NACIÓN

Gustavo Villegas, el polémico nombramiento de Federico Gutiérrez

El empresario, que será nombrado como secretario de Seguridad de Medellín, habló con Semana.com. Es el mismo que apareció en un escándalo del que salió indemne.

25 de noviembre de 2015
Federico Gutiérrez y Gustavo Villegas. | Foto: Archivo particular

Luego de ganar la Alcaldía de Medellín, Federico Gutiérrez ha ido publicando en su página de Facebook los nombres de quienes integrarán su gabinete, siguiendo la tendencia de los últimos gobiernos: funcionarios independiente que, o han estado en la academia, o han tenido una vida política en las antípodas de lo tradicional. La sorpresa -que ya se rumoraba en los pasillos de la Alpujarra- fue el nombramiento de Gustavo Villegas como secretario de Seguridad.
 
En 2008, Villegas estuvo envuelto en el escándalo que llevó a la cárcel a Guillermo León Valencia Cossio, por entonces director seccional de Fiscalías, y a Felipe Sierra, quien dirigía una empresa con más de 1.200 vigilantes y que tuvo contratos importantes con el Estado para proteger a los jefes de la Corporación Democracia, entre los que se encontraba Pedro Antonio López, alias Job.
 
Villegas apareció en el lío porque se le acusó de beneficiar a Sierra con contratos cuando era director del Programa Paz y Reconciliación, que se ocupó de la reinserción de los desmovilizados del bloque Cacique Nutibara de las AUC.
 
Años después de abierto el caso, Semana reveló algunos de los apartes de una declaración del Juan Carlos Sierra, alias el Tuso, en la que hablaba de una supuesta relación entre Villegas y el difunto Daniel Mejía, alias Danielito, exjefe de la llamada Oficina de Envigado: “La relación con Gustavo Villegas y Daniel era casi de hermano, pa’ que sepa. Así de fácil (…) Daniel le pagaba a Gustavo porcentaje por todo, por las licencias de las máquinas (tragamonedas)”.
 
De todo el entramado criminal, el único que salió bien librado fue Villegas, quien después de las denuncias y el proceso judicial se dedicó a la dirigencia deportiva, como lo hizo en los años noventa, y a su empresa de distribución de alimentos; estuvo en el Comité Olímpico Colombiano, en la gerencia del equipo de ciclismo Coldeportes-Claro y fue subjefe de la misión de los Juegos Olímpicos de Londres.
 
“Yo he estado trabajando mucho de eso, pero lejos de la política. Ahora vuelvo porque esa investigación se archivó por inexistencia del hecho, se comprobó que no había pruebas, que yo soy inocente. Sé que esto genera comentarios, y yo mismo le dije a Federico, pero él cree en mí y como concejal fue testigo del trabajo que hicimos con los reinsertados, y por eso estoy acá, porque también sabe de mi inocencia”, le dijo Villegas a Semana.com.  
 
La carrera de Villegas
 
Porque tenían un relación cercana, y siendo presidente de la República, Andrés Pastrana le pidió a Villegas que hiciera parte de la Comisión Facilitadora de Paz, que fue crucial en los acercamientos del ELN. “Felipe Torres y Francisco Galán me dicen que querían negociar y yo me comunico con Pastrana, es ahí donde inicia todo, y ya cuando todo estaba listo para la firma, todo se cae por los muchos secuestros que sucedieron en el país”, dijo a este portal.

Con esa experiencia, y con la inminente desmovilización del Bloque Cacique Nutibara —lo que se convertiría en la única desmovilización de un bloque paramilitar urbano—, Sergio Fajardo llamó a Villegas para dirigir el Programa Paz y Reconciliación con el que se atendieron a más 4.000 desmovilizados. En los últimos meses de la alcaldía de Fajardo, Alonso Salazar renunció a su cargo como secretario de Gobierno para aspirar a la Alcaldía, por lo que Villegas lo remplazó en el puesto.
 
Ya en la alcaldía de Salazar, y dada su experiencia en la dirección deportiva, Villegas fue nombrado director de los Juegos Suramericanos, cargo que no pudo ejercer a plenitud porque el escándalo estalló. “Eso lo afecta uno a mucho. Yo he sido claro y transparente y así lo ha demostrado la justicia, y sentirse uno señalado es muy aburridor, pero uno sabe que en la vida pública corre ese tipo de riesgos, pero uno está expuesto y debe estar dispuesto a correr ese riesgo”, añadió a Semana.com.
 
El caso Space

Luego del nombramiento, por redes sociales algunos afirmaron que Gustavo es sobrino de Álvaro Villegas, dueño de la firma constructora CDO, dueña del proyecto inmobiliario Space que hace dos años se derrumbó por fallas estructurales.
 
“Álvaro es mi tío y ha sido muy importante en mi vida. Mi padre murió cuando yo tenía 20 años, murió en un accidente aeronáutico con mis dos primos, los hijos mayores de mi tío, desde ese momento él se convirtió en un padre para mí. El tema de Space es desafortunado y él lo lamenta mucho, respeto mucho a las víctimas de Space, a quienes hay que responderles”, dice.
 
Gustavo Villegas fue el encargado de negociar con los propietarios de las torres cinco y seis de Space, y logró acuerdos con 56 propietarios, sin embargo tuvo que dejar su papel de conciliador por problemas familiares.
 
Su propuesta

Villegas conoce bien cómo funciona la seguridad en Medellín y varias fuentes cercanas aseguraron que fue clave para que la administración de Sergio Fajardo viviera épocas de tranquilidad, y su experiencia en resolución de conflictos es lo que lo ha llevado a acompañar a Federico Gutiérrez.
 
“La percepción de inseguridad que hay en los paisas no está lejos de la realidad, aunque hay que reconocer que en homicidios se ha hecho un trabajo inmenso, y las cifras lo demuestran, pero ahí están delitos como narcotráfico, el microtráfico y la extorsión que parecen imposible de acabar, pero que podemos controlar, impedir que se expandan. Queremos darle confianza y a las autoridades, estar en las calles para que la seguridad sea el inicio del camino y no el fin”, finalizó Villegas.