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POLÍTICA

La U deja solo a Armando Benedetti

Sin mencionarlo, la cúpula del partido lo califica de “voz aislada” y amenaza con sanciones.

18 de abril de 2013

Armando Benedetti, uno de los fundadores del partido de La U, está siendo rechazado por su propio partido. El miércoles en la tarde los senadores del partido de gobierno no sólo decidieron dejarlo solo en su quijotesca lucha para reconocer el derecho de los homosexuales a constituir familia, al anunciar el voto en contra del proyecto de matrimonio igualitario, sino que aprovecharon para señalarlo como “una voz aislada y excepcional que ataca el partido desde adentro”.

El pronunciamiento fue hecho por la llamada Dirección Nacional de La U, integrada por 25 dirigentes entre senadores, representantes a la Cámara, concejales y diputados de todo el país. Sin mencionar textualmente el nombre de Armando Benedetti, expidieron una comunicación en la que además ‘amenazan’ con aplicarle “medidas pertinentes”, según los estatutos del partido, a esa “voz aislada”. Algunos congresistas que hablaron con periodistas de Semana.com aseguraron que el tema tenía que ver directamente con el senador costeño.

La razón por la que la cúpula de La U decidió pronunciarse tiene un origen concreto. Las declaraciones que Benedetti entregó la semana pasada en las que señaló a Aurelio Iragorri, presidente del partido, y a Roy Barreras, presidente del Senado, de haber ido a donde el presidente Juan Manuel Santos a “pedir puestos”. Iragorri le abrió las puertas de La U para que se fuera del partido y el senador Mauricio Lizcano lo acusó de querer dividir a La U para entregarse al Partido Liberal.

El miércoles en la tarde la dirección de La U se reunió para tratar específicamente el asunto de Benedetti. La conclusión fue la comunicación expedida de respaldo a las altas dignidades del partido.

Benedetti ha sido el senador más crítico con su propio partido, al que reiteradamente le ha cuestionado su falta de liderazgo y de propuesta. “El país reclama de La U proyectos que le sirvan al país, no que vaya a pedirle puestos al presidente de turno”.

Antes de aceptar las críticas de Benedetti, La U, “por unanimidad”, reiteró su apoyo y su respaldo a las autoridades que “legítimamente representan” al partido y rechazó con “vehemencia” las agresiones verbales en su contra. La U dice que Aurelio Iragorri, Jaime Buenahora, los copresidentes del partido, Roy Barreras y el senador Lizcano “han sido objeto de injustos y aleves ataques personales”, los cuales tendrán sanción. “La Dirección expresa que, de acuerdo con los estatutos de la colectividad, adoptará las medidas pertinentes”.

La cúpula de La U también despejó los rumores de crisis y división al señalar que el Partido de la U es un partido fuerte, unido y con vocación de poder, que reconociendo y respetando los matices existentes en su interior, seguirá firme en su apoyo a los proyectos e iniciativas que más necesitan los colombianos”.

Benedetti no se quedó en silencio ante esa decisión, aunque cambió el tono de sus opiniones. “Mi aburrimiento en La U es porque quisiera un pensamiento más vanguardista, moderno y liberal en el mejor sentido de la palabra”, confiesa Benedetti. “Me gustaría un partido que brinde garantías a las minorías, no que las discrimine, las desprecie y las ataque. Me gustaría un partido que defienda los derechos humanos, comprensivo, contemporáneo y joven”, dijo a Semana.com.