NACIÓN

La propuesta económica de Vargas Lleras: ¿es viable?

El candidato presidencial lanzó esta semana una ambiciosa agenda para el crecimiento del país. Crecer el cinco por ciento, promover una nueva reforma tributaria y regular las consultas previas algunos de los temas.

18 de noviembre de 2017
Germán Vargas Lleras presentó sus propuestas económicas en la Cámara de Comercio de Bogotá. Foto: Carlos Julio Martínez | Foto: Carlos Julio Martínez

Esta semana, Germán Vargas Lleras  lanzó su agenda programática. Lo hizo en una sala de conferencias de la Cámara de Comercio de Bogotá a la que llegaron centenares de empresarios. La convocatoria sorprendió por el número de cacaos y pesos pesados del sector económico que llegaron a esa cita. Allí estaban los presidentes de casi todos los gremios y empresarios como Carlos Julio Ardila, José Alejandro Cortés del Grupo Bolívar, Gabriel Echavarría del Grupo Corona, así como el presidente de Argos, Jorge Mario Velásquez; el de la Bolsa de Valores de Colombia (BCV), Juan Pablo Córdoba y el de América Móvil, Juan Carlos Archila.

Vargas presentó con diapositivas en power point y durante más de una hora de los temas más sensibles de la economía del país. En medio de algunos momentos con grandes aplausos. Aseguró que la meta de su gobierno sería poner a crecer al país nuevamente a tasas del 5 por ciento.

Para eso, Vargas Lleras propone cuatro grandes estrategias: 1) Impulsar la inversión privada, el emprendimiento y la formalidad, 2) Retomar el dinamismo de sectores clave y diversificar el aparato productivo, 3) Asegurar los resultados de la inversión social y 4) mejorar la eficiencia del Estado.

Puede leer: "Colombia se ha preocupado más por entrar a la OCDE que por hacer las cosas": Vargas Lleras

El candidato habló de implementar cerca de una docena de reformas transversales en algunos de los puntos que más les duele hoy a los empresarios: impuestos, consultas previas, regalías y hasta una pensional, entre otras. La propuesta cayó muy bien en el mundo empresarial. SEMANA consultó a un grupo de expertos para analizar qué tan factible es su aplicación.

Menos impuestos para las empresas

Para crear un ambiente amigable para la inversión privada (su punto inicial), Vargas Lleras propone una amplia y agresiva reforma tributaria cuyo punto central sería reducir la tributación de los negocios hasta alcanzar una tasa del 30 por ciento. Esto, sin duda, genera una gran aceptación en el sector empresarial colombiano que hoy paga una de las tasas impositivas más altas del mundo con niveles alrededor del 70 por ciento (el promedio de los países de la OCDE esta alrededor del 43,8 por ciento) afectando la competitividad del país.

Sin embargo, es una propuesta que no deja de causar escepticismo sobre su factibilidad y viabilidad puesto que el país lleva años hablando de la necesidad de una reforma tributaria estructural sin poderla llevarla a cabo, ni pasarla por el Congreso. Además, estiman que esto no será tan fácil de implementar en el corto plazo pues podría generar un faltante en las finanzas públicas y efectos sobre la calificación de la deuda. Esto es, un gran “hueco en el recaudo” pues además la reforma tributaria incluye de todo: Desde la deducibilidad plena de costos y gastos en el impuesto sobre la renta y no gravar los dividendos o la utilidad en venta de acciones y participaciones, hasta la depreciación a dos años del costo de las nuevas inversiones en bienes de capital. También promete la reducción de todas las exenciones tributarias y la eliminación de la renta presuntiva, el ICA y el 4x1000 (que sería recuperable en su totalidad como una retención en el impuesto sobre la renta), entre varios puntos.

Mayor recaudo de impuestos

Para compensar la eventual caída en el recaudo, el candidato espera lograr un mayor crecimiento de la economía y una mejor gestión de la DIAN. Según la propuesta, pretenden recaudar parte los 80 billones que estaría dejando de recaudar hoy el Gobierno Nacional Central por cuenta de la evasión y el contrabando.

Según Santiago Pardo, experto tributarista y el ideólogo principal del tema tributario, este problema no se resuelve gravando siempre a los mismos y a la economía formal. “Todo el mundo sabe en cada sector donde están los que evaden y contrabandean. Hay que centrarse en esto con gestión, recursos y tecnología”, asegura.

Recomendamos: Vargas Lleras, triple salto mortal

Esto es algo parecido a lo que tiene el Gobierno planteado en la actualidad, frente a lo cual entidades como Fedesarrollo han expresado su escepticismo. En las proyecciones fiscales el Gobierno, tiene planeado una reducción del impuesto a la renta del 33 por ciento en 2019 (pues desaparecen las sobretasas que llevan la tasa al 40 por ciento este año y 37 por ciento el próximo año) y tiene planeado cubrir el faltante que esto genera con un mayor recuado producto de una mejor gestión de la DIAN y por la normalización tributaria de muchas empresas.

Para Fedesarrollo esta es una visión demasiado optimista que creen será difícil de cumplir. Por esto, están planteando un fuerte ajuste en el gasto público de medio punto del PIB en 2018 y de un punto adicional del PIB en 2019. Sin embargo, las fuertes restricciones y la inflexibilidad del gasto público hacen que la situación sea muy complicada.  “Los pagos pensionales, la entrada de la ley estatutaria en salud, los compromisos de aumentos salariales de los maestros, la imposibilidad de bajar el gasto militar pues se requiere copar las zonas que dejó las FARC, entre otros factores, hacen que el gasto estatal sea tremendamente inflexible y pondrán en un dilema muy fuerte a cualquier gobierno que llegue”, afirma Villar.

Por esto, si bien es claro que el país requiere una reforma tributaria estructural y un ajuste del gasto que contribuya no solo a una mayor competitividad empresarial sino a una verdadera redistribución del ingreso.

Más locomotoras y un estado eficiente

La segunda estrategia consiste en recuperar el dinamismo de sectores clave para el crecimiento económico como el de infraestructura y el minero-energético. Para esto no solo planteo una reforma a la ley de Asociaciones Publico Privadas y un plan mucho más amplio en materia de infraestructura sino una reforma a la ley de regalías y a los temas de consultas previas.

En este último aspecto, planteó que no debe haber duda de que las reservas del subsuelo son de la Nación y que unas mal llamadas consultas populares con poca participación no podían frenar el desarrollo del país. Por esto, afirmó que excluiría del Sistema General de Regalías a aquellos municipios que lleven a cabo este tipo de consultas, lo cual generó los aplausos del auditorio de empresarios.

Los sectores clave para crecer

El candidato también habló de la necesidad de diversificar el aparato productivo del país para lo cual le apostará al enorme potencial del turismo, a la continuidad de los planes de vivienda y al sector agropecuario, que “será la única excepción que haremos en materia tributaria con una tasa de renta no superior al 10 por ciento durante los próximos treinta años”, afirmación que siguió generando los aplausos de la tribuna.

Con esto, es claro que el candidato habla de seis sectores claves: Infraestructura, Minas y Energía, Vivienda, Turismo, Agricultura y Manufactura e Industria exportadora. Durante esta presentación el candidato no detalló su política industrial, que se desarrollarán en un documento independiente y se presentará individualmente en las próximas semanas.

La reforma pensional

En el frente social (su tercer punto), que será objeto de una propuesta independiente, Vargas solo tocó un punto: una reforma pensional. Algo que puede ser “criptonita” en campaña pero que, sin duda, es un cambio que requiere el país. El próximo año, el país tendrá que destinar 41,1 billones de pesos – una quinta parte del presupuesto total de la Nación – para financiarle la pensión a tan solo 2,1 millones de personas. Y lo más grave es que estos están concentrados en las pensiones altas y en regímenes especiales, mientras que el grueso de la población está desprotegida y sin pensión. Vargas habló una reforma para buscar una mayor cobertura, equidad y sostenibilidad.

Los expertos en la materia hablan de la necesidad de aumentar las edades de jubilación y de marchitar a Colpensiones, cambios bastante controversiales. Por ahora, Jorge Humberto Botero, Presidente de Fasecolda, afirmó que plantear una reforma pensional en época electoral era un acto valiente y que mostraba la responsabilidad del candidato. Habrá que esperar en qué consiste la propuesta pensional de Vargas Lleras y las otras reformas en Salud y Educación pues “a pesar de que Colombia destina el 13 por ciento del PIB a educación y salud no está produciendo los resultados que permitan aumentar la productividad”, afirmó.

La corrupción y la justicia

Por último y cuarto punto, habló de la necesidad de tener un estado más austero, eficiente y que haga cumplir la ley. “En Colombia, todo el mundo legisla. Hay una excesiva burocracia y todo está sobreregulado. Necesitamos un estado más moderno y cercano a los ciudadanos y empresarios”, dijo.

En este punto criticó, por ejemplo, el referendo que adelanta el Partido Verde contra la corrupción por costoso e innecesario pues ya son cosas que están vigentes. “Tenemos todo un arsenal de normas que no aplicamos como la extensión de dominio para todos los delitos incluida la corrupción”, aseguró.

Los mayores aplausos del auditorio se dieron cuando habló de este último punto y cuando mencionó la necesidad de una reforma a la justicia que no solo recupere la confianza del ciudadano al facilitar su acceso, descongestione y permita la correcta administración de la rama, sino que les dé seguridad jurídica a los empresarios.

La propuesta económica de Vargas Lleras contiene todo lo que quieren oír los empresarios y generó muchos aplausos. El candidato tiene razón en que, si no se adoptan medidas estructurales la economía colombiana no volverá a tener altos niveles de crecimiento. Sin embargo, son reformas bastante ambiciosas que el país no ha podido desarrollar por años ni pasar por el congreso. Vargas Lleras apela a su fama de ejecutor para tratar de convencer a los empresarios de que el podrá hacerlo. “Cuando he tenido la oportunidad de coordinar lo he hecho”, recuerda.

También habrá que esperar sus propuestas y promesas en otros frentes para ver si son coherentes con lo que plantea en materia económica y cuál sería la agenda de reformas en su conjunto. Es claro, que un Gobierno por más eficiente que sea no podrá hacer ni reformar todo al tiempo.

Según el candidato, durante las próximas semanas presentará los temas de salud en Bucaramanga, Seguridad Ciudadana en Medellín, un nuevo programa de infraestructura en Barranquilla y Turismo en Cartagena. Y a partir de la segunda semana del próximo año, retomará la agenda con justicia, Medio Ambiente, Minero Energético, Vivienda y Agua Potable, entre sus cerca de 25 documentos con propuestas. 

#Envideo: Los guiños entre Germán Vargas y Álvaro Uribe