La extradición espera a asesinos del agente de la DEA

Es difícil encontrar un espacio social en donde alguien no haya sido víctima de un paseo millonario. En la oficina, en la empresa, en la familia, entre los amigos. Siempre alguien conoce a alguien que en algún momento salió confiado, tomó un taxi y de pronto fue abordado por delincuentes que, además de raptarlo, le robaron sus pertenencias y le vaciaron sus tarjetas bancarias. Forma parte de la rutina.

Entre tanto, la mayoría de los maleantes siguen haciendo de las suyas impunemente. Sin embargo, el último episodio ocurrido en Bogotá será diferente: los autores de secuestro, robo y asesinato contra un miembro de la DEA serán extraditados a Estados Unidos, en donde purgarán una larga condena por un crimen contra un agente federal.

Se trata del ciudadano estadounidense, funcionario de la DEA, el departamento antidrogas de ese país, que fue asesinado en Bogotá durante un atraco en un taxi.

La víctima había acudido en la noche del jueves a un establecimiento del Parque de la 93, la concurrida zona de ocio y restaurantes del norte de Bogotá, para observar por televisión el juego final de la liga estadounidense de baloncesto (NBA) y al salir abordó un taxi en el que fue herido de muerte con un arma blanca en circunstancias que son objeto de investigación.

El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, confirmó este viernes la muerte del funcionario, cuya identidad se abstuvo de revelar, pero que, según varias fuentes, sería el agente James Perry Watson.
“Lo que se ha podido establecer en las últimas horas trabajando mano a mano con la Policía y con la comunidad del Parque de la 93 es que todo indica que fue un atraco criminal que terminó en tragedia”, dijo el embajador.

El diplomático confirmó que la víctima era “funcionario de la DEA”, que había ido al restaurante con amigos a ver el partido de baloncesto y que al salir del lugar tomó un taxi. Al parecer, en una modalidad clásica, otro taxi los siguió. Cuando el primer carro se detuvo, del segundo bajaron unos individuos que procedieron a asaltarlo.

En el vehículo se produjo una situación por esclarecer que terminó con el apuñalamiento del agente. Aún con vida, fue socorrido por unas personas que lo llevaron a la Clínica del Country, en donde falleció.

El hecho produjo un impacto tremendo, al extremo de que el presidente Juan Manuel Santos reaccionó con vehemencia. “El asesinato de un agente de la DEA anoche en Bogotá borró de un solo plumazo todos esfuerzos que estamos haciendo en materia de homicidios”, dijo el mandatario durante la ceremonia de ascensos de oficiales de la Policía: “La gente va a decir: ‘si asesinan a un agente de la DEA ¿qué nos pasará a los demás?’”.

El presidente, por eso, exigió una investigación pronta y exhaustiva para hallar a los responsables, que, en este caso, no tendrán atenuantes. Serán extraditados a Estados Unidos.