La NSA también espió a las FARC y a los narcos

La Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), que ha desatado una crisis diplomática mundial tras saberse que interceptó llamadas telefónicas no sólo de la jefa del gobierno alemán Angela Merkel sino mensajes de texto del presidente mexicano Enrique Peña Nieto y otras comunicaciones de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, también ha espiado a las FARC y a los narcotraficantes colombianos. Así consta en un extenso artículo publicado en la edición de este domingo del diario The New York Times, donde se hace un recuento de las actividades de la agencia tanto en Estados Unidos como en el exterior.

En uno de sus apartes la nota dice que “un avión del Departamento de Defensa que volaba a 60.000 pies de altura pudo establecer en un momento dado la localización de guerrilleros de las FARC y algunos de sus planes”, todo lo cual fue a parar a manos del ejército colombiano. El artículo no especifica la fecha en que ocurrió eso.

Más adelante, cuenta cómo en una operación antidroga a finales del año 2011 la agencia interceptó las comunicaciones entre `Ricketts´, un presunto narcotraficante jamaiquino que vivía en el Ecuador y que andaba en líos con alias `Gordo´, un colega, a quien le había entregado 250.000 dólares sin haber recibido nada a cambio. Ese operativo llevó a “establecer cómo funcionaba toda una red de traficantes” de mucho o poco rango que trabajaba ilegalmente en “Holanda, Nueva Escocia, Panamá y Bogotá”.

Según The New York Times, la NSA espió igualmente en América Latina al Ministro de Planificación de Venezuela, un país que en el año 2007 se encontraba dentro de los seis principales objetivos internacionales de la agencia junto a Irán, Irak, Corea del Norte, China y Rusia.

La polémica mundial en torno a la NSA, una agencia fundada en 1952, con 35.000 trabajadores y un presupuesto anual de 10.800 millones de dólares, surgió con las revelaciones del estadounidense Edward Snowden, excontratista de la CIA y que tras salir de su país consiguió asilo en Rusia.

Dentro de los líderes mundiales espiados por la agencia se hallan asimismo el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el expresidente mexicano Felipe Calderón, y el sacerdote argentino Jorge Mario Bergoglio, que desde el pasado 13 de marzo es nada menos que el Papa y se llama Francisco.

Para ver el artículo de The New York Times haga click aquí: http://www.nytimes.com/2013/11/03/world/no-morsel-too-minuscule-for-all-consuming-nsa.html?_r=0