vulgarmente, “clavar” o “afectar”. No, lo que hay que buscar es una sociedad que vaya construyendo un camino de más equidad. Por eso las medidas son graduales y con tarifas mínimas.
V.D.: De pronto si a una persona le dicen: mire, si usted se va a ganar 2.600.000 pesos, va a aportar al año 20.000 o 30.000 pesos, de pronto la gente no se asusta tanto.
I.D.: Es correcto.
V.D.: Pero como hay tanta desinformación, presidente, la gente empieza a pensar: me van a asaltar, me van a meter la mano al bolsillo y ¿yo qué voy a hacer?
I.D.: Usted lo dice bien. ¿Qué es lo que se trata de generar? Primero, una cultura de pago, a partir de ingresos que son razonables, que no afectan a las clases más vulnerables del país y, adicionalmente, que quien empiece a pagar, pague poquito.
V.D.: ¿Y usted le podría decir a las personas que ganan 2.600.000 pesos mensuales cuánto les tocaría pagar?
I.D.: Le he pedido al director de la Dian y al equipo económico que seamos muy claros en explicar eso, porque no se está empezando a cobrar a partir de 2.600.000 pesos. Se está empezando, cuando usted mira las deducciones, a partir de un poco más.
V.D.: Otro tema que causa indignación y controversia es la idea de cobrarles IVA a los servicios públicos, en medio de la pandemia, especialmente al estrato 4.
I.D.: Siempre será polémico, pero la pregunta es: una persona de estrato 6, que haga una contribución en su factura y con eso…
V.D.: No es grave, pero para el estrato 4 sí puede serlo, presidente.
I.D.: Yo creo que puede ser más polémico, sin lugar a dudas, y comprendemos la dificultad; pero por eso la discusión en el Congreso está dada para que entendamos cómo se podría, si es que se considera que demos ese paso, y la otra para qué.
V.D.: ¿Cómo ve las críticas de su partido?
I.D.: Yo estuve en el Congreso, lo conozco, y sé que los congresistas muchas veces quieren proponer, y muchas veces también se dejan llevar por fogosidad. La política es así, pero uno no se puede quedar en la crítica. ¿Qué está proponiendo? Esa, creo yo, es la mejor tarea.
V.D.: Le leo algunos trinos del expresidente Álvaro Uribe.
I.D.: No me lea trinos, Vicky…, que yo no…
V.D.: ¿No?..., pero son del expresidente Uribe
I.D.: No me lea trinos, no me lea trinos...
V.D.: Le leo dos chiquitos...
I.D.: Tranquila, no me lea trinos...
V.D.: Uno chiquito, uno...
I.D.: Yo no leo Twitter… no
V.D.: Pero le leo uno...
I.D.: Tranquila, tranquila...
V.D.: ¿En serio? ¿No le leo el de Uribe?
I.D.: No me lea trinos, no me lea trinos…
V.D.: ¿En serio?
I.D.: Sígame haciendo preguntas y acá estamos conversando.
V.D.: Bueno, entonces le voy a decir que el expresidente Uribe le hizo un llamado al equipo económico y dijo que “la reforma es para enfrentar la pobreza, no para retroceder lo avanzado, por ejemplo, en la promoción del cine nacional y la cultura”. Y ha trinado mucho…
I.D.: Yo sé, y hay muchas personas que les gusta…
V.D.: ¿Usted ya no sigue ni a Uribe en Twitter?
I.D.: Frente a Twitter, Vicky, a mí me gustan las redes como un vehículo de comunicación. Hay personas que son más activas, que las usan más; usted me está leyendo ahí un trino, frente a ese tema...
V.D.: No, no se lo leí...
I.D.: Frente a ese tema que usted está planteando, en la cultura nosotros creamos la Ley Reactivarte, y en esta propuesta nos dimos cuenta de que esa parafiscalidad que se genera a través de los espectáculos no se generó el año pasado ni se va a generar en este. Y no sabemos cuánto más, mientras se recupere la taquilla perdida. Ahora yo he entendido cuál es la preocupación del sector, ya le dije al ministro de Cultura: siéntese y explíqueles. Si la solución es mantener esa parafiscalidad, pero que no van a recibir recursos, tratemos de darles unos fondos temporales, pero no lo eliminamos. En el caso particular de los Cina (Certificado de Inversión Audiovisual), que es el segundo punto que usted mencionaba, fueron creados el año pasado y se deben mantener. Era una instrucción muy clara y precisa.
V.D.: Algunos proponen en el Congreso, como la representante Katherine Miranda, que las iglesias paguen impuestos. ¿Qué opina?
I.D.: Yo no veo las iglesias como un negocio. Estuve en varias discusiones de política fiscal cuando fui congresista y siempre el punto de partida era: ¿pero esto es un negocio o no? ¿Esto es con o sin ánimo de lucro? Yo digo que esa discusión es muy importante para que eso no se vuelva ni politización religiosa ni estigmatización de unos y otros. Yo creo que el régimen como está, está bien.
V.D.: También se escucha que los bancos deben ganar menos y tributar más...
I.D.: Los bancos tienen una sobretasa que se introdujo en la ley de crecimiento económico, aprobada a finales del año 2019.
V.D.: Pero muchos quieren que los bancos paguen más…
I.D.: Los bancos trabajan con la plata de los ciudadanos. Si el Congreso quiere abordar una discusión de mayor profundidad, pues la tendrá que hacer con un elemento, y es que eso tampoco termine convirtiéndose en un sobrecosto para los usuarios de los servicios financieros.
I.D.: No, yo no voy a hablar de quien propone y quien no propone.
V.D.: Bueno, ¿emitir o no?
I.D.: Yo no creo que ese sea un vehículo eficaz para generar confianza en los mercados, porque cuando usted emite y no está soportado en ingresos, eso solamente termina construyendo inflación, pérdida de poder adquisitivo, e incuba crisis económicas severas en el tiempo.
V.D.: Presidente, viene el paro del próximo miércoles 28 de abril; protestan, entre otras cosas, por la reforma tributaria y porque se están pidiendo más ayudas para las personas más necesitadas. ¿Qué piensa usted?
I.D.: Usted sabe que yo soy demócrata; creo en las expresiones pacíficas de la ciudadanía, no me puedo oponer a eso. Lo que también tenemos que tener en cuenta es que ojalá no se vaya a politizar y no se vaya a sesgar, porque esto no es un tema de coyuntura, esto no es un juego.
I.D.: Sí, es complejo. Estamos en un pico que muestra mayor viralidad. Hemos visto además que en algunas ciudades, el nivel de presión de las unidades de cuidados intensivos es alto. Claramente, las aglomeraciones son un factor que acelera el virus. Ojalá no estemos promoviendo situaciones que después tengamos que lamentar.
V.D.: Estamos hablando de que ya tenemos más de 70.000 muertos, presidente, por covid-19...
I.D.: Esta es una enfermedad que ataca a todos por igual. Nosotros perdimos a un miembro del gabinete, la semana pasada falleció el padre de uno de nuestros viceministros, hoy tenemos a la madre de otro compañero de gabinete en situación compleja, y tenemos también a varios compañeros que están con covid en sus casas. Entonces, esto nos golpea a todos. Yo hubiera preferido no tener popularidad en lugar de ver a tantos colombianos fallecer por esa enfermedad. Yo no me sentiría bien dejando la Casa de Nariño, el 7 de agosto 2022, sabiendo que hay una bomba de tiempo por no haber tomado las decisiones que se debían haber tomado.
V.D.: Perdóneme esta pregunta, ¿un presidente llora?
I.D.: Claro.
V.D.: ¿Ha llorado durante este Gobierno?
I.D.: Cuando me tocó decretar el aislamiento, porque era una decisión muy difícil, quizá la decisión más difícil que ha tomado un presidente. Afortunadamente, siempre me he resguardado en la fe y me siento orgulloso de ser un hombre de fe, pero sí fueron momentos muy duros.
V.D.: ¿Y lo llevaron al llanto?
I.D.: Llorar es una expresión de humanidad, sentir por el prójimo es una expresión de humanidad. Y ese fue un momento muy duro, frente al cual no había un manual de instrucciones y que golpeó a todos los países, a los más ricos, a los más fuertes, y nosotros enfrentamos esto.
V.D.: Presidente, ¿por qué no se vacuna?
I.D.: Ay, Vicky, le voy a decir…
V.D.: Vacúnese…
I.D.: No, mire le voy a decir, le voy a decir...
I.D.: El ministro de Salud me ha insistido mucho. Yo la verdad quiero ver más colombianos vacunados. Eso sí, le puedo decir con mucha claridad que me he cuidado bastante.
V.D.: Presidente, usted habla de responsabilidad. ¿Vacunarse no sería también un acto responsable?
I.D.: Los presidentes que se han vacunado en el mundo son casi todos mayores de 60 y 70 años. De los jóvenes, que yo sepa que no se han vacunado, están el presidente Macron, Alvarado, Jacinda Ardern. Lo voy a hacer, Vicky, pero yo quiero que este plan avance mucho más. Cuando ya estemos al final de la etapa 3, lo voy a hacer.
V.D.: Algunos medios empezaron a decir que supuestamente el Gobierno estaba llamando a los alcaldes y gobernadores a decirles que por favor vacunaran más lentamente.
I.D.: ¡Mentira! Eso no es verdad. Es más, le voy a contar una cosa: nosotros hemos venido cumpliendo las metas antes de tiempo. Aquí lo que se quiere es mantener el ritmo.
V.D.: La última encuesta de Invamer revela que usted tiene 33 por ciento de favorabilidad. ¿Le preocupa esa cifra tan baja?
I.D.: Cuando las encuestas salen buenas, se trabaja el triple; cuando las encuestas salen malas, se trabaja el triple. Aquí hay que seguir trabajando todos los días.
V.D.: La canciller Claudia Blum pidió a la ONU que considerara a las disidencias de las Farc como un incumplimiento del acuerdo de paz. ¿Está de acuerdo con ella?
I.D.: Seamos claros, hay miembros de lo que fue la comisión negociadora del acuerdo que hoy están en el hampa una vez más. El señor Iván Márquez fue el jefe negociador, y hoy está armando y protegido por Nicolás Maduro en Venezuela, amenazando personas y vinculado al narcotráfico. Entonces el señor Márquez primero ni dijo la verdad, ni reparó, ni estuvo en la Justicia, y repitió. Si hay alguien que cuestione eso, pues por Dios. El señor Jesús Santrich también se pavoneó por todo el mundo, estuvo en Noruega, dijo quizás, quizás, quizás... Lo vieron en La Habana dando ruedas de prensa y el señor fue capturado en una operación de lucha contra el narcotráfico. Después salió por orden judicial y regresó al hampa en Venezuela, donde está protegido. No dijo la verdad, no reparó, no entregó bienes y además reincidió. Entonces esos son casos puntuales de incumplimientos de personas que estuvieron vinculadas a ese proceso. Yo creo que eso nadie lo puede poner en tela de juicio.
V.D.: Presidente, ¿y el avión ruso que violó el espacio aéreo colombiano recientemente?
I.D..: El avión había solicitado permiso para utilizar el espacio aéreo colombiano y se le concedió. Pero lo hizo luego en coordenadas distintas. Eso es un acto no solamente inamistoso, sino que es censurable a la luz de la política aeronáutica mundial. ¿Qué hizo Colombia? Interceptamos el avión, lo condujimos a que saliera del espacio aéreo, y elevamos una nota de protesta que se le transmitió al embajador ruso.
V.D.: ¿Está feliz con el presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso?
I.D.: Tengo una buena relación con él, he tenido una muy buena relación con el presidente Lenín Moreno. Los dos son amigos y quieren a Colombia.
V.D.: ¿Keiko Fujimori o Pedro Castillo, en Perú?
I.D.: Que triunfen las ideas de la libertad, de la democracia, y que no veamos situaciones que después terminen recreando tragedias que vivimos en otros países.
V.D.: Presidente, le agradezco por recibir a SEMANA. Ah… ¿y no será que la reforma tributaria podría no ser tan ambiciosa y recaudar un menor valor?
I.D.: El tema del valor no es caprichoso, y por eso creo que la discusión con el Congreso es: vamos a proteger a los más vulnerables, lo tenemos que hacer. ¿Por cuánto tiempo? ¿De qué manera? ¿Y cómo vamos a estabilizar las finanzas de la Nación?
V.D.: Presidente, ¡mil gracias!
I.D.: Gracias a usted, Vicky.