Gobierno y ELN se la juegan por desescalar el conflicto

Aunque las acciones armadas han aumentado el escepticismo que tienen los colombianos con el proceso de paz que adelantan el Gobierno y el ELN, este jueves las partes dieron a conocer los primeros frutos de casi dos meses de diálogo desde cuando arrancó la negociación en Quito.

Pese a los altibajos por cuenta de las radicales posiciones y acciones de la guerrilla, los integrantes de la mesa que discuten los temas humanitarios lograron importantes avances conceptuales para poner en marcha en los próximos días. Si bien es cierto que de la teoría a la práctica hay mucho trecho, haber firmado ya dos acuerdos es un avance importante.

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"Trabajaremos en un proceso para desarrollar un programa piloto de desminado humanitario", anunciaron el Gobierno y el ELN a través de un comunicado conjunto acompañados de dos de los miembros del Secretariado de las FARC: Carlos Antonio Lozada y Pastor Alape. 

Aunque no se ha definido la región exacta todo apunta a que será en el departamento de Nariño, una de las regiones más afectadas por esos artefactos explosivos. Una hipótesis que toma fuerza si se tiene en cuenta que hace unos días el jefe guerrillero ‘Bernando Téllez’ les respondió una solicitud a las comunidades indígenas de esa región del país sobre la problemática que los aqueja.

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“A las comunidades indígenas de Nariño, la delegación de paz del ELN, les envía un saludo esperando que en el desarrollo de los diálogos podamos tener en cuenta y abordar las propuestas que nos han hecho en la mesa. Tenemos toda la voluntad de desarrollar desminados humanitarios en algunas de esa regiones, en eso vamos a hacer esfuerzos para adelantar unos programas pilotos en esas comunidades”, decía el comunicado.

La propuesta del plan piloto se venía trabajando en la mesa de asuntos humanitarios desde hace más de mes y medio y las partes acordaron que con base en las experiencias que hay de los planes que se han hecho con las FARC se empezará a aplicar el mismo procedimiento para descontaminar los territorios. 

"El cese al fuego bilateral es un punto de llegada, no de salida", manifestó el jefe del equipo negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, quien anunció que en el segundo ciclo que arranca el tres de mayo comenzarán a trabajar en el desescalamiento de la violencia.

Lo segundo que se firmó en el papel es que el ELN aceptará el marco del Derecho Internacional Humanitario para que el conflicto que aún se vive en algunas montañas de Colombia disminuya. Este es uno de los acuerdos ya pactado, pero faltará desarrollarlo para definir las implicaciones que tiene y ver cuál es la postura oficial de los hombres comandados por Gabino ante temas como el secuestro, una práctica que tendrían que terminar prohibiendo. Todo en un intento de alejar a los civiles de la confrontación. 

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"Los ataques al oleoducto Caño Limón-Coveñas, al igual que las minas antipersonales que como verdaderas trampas humanas se instalan por el ELN para entorpecer las tareas de reparación del oleoducto ante los frecuentes ataques, también son proscritas por el DIH", manifestó el Gobierno por su parte.

La más reciente masacre fue la que cometieron en el departamento del Chocó el pasado 27 de marzo cuando asesinaron a cinco campesinos en la vereda El Carra en el sur del departamento. Aunque en un principio se negó su autoría, días después Pablo Beltrán aseguró que hubo errores y que se debían reconocer. Los efectos que han tenido las confrotaciones con esa guerrilla han sido de ambos lados pues el pasado fin de semana fueron dados de baja ocho integrantes de esa organización en Norte se Santander.

De acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja “el derecho internacional humanitario (DIH) es un conjunto de normas que, por razones humanitarias, trata de limitar los efectos de los conflictos armados. Protege a las personas que no participan o que ya no participan en los combates y limita los medios y métodos de hacer la guerra".

El reto ahora será pasar de la teoría a la práctica pero sin duda estos dos acuerdosle impromen un dinamismo a la Mesa y la oxigenan. Fueron casi dos meses de conversaciones en este primer ciclo, pero ya se conocen los primeros resultados. El próximo 3 de mayo las delegaciones se encontrarán de nuevo en Quito precisamente para poner en marcha estos acuerdos.

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