POLÍTICA

Gran encuesta: sin grandes cambios

Juan Manuel Santos marca un leve repunte, sus contendores se estancan y el voto en blanco toca techo. Análisis de la Gran Encuesta de 'RCN Radio', 'RCN Televisión', 'La FM' y SEMANA.

1 de marzo de 2014

Tradicionalmente las campañas de reelección tienden a ser aburridas. El presidente-candidato no solo goza de un alto reconocimiento popular sino también de todos los beneficios y palancas del poder para llegar al electorado. Los opositores suelen contar con menos recursos y partir de un conocimiento más bajo dentro de los votantes. A menos que se presenten crisis económicas o graves escándalos, la reelección es un plebiscito a la gestión del mandatario en ejercicio, que usualmente lleva las de ganar. Y la carrera hacia la Casa de Nariño está comenzando a tomar esos ribetes típicos.

Si bien la campaña de 2014 ha estado caracterizada por los altos porcentajes del voto en blanco y un permanente pesimismo colectivo, la más reciente medición de la Gran Encuesta registra varios quiebres de tendencia. En el panorama presidencial Juan Manuel Santos no solo mantiene su liderazgo en la primera vuelta sino que también marca un leve repunte y alcanza el 28 por ciento de la intención de voto.

Aunque este nivel de respaldo sigue siendo bajo para un candidato en reelección, muestra que el primer mandatario puede crecer y recuperar iniciativa. Si a lo anterior se le añaden un aumento de 6 puntos en su favorabilidad y una caída en la imagen negativa, por primera vez en más de un año hay más colombianos que apoyan al presidente Santos que los que lo rechazan. Dado que hace menos de seis meses, el jefe del Estado protagonizaba la peor debacle de su imagen política, esta recuperación llega en el mejor de los momentos: a tres meses de la primera vuelta.

Otra tendencia que se rompe es la del crecimiento del voto en blanco. Por varios meses esta alternativa se convirtió en un fenómeno por destacar de las distintas encuestas electorales. En la anterior medición, por ejemplo, esta opción marcó 27 por ciento y superó incluso al respaldo del primer mandatario. Sumados indignados e indecisos, uno de cada dos encuestados no sabía por quién votar en la medición de enero pasado.

En el sondeo de febrero el porcentaje de colombianos que marcarían el espacio en blanco del tarjetón cayó 3 puntos al 24 por ciento mientras que el bloque de indecisos se sostuvo en 23 por ciento. Ante el comportamiento tradicional que sigue este tipo de indicadores, lo más probable es que el voto en blanco haya tocado techo y en los próximos sondeos su peso se vaya reduciendo. De todas maneras, que uno de cada cuatro electores mantenga esta alternativa refleja que los niveles de inconformismo con la actual oferta política siguen siendo altos. Dicho lo anterior, una caída de solo 3 puntos porcentuales ratifica que ni el presidente Santos ni sus opositores cuentan hoy con el atractivo necesario en sus propuestas para capturar el 47 por ciento de los votantes.

La oposición, sin despegar

Dentro de la instantánea de la carrera presidencial se destaca otro hecho: el estancamiento y caída de la mayoría de contendores al presidente Santos. Ninguno de los candidatos que quieren arrebatarle la Casa de Nariño al actual mandatario pone hoy en verdadero peligro la reelección. En momentos en que los opositores deberían estar marcando diferencias con el gobierno y aprovechando los altos índices de pesimismo, sus respaldos en vez de crecer, se quedan estáticos.

Aunque Óscar Iván Zuluaga, la carta uribista, mantiene con 8 por ciento el segundo lugar de la contienda, sigue a 20 puntos de Santos. Con la reciente escogencia de Carlos Holmes Trujillo como su fórmula vicepresidencial, al candidato del Centro Democrático se le acaban los ases bajo la manga para recortar la amplia diferencia que lo separa del primer mandatario. Tarea mucho más difícil de acometer si la aguja de su apoyo electoral no se mueve.

Esa urgencia aplica para los demás candidatos. En el caso del verde Enrique Peñalosa (5 por ciento), la izquierdista Clara López (4 por ciento) y la conservadora Marta Lucía Ramírez (3 por ciento), la intención de voto cayó en 1 o 2 puntos porcentuales. Aída Avella, de la Unión Patriótica, fue la única que subió 1 punto y marco el 2 por ciento del electorado. No es que estos aspirantes se hayan cruzado de brazos en las últimas semanas o se hayan resignado a perder la batalla. El disidente verde Enrique Peñalosa logró que su partido fuera a consulta interna el próximo 9 de marzo y Marta Lucía Ramírez ganó la nominación de su colectividad, el Partido Conservador. A pesar de haber generado noticias positivas en sus respectivas campañas que tuvieron cubrimiento mediático, estos opositores no lograron crecer.

Aunque no hay cambios drásticos en el voto en blanco, el bloque de indecisos y el bajo apoyo para un presidente-candidato, el estancamiento de los opositores mantiene victorioso a Juan Manuel Santos. De hecho, en todos los escenarios de segunda vuelta, el primer mandatario derrota con comodidad a los contendores con una diferencia de casi 30 puntos. Hasta en la decisión de escoger a Germán Vargas Lleras como su fórmula presidencial, Santos interpretó bien al electorado: un 35 por ciento de los colombianos prefiere al exministro frente al 25 por ciento que le habría gustado más el general Óscar Naranjo.

Con poco menos de la mitad de los votantes marcando el blanco o sin decisión, el poco entusiasmo de la actual campaña favorece a Santos. Al fin de cuentas, mientras menos contratiempos y sorpresas tenga la competencia electoral, los colombianos terminarán por decantarse por quien hoy ocupa la Casa de Nariño en vez de arriesgarse con una nueva apuesta. Está sobre los hombros de los opositores agitar y crear el barullo y las críticas necesarias como para convencer las mentes y los corazones de la otra mitad que no respalda a Santos. Zuluaga, Peñalosa, López, Ramírez y Avella han sido hasta ahora incapaces de quebrar el muro de los indecisos y del blanco. Cabe añadir que los tres meses que restan son tiempo suficiente para que los opositores ganen terreno y lleven al presidente Santos a un escenario de segunda vuelta.

¿Y los escándalos de los militares?


Las denuncias de alto impacto, reveladas por SEMANA en los últimos días, que involucran a miembros de las Fuerzas Armadas, tampoco afectaron mucho la dinámica de la campaña presidencial. No es que los encuestados no reconocieran la gravedad de las revelaciones. Las interceptaciones ilegales y los casos de la corrupción dentro del Ejército fueron conocidos por cuatro de cada cinco encuestados y más de la mitad de los colombianos rechazaron el manejo que el presidente les dio a estos escándalos.

La imagen favorable de las Fuerzas Militares, una de las instituciones más apreciadas en el país, sufrió una caída de 10 puntos porcentuales y registró 54 por ciento, el más bajo nivel en más de dos años. El porcentaje de colombianos que rechaza a la fuerza pública ya alcanza a uno de cada tres encuestados. El golpe a la reputación institucional, producto de las investigaciones de SEMANA, no es menor aunque la confianza en los uniformados sigue alta: un 53 por ciento. Una manera de interpretar estos resultados es afirmar que, si bien la opinión pública rechaza la corrupción de los altos oficiales, reconoce el esfuerzo institucional de los militares.

Al mismo tiempo, los índices de pesimismo sobre el rumbo del país no ceden: dos tercios del electorado creen que la Nación va por mal camino. No obstante, la imagen favorable del presidente Santos subió 6 puntos y llegó a 52 por ciento, un nivel que no tenía desde septiembre de 2012. En otras palabras, al bloque de encuestados que apoyan la reelección santista no les afectan ni los escándalos dentro de las Fuerzas Armadas ni el ambiente de malestar social.

La falta de grandes cambios en esta medición de la Gran Encuesta no se limita a los escenarios presidenciales. El expresidente Álvaro Uribe, si bien cae 5 puntos en su imagen positiva, sigue liderando el ranking de favorabilidad de las cabezas de lista para la campaña al Congreso. Tanto Horacio Serpa del liberalismo como Antonio Navarro Wolff de los verdes cayeron en sus registros de favorabilidad. El número final de escaños que estas colectividades obtengan será una de las preguntas por responder cuando arriben los resultados de las elecciones del próximo 9 de marzo.

En materia de paz, tampoco hay cambios. Aunque apoyan que se adelanten negociaciones con las Farc, los colombianos encuestados siguen siendo bastante pesimistas de que se logre llegar a acuerdos y a la desmovilización de esa guerrilla. Un 57 por ciento duda de que eso se logre, en tanto que solo 36 por ciento es optimista frente a esa perspectiva. Esa es, más o menos, la foto desde hace más de un año.

Igualmente, la opinión pública sigue mostrándose muy poco favorable a la generosidad con los guerrilleros en caso de un acuerdo que ponga fin al conflicto. Un 61 por ciento se manifiesta en desacuerdo con que los guerrilleros desmovilizados puedan evadir la cárcel, y un 66 por ciento no quiere verlos participar en política. Este rechazo es consistentemente alto desde que empezaron a hacerse las encuestas sobre las negociaciones en La Habana.

A tres meses de la primera vuelta, la aguja de las elecciones presidenciales se mantiene quieta. Escándalos como los de los militares y el pesimismo permanente de la sociedad no minan el apoyo al presidente Santos. Al contrario, en esta medición registró un leve crecimiento de 3 puntos. Mientras los contendores siguen sin crecer su intención de voto, la opción del blanco parece haber llegado a su punto más alto y empezaría a bajar. Poco a poco configurando una tradicional campaña de reelección.


Ficha ténica

Persona natural o jurídica que la realizó: Ipsos Napoleón Franco, inscrito ante el Consejo Nacional electoral. Encomendada y financiada por: Alianza de Medios, RCN Radio, RCN Televisión, La FM y Revista SEMANA. Grupo objetivo: Población general, hombres y mujeres, mayores de 18, de estratos sociales 1 al 6 en todo el país. Se excluyen la región de la Orinoquia/Amazonia (antiguos territorios nacionales) e Insular (San Andrés Isla). En términos de cubrimiento, el estudio cubrirá municipios grandes, medianos y pequeños, así como municipios pequeños con alto índice de ruralidad, representativos de la población rural del país. Tamaño de la muestra: 1.201 encuestas reales, 1.201 encuestas ponderadas por nivel socioeconómico, género y rangos de edad, con base en información del Censo DANE 2005 con proyecciones de población 2013. Margen de error observado: Para el total de la muestra, el 2,8 por ciento; para la submuestra con intención de votar en la 1a vuelta, el error es del 3,5 por ciento; y para la submuestra con intención de votar en la 2a vuelta, es del 3,6 por ciento. En todos los casos, con el 95 por ciento de confianza para fenómenos de ocurrencia del 50 por ciento. Técnica de recolección de datos: Mezcla de entrevista personal y telefónica en hogares. Se realizaron entrevistas telefónicas únicamente en estratos 4, 5 6 de algunas de las ciudades, mientras que las entrevistas presenciales fueron en estratos 1, 2 y 3 de todas las ciudades, y para estratos 4 al 6 en algunas de ellas (según penetración telefónica y cantidad de hogares en estos estratos). Área / cubrimiento: Bogotá; Atlántica: Barranquilla; Becerril, La Apartada, San Juan  Nepomuceno, San Marcos,Santamaría, Sincelejo, Suan, Urbilla, Valledupar. Central: Dos Quebradas, Envigado, Filandia, Genova, Manizales, Medellín, Victoria. Oriental:  Bucarasica, Floridablanca, Girón, Manta, Salazar, Soacha, Socorro, Tunja. Pacífica: Atrato, Cali, Palmira, Pradera, Poapayán, Sandoná, Suarez.  Suroriental: Herveo, Pitalito, Villavicencio. Tipo de muestra: Muestreo por cuotas, establecidas por región, tamaño de municipio y NSE. La selección de la muestra está conformada por distintas etapas. En la primera etapa se hace la selección de municipios en las regiones según su tamaño, mientras que en las siguientes etapas se hace la selección de personas mayores de 18 años. Los municipios clasificados como rurales se seleccionan a partir del índice de ruralidad, del DNP, que indica una medida de la ruralidad en términos del número de habitantes por kilómetro cuadrado y la distancia a una población de más de 100.000 habitantes. Con el fin de lograr la mayor dispersión posible de la muestra, se ha limitado el número de encuestas por cada clúster a un máximo de ocho, en las ciudades principales del país, y a un máximo de cuatro en las ciudades intermedias y pequeñas. Para las entrevistas telefónicas, muestreo aleatorio a partir de bases de datos propiedad de Ipsos-Napoleón Franco. El método de selección del entrevistado en el hogar es la persona presente en el hogar y residente habitual del mismo, mayor de 18 años, próxima a cumplir años. Preguntas concretas que se formularon: Ver cuestionario anexo. Tema o temas a los que se refiere: Seguimiento a la intención de voto en las próximas elecciones presidenciales de 2014. Fecha de realización del trabajo de campo: Del 21 al 24 de febrero de 2014. Personajes por los que se indagó: Aída Abella, Álvaro Uribe, Ángel Alirio Moreno, Antonio Navarro, Camilo Romero, Carlos Fernando Galán, Eduardo Montelaegre,Clara López, Enrique Peñalosa, Germán Vargas Lleras, Gloria Estela Díaz, Horacio Serpa, Jimmy Chamorro, John Sudarsky, Jorge Roblado, Juan Manuel Santos, Marta Lucía Ramírez, Óscar Iván Zuluaga, Óscar Naranjo y Roberto Gerlein.