Gobierno lanza "guerrilla comunicacional" en Venezuela
La acción oficialista, que según las autoridades suma unos 75 estudiantes de educación media de entre 13 y 17 años, tendrá como objetivo el contrarrestar "esta andanada de ataques contra la revolución bolivariana".
El gobierno constituyó el lunes la denominada "guerrilla comunicacional", integrada por jóvenes, para contrarrestar a través de mensajes de teléfonos móviles, de internet, volantes y murales callejeros lo que las autoridades consideran "ataques" de los medios privados.
La ministra de Comunicación, Tania Díaz, juramentó el lunes en la capital a varias decenas de adolescentes y jóvenes que se integrarán a la campaña comunicacional.
"Estos comandos sientan un gran precedente importantísimo, o un gran cambio, en lo que se refiere la construcción en el país de una democracia profunda...la democracia socialista, la democracia del pueblo que queremos construir en Venezuela, y de eso se trata este tema de la 'guerrilla comunicacional''', dijo el ministro de Educación, Héctor Navarro.
La acción oficialista, que según las autoridades suma unos 75 estudiantes de educación media de entre 13 y 17 años, tendrá como objetivo el contrarrestar "esta andanada de ataques contra la revolución bolivariana", y fomentar "una nueva manera de ver el mundo a través del socialismo".
La ministra Díaz fustigó a los medios de comunicación que "son empresas que tienen detrás intereses, que tienen además ideologías ya preestablecidas, que tienen en este momento intenciones políticas...(y están) acosando a la revolución bolivariana".
Al activar la denominada operación "trueno comunicacional", Díaz ordenó, a través de una radio, a un grupo de jóvenes iniciar un "desplazamiento rápido (para) realizar labores de volanteo (repartir volantes)...,y empapelado de estaciones del metro".
La jefa oficialista de gobierno del Distrito Federal, Jacqueline Faría, dijo a la televisora estatal que unos 75 jóvenes de tres liceos capitalinos se integraron a un "plan piloto" de entrenamiento de cuatro horas semanas, que comenzó en febrero pasado y se extenderá hasta julio.
Faría explicó que el entrenamiento se basa en escuchar los espacios de la televisión, y "luego entregan sus conclusiones sobre qué es el mensaje capitalista que ha venido allí en ese programa, lo identifican, y diseñan la propaganda necesaria para rebatir".
La dirigente oficialista agregó que la idea es que los jóvenes aprendan a utilizar las videograbadoras, los teléfonos celulares, y el internet, y cual otro medio para difundir noticias "que deben llegar a todas partes". "Por eso es una guerrilla porque es capaz de situarse en cualquier momento y en cualquier lugar", acotó.
Chávez ha mantenido en sus once años de mandato tensas relaciones con los principales diarios y televisoras del país a los que ha acusado de difundir "informaciones falsas" y promover conspiraciones.
Las tensiones entre Chávez y los medios se intensificaron en mayo del 2007 cuando el mandatario decidió no renovarle la licencia al canal Radio Caracas Televisión (RCTV), medio fuerte del gobierno, que cesó sus transmisiones en señal abierta tras medio siglo de operaciones.
El canal de noticias Globovisión, la única televisora crítica del gobierno, ha denunciado persecución de parte los organismos estatales.
Además de Globovisión en el país funcionan otras cuatro televisoras privadas (Venevisión, Televen, Canal I, y La Tele) que mantienen una posición neutra frente al gobierno.
En los últimos seis años el gobierno de Chávez ha incrementado la presencia estatal en los medios a través de la creación de televisoras, radios y portales de internet.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Católica Andrés Bello el gobierno de Chávez maneja seis canales de televisión, que incluyen la cadena de alcance continental Telesur; dos circuitos de radios de alcance nacional; una imprenta, y un grupo de "medios alternativos" que incluye unas 600 radios y 72 televisoras comunitarias.
Los medios estatales a pesar de ser numerosos tienen muy baja audiencia en comparación con las televisoras privadas, según han señalado encuestadoras locales.
AP.