PÚLPITO

“Los que blasfemaron contra mí, Dios los castigó”: Piraquive

María Luisa Piraquive hizo esta curiosa afirmación en un sermón luego de los escándalos que la salpicaron a inicios de este año.

27 de marzo de 2014
María Luisa Piraquive es la líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional. | Foto: Video Piraquive

Días antes de las elecciones legislativas del pasado 9 de marzo la líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, María Luisa Piraquive, dio un sermón ante miles de creyentes en donde, palabras más palabras menos, dijo que quienes habían actuado en su contra y de su iglesia "el Señor" los había castigado.

Según algunos feligreses que hablaron con Semana.com, el sermón podría tener un trasfondo pues, por esos días el partido MIRA, brazo político de esa iglesia, buscaba afanosamente votos para no perder la personería jurídica y quedarse por fuera del Congreso. Es decir, había que mantener la disciplina y no intentar irse contra la iglesia. 

Al final, el partido logró mantener la personería por cuenta de las tres curules que ganó en la Cámara de Representantes, pero se quemó en su aspiración de tener cupos en el Senado. La intervención de Piraquive es aterradora porque allí contó hechos trágicos de personas que, de alguna manera, disfrutaron con las denuncias que se realizaron en meses pasados.

Como se recuerda, María Luisa Piraquive estuvo bajo el escrutinio de la opinión pública cuando se revelaron videos en los que ella aplicaba una franca discriminación contra personas discapacitadas y recibió duras críticas por sus millonarias propiedades no sólo en Colombia sino también en Estados Unidos.

De ahí que, en el púlpito, María Luisa dedicara también un espacio al proceso que enfrenta la líder religiosa y su iglesia por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito, investigaciones que siguen su curso en la Fiscalía y que están acompañadas de indagaciones para establecer si algunos miembros de este culto han estado involucrados en narcotráfico.

La ira de Dios

Piraquive, al frente de la concurrencia en una de las sedes de su Iglesia en Bogotá, aterró a sus fieles. “Y como les decía en testimonios, el Señor castigó a mucha gente en el mundo por estar en contra. Por ejemplo, a una señora que se burlaba cuando salieron las noticias y que empezó a reírse, y a vociferar, y a decir palabras soeces se le metió un espíritu de risa, y dicen que era ría que ría hasta que se la llevaron a una clínica de reposo”.

Así es la primera intervención de María Luisa Piraquive en este video conocido por Semana.com en la que se refiere a un supuesto testimonio de un feligrés mientras los seguidores la escuchan sorprendidos con la historia.

Otro de los castigos de los que habla María Luisa es el de un hombre que cuando veía noticias salió “a gritar, y a bailar, y a brincar de la felicidad” y que cuando tuvo que usar su moto, esta se incendió y a él se le quemó la cara. La líder religiosa aclara que “nosotros no nos alegramos, pero sí vemos que la mano de Dios es dura con aquellos que están en contra de la palabra del Señor”.

La última historia es sobre una seguidora que se acercó a esta iglesia después de ver cómo su mamá era víctima de la ira de Dios. Según Piraquive, “una señora en Armenia vociferaba y decía cosas horribles contra mí y el Señor la castigó cuando estaba durmiendo. Comenzó a gritar y a desvariar. Su hija fue a ver qué era lo que pasaba y vio que su mamá decía señora María Luisa, perdóneme, perdóneme pero no me deje ir así, viva Mira, viva Mira, y dicen que la señora se tragó la lengua y que cuando llegó la ambulancia la señora ya había muerto”.

María Luisa remata diciendo que la hija de la supuesta mujer muerta decidió congregarse en esa iglesia en vista de que su mamá fue castigada y porque, según ella, en esa iglesia estaba Dios.

Todos en el recinto se sorprenden y se alegran con esta última historia mientras la líder religiosa les recuerda que ellos son reyes y sacerdotes de Dios y que él siempre va a sacar la cara por la congregación. Ellos gritan “amén” al unísono.

Sin duda, esta es una de las más de las polémicas intervenciones de María Luisa Piraquive. Historias que, en últimas, nadie sabe si son verdad o hacen parte de una magistral invención. Todo, dicen algunos seguidores que ya no creen, para asustar a los fieles para que nunca dejen de adorarla.