Dos días después de que el procurador Alejandro Ordóñez destituyó por 15 años al alcalde Bogotá, Gustavo Petro, las FARC se fueron en contra del jefe del Ministerio Público por considerar que este fallo le hace mucho daño a la institucionalidad y genera desconfianza en el proceso de paz que ese grupo adelanta con el Gobierno en La Habana.
Esa misma idea la había expresado el alcalde Gustavo Petro, el pasado lunes 9 de diciembre, horas después de que Ordóñez anunció la severa decisión contra el mandatario.
“Colombia no puede seguir a merced de un fanático y despótico representante de la derecha más retardataria del país que pretende sabotear todos los procesos democráticos”, así calificó la guerrilla las acciones de Alejandro Ordóñez.
En el comunicado, las FARC aseguran que “la decisión del ultramontano procurador” es un grave golpe contra el proceso de paz puesto que hiere la confianza y la credibilidad del mismo.
“Ordóñez nos dio a los alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía significa la democracia en Colombia y sobre las nulas garantías para ejercer un ejercicio político independiente”, señala el comunicado.
A la defensa del alcalde Petro se sumó la de la exsenadora Piedad Córdoba, quien también fue destituida por Ordóñez. “La caverna que representan Ordóñez y Uribe pretende fortalecerse con la declaratoria de la muerte política de sus adversarios. Pero la respuesta del pueblo en las calles habrá de frustrar esos anhelos reaccionarios”.
Después del comunicado, uno de los negociadores de las FARC en La Habana se refirió a la decisión del procurador. Pablo Catatumbo aseguró que la destitución y la inhabilidad contra Petro, desmovilizado del M-19, es preocupante para el proceso de paz.
“Si eso hacen con Petro, que desde hace más de 20 años decidió hacer política sin armas, ¿cómo será con nosotros?”, señaló Catatumbo en entrevista con BluRadio.
El guerrillero opinó que lo que está pasando no es una buena señal para los diálogos en La Habana. “No creo que ponga en entredicho el proceso de paz, pero sí nos pone a pensar qué mensaje se le manda a la insurgencia colombiana que busca posición política si los que ya lo hicieron en el pasado son tratados de esa manera”, aseguró.
Según el negociador de la guerrilla, con sus actos el procurador muestra que es imposible hacer políticas sin armas.
Además, aprovechó la oportunidad para atacar de nuevo al procurador, al asegurar que lo que hace Ordóñez es un “fanatismo religioso” que ha encontrado cabida en todos los temas: proceso de paz, aborto, matrimonio igualitario, errores administrativos, etc. “Se mete en todo. Creo que excede sus facultades y hace un daño grave a la reconciliación”, dijo Catatumbo.
Este es el comunicado completo.
La destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, por designio del arbitrario procurador Alejandro Ordoñez signa un nuevo episodio en la cadena de atentados contra el establecimiento de una verdadera democracia en Colombia.
La lógica reacción de la población bogotana y de los sectores democráticos de la nación, expresada en las redes sociales y copando la Plaza de Bolívar, convergiendo en la defensa de la democracia, es demostración de la conciencia extendida de que en nuestro país es urgente un cambio de las instituciones y la construcción de una democracia real.
Colombia no puede seguir a merced de un fanático y despótico representante de la derecha más retardataria del país que pretende sabotear todos los procesos democráticos. Con Ordóñez, el país retorna a episodios lamentables de la historia, que poco o nada ayudan en la superación de las causas del conflicto, ni a la reconciliación de la ciudadanía. Su poder omnímodo, manifiesto en la persecución a las corrientes progresistas y a líderes como Piedad Córdoba y Gustavo Petro, está directamente ligado con el proyecto fascista de Álvaro Uribe.
La decisión del ultramontano procurador es otro grave golpe contra el proceso de paz de la Habana, que afecta la confianza y la credibilidad. Desde hace varios años el establecimiento ha insistido hipócritamente en que el éxito de la figura de Petro era la demostración que en Colombia es posible realizar actividad política de izquierda, sin armas.
Ayer (9 de diciembre), de un solo plumazo, Ordóñez nos dio a los alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía significa la democracia en Colombia, y sobre las nulas garantías para ejercer un ejercicio político independiente.
Paralelo a su discurso demagógico de paz, el régimen cada día perpetra hechos funestos que fortalecen el militarismo.
La caverna que representan Ordoñez y Uribe pretende fortalecerse con la declaratoria de la muerte política de sus adversarios. Pero la respuesta del pueblo en las calles habrá de frustrar esos anhelos reaccionarios.
Lo que le quieren cobrar al Alcalde Petro es la defensa que ha hecho de lo Público, por eso, el momento es de LUCHA por la AUTENTICA democracia, de lucha unitaria y frontal contra el fascismo y la reacción.
Llamamos a la superación del espíritu estrecho de grupo o de partido y de los desencuentros circunstanciales, llamamos a respaldar todas las acciones de repudio al Torquemada Ordoñez y a apoyar la gran manifestación de rechazo a su decisión de desconocer la voluntad popular que eligió al alcalde Petro con más de 700 mil votos.
Libramos una batalla entre una visión cavernaria de país, y otra en la que la paz con justicia social y la inclusión, puedan hacerse realidad algún día.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP.
La Habana, Diciembre 10 de 2013.