MEDELLÍN
La historia detrás de la captura del fotógrafo
Un video registrado por el mismo comunicador desvirtuaría el presunto motivo de su arresto.
Las acusaciones mediante las cuales la Policía detuvo durante 12 horas al fotógrafo de El Colombiano, Esteban Vanegas, supuestamente por haber agredido a un miembro de la Fuerza Pública, se desmoronaron con un video que dura 2 minutos y 48 segundos.
Vanegas había sido detenido por escuadrones de la Fuerza de Control Urbano (Fucur), en medio de las marchas por el Día Internacional del Trabajo, que hasta el medio día de este jueves no habían registrado desmanes.
El reportero gráfico, tal como lo muestran varios videos y fotografías, fue retenido por varios policías que lo subieron a una tanqueta del Esmad, para posteriormente llevarlo esposado hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde fue acusado de agredir a varios uniformados en plena vía pública.
Hasta ese momento había dos versiones del hecho. De un lado, Sebastián Carvajal, un videógrafo que estaba junto a Vanegas, así como varios reporteros más, declararon haber sido testigos de cómo algunos policías dispararon con pistolas de paint ball a un grupo de manifestantes que se desplazaban por el parque de San Antonio, en el centro de Medellín.
“Y al vernos, se nos vinieron encima, nos agredieron, nos pegaron, nos explotaron las bombas de aturdimiento encima, y se llevaron detenido a uno de nuestros compañeros”, testificó Carvajal.
Pero de otro lado, estaba el testimonio de las autoridades. El secretario de Seguridad de Medellín, Iván Sánchez, desde su cuenta de Twitter, trinó: “La libertad no incluye agredir a la Fuerza Pública”. Un agente de la Policía, ante el fiscal, también se reafirmó en que el fotógrafo Vanegas los había agredido.
En horas de la mañana de este viernes, el general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana del Valle del Aburrá, había dicho que el fotógrafo retenido estuvo involucrado en una riña, pero que prefería no ahondar en detalles, pues aquello ya era del resorte de la justicia.
No obstante, el diario El Colombiano publicó este viernes un video grabado por una cámara GoPro, utilizada generalmente en deportes extremos, que el mismo fotógrafo Esteban Vanegas tenía instalada en la parte superior de su equipo fotográfico. La directora del diario, Martha Ortíz Gómez, dijo que las imágenes hablaban por sí solas y consideró “precipitadas e irresponsables” las declaraciones de la Secretaría de Seguridad de Medellín, que solo tuvieron en cuenta la versión de la Policía.
En las imágenes se puede ver que el fotógrafo, que está parado detrás de un muro gritando “somos prensa, somos prensa”, es atacado por la espalda, luego de lo cual se produce un forcejeo, del que es testigo un funcionario de la Personería de Medellín.
Unos minutos más tarde de publicado el video, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, se disculpó desde su cuenta de Twitter tanto con Vanegas como con el diario. “Extiendo mis disculpas a El Colombiano, estén seguros que sancionaremos este comportamiento equivocado. Respeto total por la libertad de prensa”. Más adelante, el general dijo, “Los periodistas conocen mi talante. Indagaciones en Medellín me dan a entender que mis policías se equivocaron”.
Para Mónica Restrepo, directora jurídica del periódico, lo ocurrido con el reportero gráfico responde a una captura ilegal puesto que no hubo una flagrancia. “El fotógrafo estaba en lugar de los hechos, ejerciendo exclusivamente su labor”.
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), también se pronunció frente al caso: “Para la FLIP es de suma gravedad que las autoridades continúen agrediendo a la prensa en contextos de protesta social, sustrayéndolos del espacio noticioso de forma arbitraria. En el año 2013 la FLIP advirtió sobre la falta de garantías para la prensa durante las manifestaciones sociales. A pesar de haber hablado con las autoridades, los hechos siguen ocurriendo e incluso con mayor gravedad”, dice el comunicado.