OBITUARIO

Fallece el exministro Abdón Espinosa

Estuvo en las carteras de Hacienda de Carlos Lleras y Alfonso López. Fue editorialista y columnista de 'El Tiempo' desde la década de 1940 y fundador de la revista SEMANA en su primera etapa. Murió a los 96 años.

20 de octubre de 2018
Abdon Espinosa. Foto: archivo SEMANA. | Foto: Daniel Reina

A sus 96 años falleció el exministro de Hacienda Abdón Espinosa, quien fuera columnista durante varias décadas y fundador de la revista SEMANA en su primera etapa. Hace casi un año, Espinosa publicó un texto en el diario El Tiempo, en el que hizo un recuento de su temprana vida pública.

"Entré al servicio público en medio de muchas convulsiones políticas, y me correspondió asumir graves responsabilidades por encargo del gobernador de Santander Alejandro Galvis Galvis. Cuando militares insurrectos apresaron momentáneamente al presidente de la república Alfonso López Pumarejo y pretendieron hacer en vano lo mismo con el resto de las autoridades legítimas. Se estrellaron con un muro democrático de enhiesta legitimidad", escribió Espinosa en dicha columna.

Le puede interesar: Los 90 años de Abdón

Abdón nació en Bucaramanga en 1921. Abogado de la Universidad Nacional de Colombia. Fue ministro de Hacienda y Crédito Público durante la presidencia de Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) y de Alfonso López Michelsen (1974-1978). Fue miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas desde 1984.

Estuvo casado durante 65 años con Irma Fenwarth Andrade, con quien alguna vez iba caminando por Bogotá cuando le propusieron escribir para El Tiempo. "Cuando paró en la calzada una solemne limusina negra y desde ella se me invitó a subir y de inmediato su único e ilustre pasajero me hizo una pregunta inesperada: ‘¿Quieres ser subdirector de El Tiempo?‘. Era el doctor Eduardo Santos", recordó Espinosa en su texto de hace un año. 

A partir de ese momento, Abdón comenzó a enviar artículos de tema libre que se convirtieron en editoriales. Ese fue el inicio de una carrera de más de 60 años como columnista usual del periódico.

Espinosa estuvo en los inicios de la primera etapa de la revista SEMANA, en 1946. Poco después de entregarle el poder a Mariano Ospina Pérez, el expresidente Alberto Lleras Camargo decidió volver al periodismo y hacerlo desde una óptica que hasta entonces era novedosa en Colombia. Un semanario que no siguiera la orientación de ningún credo ni partido político, y que llenara un vacío en un mundo en el que, según el propio Lleras, el exceso de información disponible hacía necesaria una revista que profundizara, analizara y les hiciera seguimiento a los hechos.

En ese entonces Abdón tenía 20 años y ocupó el cargo de gerente de la publicación. La secretaria era Alicia Ruiz Gamboa y el armador se llamaba Álvaro Forero. Según recordó este en 1990, cuando murió el expresidente Lleras Camargo, ellos cuatro se encargaron de armar el primer número. "Trabajamos en las oficinas de la litografía, es decir, al lado de las máquinas de impresión". El trabajo comenzó un martes a las ocho de la noche. Lleras traía unos pocos artículos fríos y comenzó a escribir él solo la casi totalidad de la revista". 

En una entrevista concedida a Rodrigo Pardo el año pasado, Abdón contó pormenores de lo que fueron los inicios de la revista. "Yo era el que ponía la uña para conseguir la publicidad".

Esta es la entrevista completa:

“Alberto Lleras escribía toda la revista”

Abdón Espinosa Valderrama recuerda esos días en los que trabajaban con las uñas y en los que tanto él como Alberto Lleras Camargo tenían que andar armados.

SEMANA: ¿Cómo llegó a SEMANA?

ABDÓN ESPINOSA: Cuando Alberto Lleras terminó el gobierno, derrotado el Partido Liberal, me dijo: “¿A dónde se quiere ir? Yo le prometí que lo nombraba donde usted quisiera”. Pero yo le respondí que me quería ausentar porque mi partido se había caído del poder. Me preguntó: “¿Dónde va a vivir, aquí o en Bucaramanga?”. Le contesté que no había decidido y en ese momento me dijo que me tenía una propuesta, fundar una revista. Yo le pregunté cuánto había que poner y me dijo: “No, ni yo ni usted pondríamos un centavo. Usted tendría un sueldo igual al mío. Ganaríamos 1.000 pesos mensuales, pero la diferencia es que yo tendré el 40 por ciento de la revista y usted el 20 por ciento”. El otro 40 era de la Litografía Colombia, que ponía la imprenta, la experiencia, el papel y un poco el capital. El presidente de la litografía era Benjamín Villegas, pero solo participó como impresor. Él solo iba a las juntas directivas y se daba cuenta del éxito maravilloso que era la revista, algo que no esperaba.

SEMANA: ¿Usted qué hacía en la revista?
A.E.: Gerenciarla, yo era el que ponía la pezuña para conseguir la publicidad.

SEMANA: ¿Económicamente la revista también era un éxito?
A.E.: Pues Alberto Lleras esperaba que fuera como El Liberal y decíamos que nos íbamos a devorar a El Tiempo. Pero mientras nosotros teníamos 20.000 ejemplares, El Tiempo tenía 80.000.

SEMANA: ¿Dónde quedaba la revista?
A.E.: La revista estaba en el cuarto piso de un edificio que quedaba en frente del edificio de Avianca en esa época. Era un bloque blanco que tenía ventanas a la calle y no tenía ascensor. Le había cedido la oficina el que había sido secretario de ministros de Alberto Lleras, Carlos Pérez Norzagaray. Él tenía una agencia de servicios de aviación y habían tomado todo un piso y nos dijo “yo les cedo esto”, naturalmente cobrando equitativamente.

SEMANA: ¿Cuántas personas trabajaban?
A.E.: Inicialmente cuatro: Alberto Lleras; Alicia Urdigamoa, la secretaria; un mensajero al que teníamos de esclavo para que nos ahorrara problemas; y yo.

SEMANA: ¿Qué tiraje tenía la revista?
A.E.: Tenía 20.000 ejemplares. Alberto decía “esto es una maravilla”, estaba feliz con eso. Cuando ya se lanzó la revista con nombre, pusimos avisos en los cines que decían “Lea usted Semana, la revista que liderará Alberto Lleras”. Nos íbamos a los teatros con Berta, la esposa de Alberto, e Irma, mi esposa, y aplaudíamos frenéticamente cuando salían los avisos. Entonces los teatros se contagiaban y aplaudían todos.

SEMANA: ¿Por qué este nombre?
A.E.: Lo escogimos en una conciliación privada Alberto y yo. Inclusive se pensó si debía tener el artículo ‘La’, para llamarse La Semana, o Semana simplemente. Pero al final estuvimos de acuerdo en que fuera sin el artículo.

SEMANA: ¿La parte que le correspondía a usted de venta y publicidad era fácil?
A.E.: No, no era fácil. Por ejemplo la agencia Época, de Mario García Peña, me dijo: “Yo te doy el primer aviso después de tres meses, mientras tanto no, porque no creo en eso”. Él era muy pesimista en esa materia.

SEMANA: ¿Quién más era anunciante?
A.E.: Teníamos muchos anuncios. Había una agencia como la de Mario, pero era de Medellín. Yo me fui a Medellín con Irma a pasear, tenía algunos amigos allá, entre ellos el gerente del Banco de Bogotá que había sido secretario general de la Presidencia. También estaba Pedro Olarte un figurón de la oligarquía antioqueña, hermano de un muy querido amigo nuestro que se llama Estanislao Olarte, radicado en Bucaramanga.

SEMANA: ¿Había otras revistas semanales?
A.E.: Sí, Cromos y El Gráfico.

SEMANA: ¿De qué temas se ocupaba SEMANA?
A.E.: Era una revista política, y como Alberto Lleras estaba en el Senado aguantando todo el palo de la oposición a su gobierno, pues se ocupaba principalmente de eso.

SEMANA: ¿Era muy dura la relación con el gobierno conservador de Ospina?
A.E.: No, era una oposición tranquila. Como yo había sido secretario privado allá, en Palacio, me llamaban inclusive para consultarme cuándo se ponía la banda el presidente. Me llamaban para pequeñas cosas, pero había comunicación. La primera carátula fue la de Mariano Ospina Pérez siendo ya presidente.

SEMANA: ¿Y el ambiente político era difícil?
A.E.: Con el gobierno en general eran buenas las relaciones, pero en el Senado había debates terribles. Alberto Lleras iba acompañado siempre por Julito Salazar Ferro, Alicia Ortiz Gamboa, Carlos Pérez Norzagaray y yo. Íbamos armados. La que me llevaba mi revólver era Alicia, la secretaria, y Alberto llevaba su pistola en la cartera.

SEMANA: ¿Las portadas eran fotografías o ilustraciones?
A.E.: Eran una especie de caricaturas, había un tipo genial en esa materia que se llamaba Franklin. Naturalmente, inspirado mucho por Alberto Lleras, el director.

SEMANA: ¿Quiénes escribían?
A.E.: Al comienzo Alberto escribía el cien por ciento, luego estuvieron Fernando Téllez y José Antonio Lizarazo.

SEMANA: ¿Cuánto duró Alberto Lleras en la revista?
A.E.: No más de seis meses porque lo nombraron en la OEA. En ese momento me dijo “o compramos maquinaria para SEMANA e importamos el papel o yo me voy”. Y le dije “usted tiene muy mala posición política, inclusive dentro del Partido Liberal”, porque estaba dominado por Jorge Eliécer Gaitán, “lo mejor es que se vaya con todos los sacrificios que implican para mí”.

SEMANA: ¿Quién lo reemplazó como director?
A.E.: Juan Lozano.

SEMANA: ¿Qué línea tuvo en esa época frente al gobierno y frente a las dos facciones del Partido Liberal?
A.E.: SEMANA le caía a todo el mundo, al gobierno y al partido. Y Juan era experto en eso.

SEMANA: ¿Usted escribió?
A.E.: Escribí una notica una vez y Alberto me dijo: “Está muy bien, pero ponga el primer párrafo de último y el último de primero y le queda perfecta”.

SEMANA: ¿Y por qué al pasar los años se vuelve en ‘El Tiempo’ un columnista, editorialista y escritor?
A.E.: Yo escribía con mucha frecuencia; cuando Alberto era editor de El Liberal yo escribía en El Tiempo. Escribía sobre toda clase de temas, pero económicos principalmente que era lo que conocía.

SEMANA: ¿Recuerda algún artículo o portada que haya sido especialmente llamativa?
A.E.: La de Jorge Eliécer Gaitán porque la caricatura era maravillosa, y obviamente por el mismo personaje.

SEMANA: ¿El artículo era crítico de Gaitán o favorable?
A.E.: Como eran todas las cosas de Alberto. Contaba que él tenía una disputa permanente, pero no por política ni por raza, sino porque quería saber cuál era el mejor automovilista de la sabana. Alberto decía “mi diferencia con Gaitán es que él considera que el mejor volante de la sabana es él y yo le digo que soy yo”.

SEMANA: ¿Hasta cuándo estuvo en SEMANA?
A.E.: Hasta cuando se fue Alberto para la OEA. Ahí yo abrí mi oficina de abogado y me llamó el ministro de Hacienda, el doctor Francisco de Paula Pérez, quien me había conocido en Palacio, y me nombró miembro del Comité de Expertos Económicos del Ministerio de Hacienda. Trabajé cuatro veces en ese ministerio.

SEMANA: ¿Usted se considera más periodista o más funcionario?
A.E.: Mi paso por el servicio público fue muy transitorio. Cuatro años con Carlos Lleras de presidente y luego ocho meses con López, y antes con Alberto Lleras. Columnista he sido toda la vida.