"Vamos a sacar 1,5 millones de personas de la pobreza extrema": Duque al presentar Plan de Desarrollo

El presidente Iván Duque radicó este miércoles el Plan Nacional de Desarrollo, su hoja de ruta hasta 2022. El mandatario se propuso romper récords, por ejemplo, llegar a la tasa de desempleo más baja o llegar a la menor tasa de homicidios de los últimos 30 años. También aseguró que este es el Plan de Desarrollo que “más recursos le ha destinado a la justicia social desde que existen los planes de desarrollo: cerca de 1.100 billones de pesos de los cuales el 47 por ciento se van a destinar a cerrar las brechas sociales, a construir equidad”.

El Gobierno Duque se propone sacar de la pobreza extrema a 1,5 millones de personas y sacar de la pobreza a 2,9 millones de colombianos. Además, prometió una cobertura de la educación superior del 60 por ciento; ponerle fin a la deforestación y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Todo lo haría “cumpliendo” con la regla fiscal.

SEMANA habló con Gloria Alonso, directora de Planeación Nacional, sobre las rutas con las que busca lograr un crecimiento económico del 4 por ciento.

SEMANA: ¿Cuál es la principal orientación del Plan de Desarrollo que se presentó?

Gloria Alonso: Bautizamos a este Plan de Desarrollo Pacto por Colombia, pacto por la equidad. Es un pacto por que queremos que se construya entre muchos sectores porque la visión de a dónde queremos llevar a nuestro país nos interesa a todos. Deseamos vivir en el país que queremos y no en el que nos toque. Y hemos venido trabajando en mesas regionales con más de 11.500 colombianos que han aportado en su construcción. Y equidad, porque le apostamos a generar igualdad de oportunidades para todos. Cuando hablo de igualdad de oportunidades me refiero a: el acceso a la salud, a la educación, a la conectividad, a las vías, a los servicios, el acceso a las oportunidades de trabajo y formalización de empresas, entre otros.

SEMANA: ¿Puede decirse entonces que la equidad es la bandera del Gobierno Duque?

G.A.: Sí, una equidad entendida como igualdad de oportunidades, y que solo se puede lograr a partir de dos pilares: emprendimiento y legalidad. Eso es permitirle las mismas oportunidades a todos los colombianos sin importar el lugar en donde nacen o cual es su origen social. Ello supone hacer presencia de Estado en los territorios llevando la justicia, promoviendo la participación ciudadana y estimulando la lucha contra la corrupción, entre otros. Cerraremos brechas para que todos los colombianos puedan acceder al mercado laboral y a una política de generación de ingresos propios con el impulso al emprendimiento.

SEMANA: ¿Cómo garantizar que eso no se quede en un catálogo de buenas intenciones?

G.A.: Para garantizar que se cumpla, buscamos que todos los colombianos se comprometan, a nivel nacional y en los territorios, alrededor de los pactos que estructuran el plan. La agenda del Plan de Desarrollo se concreta en pactos territoriales. Esa visión territorial del Plan de Desarrollo hace que lleguemos articulados como Estado con concurrencia de fuentes a de manera eficiente y efectiva atender las prioridades de la población en cada región del país, de manera diferenciada. Esto nos permitirá cerrar las brechas sociales y regionales.

Aproximadamente 11.500 ciudadanos han participado en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, hemos realizado numerosas reuniones de trabajo de socialización del plan a lo largo y ancho del país, para escuchar a las comunidades sobre las propuestas que consideran deben ser tenidas en cuenta en el nuevo plan.

También tuvimos una gran participación de los colombianos en la plataforma Pacto por Colombia, más de 15.000 usuarios registrados y más de 2.500 propuestas de ciudadanos de todo el territorio nacional, quienes sugirieron sus mejores ideas para construir el futuro de todos. El tema más votado por los colombianos fue ¿cómo erradicar la pobreza en Colombia? Esta herramienta digital de participación ciudadana se convierte en la segunda más grande despues de la de Madrid.

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SEMANA: Usted asocia la equidad a la igualdad de oportunidades. Pero ¿hay en el Plan algún componente dirigido a cerrar la brecha de ingresos entre los colombianos?

G.A.: Cerrar las brechas de oportunidades debe derivar en cerrar las brechas en generación de ingresos. El concepto que usamos en el Plan de Desarrollo es el de política social moderna, significa, que más que un Estado asistencialista, es un Estado que le genera oportunidades a la gente. En temas de salud, por ejemplo, más que cobertura nos interesan la sostenibilidad y eficiencia del sistema de salud para que todos puedan acceder al servicio. En el caso de la educación, nos referimos a formación para el trabajo y el emprendimiento. Esos son temas directamente relacionados con la equidad. Aclaro también, que en los temas de redistribución del ingreso hay una tarea que tenemos pendiente, es la de revisar y actualizar el Sisbén para que los subsidios los reciban quienes efectivamente los necesitan.

SEMANA: En dado caso que las cifras que salgan del censo sean muy diferentes ¿qué pasará con las metas del Plan?

G.A.: Confío en que esas cifras no sean tan diferentes a las actuales. En todo caso, aún estamos en el proceso de definición de metas regionales. Las entidades tienen claro cuáles son sus recursos nacionales, pero la distribución regional dependerá de la territorialización del Plan de Desarrollo y de las cifras que surjan del censo. Tenemos una ventana de espera de aquí a mitad de año, cuando el Dane aportará las cifras definitivas.

SEMANA: En ese sentido, si la población resulta ser menor de la que pensábamos, algunas de las metas de equidad también cambian….

G.A.: También tenemos metas que nos sirven de referente. Por ejemplo, el presidente ha dicho que vamos a sacar un millón y medio de colombianos que viven en pobreza extrema, de un total de tres millones y medio que están en esa situación. Del censo dependerán decisiones de en donde, por ejemplo, están esas personas, para focalizar mejor las acciones del Estado en cumplimiento de la meta.

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SEMANA: Dadas las limitaciones fiscales ¿Cómo lograr la territorialización, para no generar expectativas muy altas en las regiones?

G.A: Tenemos que priorizar. La idea es construir con las regiones sendas de trabajo, pero con ejercicios serios de priorización colectiva sobre la base de que tenemos recursos limitados. En cada región la pregunta debe ser ¿qué queremos ser?, ¿en qué temas tenemos que trabajar?, ¿qué procesos formativos necesitamos?, ¿qué cadenas productivas debemos desarrollar? Con esa claridad se priorizan los recursos de los sectores y se garantiza la eficiencia y efectividad.

SEMANA: Volviendo a lo nacional, cuáles son los motores que establece el Plan para el crecimiento en los próximos cuatro años.

G.A.: Hay varios ejes. El primero es el de la productividad. El país ha estado estancado en esta materia en los últimos años y tenemos que avanzar. La productividad tiene relación con el tema regulatorio. En el Plan de Desarrollo proponemos un esquema para que no haya tantas regulación y trámites. Para una microempresa, cerca del 40 por ciento de los ingresos operacionales se le van en costos de creación y operación. Si logramos aligerar esa carga, les vamos a ayudar a ser más eficientes.

Hay también una gran apuesta por la gran transformación digital del país y del Estado, que va en la línea de los trámites, pero también de la productividad. Se trata de construir entre todos una socieded digital. Con digitalización, empresarios y ciudadanos serán más eficientes y productivos, en general. Ya hemos avanzado con el Ministerio de Comercio y con un Conpes que busca estimular la formalización de las empresas de una manera más efectiva.

SEMANA: ¿Qué otro eje de crecimiento hay?

G.A: El emprendimiento, lo cual implica generación de capacidades y competencias que necesitan los colombianos para impulsar proyectos creativos. Este eje está asociado al de economía naranja, que se refiere a todas las industrias creativas que no han tenido el impulso estatal que necesitan. También el desarrollo de la agroindustria, con todo el impulso del Estado en las políticas de emprendimiento, harán del sector rural un motor de crecimiento.

SEMANA: La idea de economía naranja es muy importante en el discurso político del Gobierno. ¿Qué podemos esperar de esta economía naranja en términos de crecimiento del PIB?

G.A.: Aspiramos a que el peso de la economía naranja en el PIB se duplique en los próximos diez años. Sentaremos las bases para que esta se convierta en un motor de oportunidades para los colombianos, en el contexto de los retos y oportunidades de la cuarta revolución industrial.

SEMANA: ¿Qué papel juega el turismo en el Plan?

G.A.: La apuesta del Gobierno es crear las condiciones para que el sector del turismo exponga todo su potencial. Estamos seguros, y como lo ha manifestado el presidente Duque, este sector tiene todas las condiciones para ser considerado el “nuevo petróleo” en la próxima década.

SEMANA: Además de ese sector, ¿con qué otros busca generarse crecimiento?

G.A.: Buscamos crecer por encima del 4 por ciento, no solamente con el impulso a la agroindustria, sino también con el impulso a la infraestructura, como las inversiones en vías y en programas de acueducto y saneamiento básico contribuirán a este crecimiento. Recordemos además que hay más de 14 billones de pesos de recursos de regalías para ser invertidos en el territorio nacional.

SEMANA: Dentro de todo ese proceso de planeación, ¿qué opina del artículo de la reforma política que está en curso y que le da a los congresistas la posibilidad de incidir en el 20 por ciento del presupuesto?

G.A.: Por un lado, no soy vocera para hablar del tema. Por otro, la reforma todavía está en trámite.

SEMANA: Finalmente, en el Plan de Desarrollo la paz se enmarca en el concepto de ‘estabilización’. ¿A qué exactamente se refiere ese término?

G.A.: En el Plan de Desarrollo se encuentra la política de estabilización y consolidación territorial del presidente Duque. La visión de paz consiste en llevar todas las capacidades del Estado a los territorios que han sido más golpeados por la violencia, llevándoles oportunidades, impulsando el emprendimiento y el acceso a la justica.