CONFLICTO

Las FARC justifican el uso de minas

Iván Márquez intenta culpar a los militares, pese a que estos dejaron de sembrar minas.

4 de abril de 2014
| Foto: SEMANA

En el día internacional del desminado, el jefe negociador de las FARC en La Habana habló sobre las minas antipersonales y aseguró que “es una problemática recíproca que involucra al Ejército de Colombia y también a las fuerzas insurgentes”.

Con esta afirmación, las FARC buscan hacer que el Estado aparezca como corresponsable de la siembra de minas antipersonal, uno de los fenómenos más nefastos del conflicto armado en Colombia. 

Sin embargo, Márquez omite que el Estado colombiano y sus fuerzas armadas no sólo dejaron hace mucho tiempo de sembrar minas sino que han destruido las que tienen, en el marco de la Convención de Ottawa ratificada por Colombia desde el año 2000.

Si, como dijo recientemente el Servicio de Acción de Minas de la ONU, en el 2013 Colombia fue el país con más víctimas mortales en el mundo, es porque la guerrilla, principalmente las FARC, continúa sembrándolas.

Lo dicho por el líder guerrillero desde La Habana busca salir al paso al llamado que hizo el pasado jueves el vicepresidente Angelino Garzón, quien le pidió a la guerrilla que se comprometa con dejar de usar esa clase de explosivos. 

Márquez aseveró que la minas “son una forma de respuesta de las organizaciones populares a un ejército superior en fuerza” que usa “bombas inteligentes” y que cuenta “con la ayuda de la CIA”.

Según el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Paicma, en los últimos 10 años, ha habido 10.628 víctimas de minas antipersonales. La mitad son militares. Cerca de 1.100 son niños. Casi 2.200 han muerto. 

“Estos temas (de minas antipersonal) estamos en plena disposición de abordarlos con la contraparte y creo que podríamos llegar a un acuerdo en torno a la utilización de explosivos pero tendría que tenerse en cuenta este aspecto que acabo de mencionar”, insistió el jefe guerrillero.

Preguntado si las FARC estarían dispuestas a entregar un mapa de sus minas antipersona, Márquez se limitó a responder que eso “también podría exigírseles a las fuerzas públicas que siembran minas”, en otra muestra de que la guerrilla no reconoce que el Estado colombiano, en cumplimiento de sus compromisos con los tratados internacionales, ha erradicado la práctica de sembrar minas antipersonal.

Con información de EFE.