Yuliana Andrea Aguirre | Foto: Archivo particular

JUDICIAL

La joven colombiana descuartizada en Chile

En tragedia terminó la historia de dos jóvenes vallunos que viajaron a ese país en busca de mejores oportunidades.

9 de marzo de 2016

Una joven colombiana se convirtió en la décima víctima de feminicidio en Chile, en lo que va corrido del año. Así lo informó la Policía, que identificó el cuerpo de Yuliana Andrea Aguirre Acevedo, de 21 años, abandonado a las orillas de un río. Un crimen por el que responsabilizan a su novio Edwin Mauricio Valdés Ortiz, de 25 años.

La pareja, oriunda de Andalucía (Valle), emprendió el viaje en noviembre pasado. Hace apenas 15 meses Yuliana Andrea había culminado su bachillerato y estaba ansiosa por estudiar una carrera profesional, pero la difícil situación económica de su familia sólo le permitía conseguir un cupo en el SENA.

“Somos nueves hijos (cinco mujeres y cuatro hombres) que nos criamos con mi mamá, que es ama de casa. Nuestros padres se separaron hace años y pese a todo ello Yuliana, que era la menor, soñaba con hacerse profesional y aprovechar que no tenía hijos”, recordó Patricia, una de las hermanas.

En agosto del año pasado la joven formalizó su noviazgo con Edwin. En casa de la familia Aguirre Acevedo no saben mucho de él, sólo que es del pueblo y que se ganaba la vida en oficios varios.

Tres meses después, ella les dijo a sus hermanos y a su mamá que emprendería una aventura en busca de mejores oportunidades de vida. Ese sueño se llamaba Chile. En efecto, ella y su novio alzaron vuelo con rumbo a Santiago.

“Al comienzo fue muy duro para ella porque era la primera vez que se iba de casa. Estaba muy pendiente de mi mamá porque había sufrido un quebranto de salud, pero en términos generales se le sentía feliz”, recordó Patricia, tras precisar que su hermana trabajaba como mesera en chile.

Pero esa felicidad se desvaneció este domingo 6 de marzo, cuando las autoridades chilenas reportaron el hallazgo del cuerpo desmembrado de una mujer a orillas del río Mapocho.

De inmediato el caso se tomó las páginas judiciales de los medios en Santiago de Chile y a medida que pasaban las horas se fueron conociendo detalles de la fatal historia.

Lo primero que se supo fue la identidad de la víctima y se logró de la manera más bizarra. Días antes de su muerte, Yuliana se hizo un arreglo especial en las uñas de manos y pies, cuando la Policía publicó algunas fotografías con rasgos del cadáver, la manicurista reconoció su trabajo y se acercó a las autoridades a informar que la mujer descuartizada podría ser una de sus clientes.

El dato fue certero y desde entonces el crimen tomó ribetes internacionales, pues la víctima era una colombiana.

La otra revelación vino de los vecinos del apartamento donde vivía la pareja. Según reportaron medios de ese país, dijeron a las autoridades que el sábado 5 de marzo hubo mucho ruido a causa del alto volumen de la música y que en ellos eran comunes y frecuentes las peleas.

De inmediato las pesquisas se centraron en hallar a Edwin, el novio. La Policía lo buscó en un centro comercial donde trabajaba como mesero, pero no lo encontraron. Horas más tarde, el joven Vásquez se entregó a las autoridades.

Todo indicaría que la pareja tuvo una discusión y en medio de los alegatos Edwin la asfixió y se encargó de desaparecer el cuerpo de la joven.

En el pequeño Andalucía están perplejos con la noticia y nadie entiende cómo pudo surgir tanta tragedia en una pareja de enamorados. Mientras tanto, la familia Aguirre Acevedo no para de llorar a su pequeña y en medio de semejante dolor hacen un llamado para que les ayuden a repatriar los restos que quedaron de Yuliana Andrea.