PROCESO DE PAZ

De la Calle pone su cargo a disposición del presidente

El jefe del equipo negociador del Gobierno presentó su renuncia protocolaria tras el resultado del plebiscito este domingo. Santos tiene la última palabra.

3 de octubre de 2016

Ante los resultados del plebiscito, donde se impuso el No, lo que muchos se preguntan este lunes es qué va a pasar con los escuderos del presidente Juan Manuel Santos. No es para menos, en el Reino Unido el ex primer ministro David Cameron fue quien asumió con su renuncia el costo político de lo que pasó con el Brexit.

En Colombia, aunque los promotores del Sí vienen guardando un silencio sepulcral sobre la derrota en las urnas de este domingo, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, dio un paso al frente.

Desde la Casa de Nariño, el alto funcionario se refirió a la decisión que tomaron los colombianos en las urnas y puso su cargo a disposición del presidente de cara a la nueva etapa que enfrenta el proceso de paz.

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"Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política", dijo en su primera alocución tras la refrendación en la que el No obtuvo 50,21 % frente a los del Sí.

De la Calle recordó que la "paz no ha sido derrotada", y por el contrario los colombianos se encuentran con la oportunidad de trabajar en un Acuerdo Nacional en el que tienen cabida los "voceros del Centro Democrático" que aunque han señalado objeciones con respecto de lo acordado, también buscan la paz. "El deseo de paz es universal y unánime", dijo el jefe negociador.

Santos tiene la última palabra. De ahí, que pese a el anuncio del alto funcionario, este mismo lunes tendrá que viajar a La Habana, "a mantener informados a los negociadores de las FARC" sobre los arreglos a los que llegue el Gobierno con los partidos de oposición.

Por su parte, el exprocurador Alejandro Ordóñez, uno de los abanderados del No, le dijo a Semana.com que la renuncia de De la Calle es una consecuencia lógica del resultado del plebiscito, y que lo mismo debería hacer el equipo negociador en pleno.