PROCESO DE PAZ

"No nos interesa hacer política, ni dinero": Francisco de Roux

Semana.com habló con el padre jesuita sobre La paz Querida, un proyecto que lideran 42 personalidades del país y que lanzan este martes en Bogotá.

27 de junio de 2016
Francisco de Roux | Foto: León Darío Pelaez / SEMANA

Siempre se ha dicho que la firma de un acuerdo de paz con las FARC no garantiza el fin de la violencia. No sólo porque aún quedan actores armados, sino también por los pocos esfuerzos que se han hecho en cuatro años por aterrizar los acuerdos.

Mientras en las calles el pulso entre el “Sí” y el “No” por el plebiscito empieza a tomar fuerza, un grupo de 42 colombianos se organizan para promover debates y “aunar esfuerzos orientados hacia la paz y la reconciliación del país”.

De cara a la implementación de lo que se ha pactado en La Habana, la tarea no es fácil. Semana.com habló con el jesuita Francisco de Roux sobre el nacimiento de La paz querida:

Semana.com.: ¿Qué es La paz querida?

F. de R.: Es un proyecto formado por un grupo de ciudadanas y ciudadanos que desde hace un año comenzamos a conversar sobre la importancia de hacer incidencia pública en la construcción de una ética ciudadana. Una que apoye la construcción de paz, basados en el respeto a la dignidad humana, la equidad, los derechos humanos y la búsqueda de la reconciliación.

Semana.com.: ¿Quiénes participan del proyecto?

F. de R.: Personas de diversa índole. Hay exministros, académicos, empresarios, gente de los medios y la Iglesia. Todos venimos trabajando por la paz desde áreas muy distintas.

Semana.com.: ¿Hay gente de las regiones apoyando la iniciativa o es más citadino?

F. de R.: Hay personas que no solamente hemos trabajado años en las regiones sino que también pertenecemos a redes de las ONG metidas en el campo. Sin embargo, por ahora, la identidad es básicamente de un grupo urbano interesado en hacer incidencia en la opinión pública. La que mueve a las ciudades.

Semana.com.: ¿Cómo están representados aquellos que más han sufrido los vejámenes de la violencia?

F. de R.: El grupo se constituye en torno al dolor de las víctimas con un enorme sentimiento de responsabilidad por el sufrimiento humano. Hay personas que han trabajado mucho con acompañamiento a víctimas. No se ha incorporado gente de las regiones, pero el núcleo arranca con la expectativa de enriquecerse con su participación, una vez se empiece a hablar de La paz querida.

Semana.com.: Nacen en plena oficialización del plebiscito por la paz. ¿Cómo desmarcarse de la coyuntura? ¿Están haciendo política?

F. de R.: No es un grupo que nace para hacer campaña por el Sí. Estamos de acuerdo con la decisión que se tomó en La Habana, pero en el caso de la votación queremos que la gente vote a conciencia. Contribuir a que la gente tome esa conciencia con información, una conversación seria y debates de fondo.

Semana.com.: El ejemplo más reciente de la polarización que se vive en el país lo protagonizó una joven youtuber de Bello, Antioquia. ¿Qué piensa al respecto?

F. de R.: Me producen dolor dos cosas. No sólo la rabia con la que habla la niña, sino también la forma como reaccionan contra ella. Su video coge cosas del 2001 que yo viví en el Magdalena Medio. Mataron a mis compañeros, momentos de radicalización de las dos partes. Sin embargo, mucha agua ha pasado de allá para acá. Los años de La Habana han cambiado muchas cosas. Incluso los guerrilleros que están allá son distintos. Ha habido transformaciones que permitieron llegar a la solución de la semana pasada del cese al fuego.

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Semana.com.: ¿Cómo manejar la polarización?

F. de R.: Yo he estado repitiendo y diciéndole a mucha gente que lo que está en juego no es el futuro de Santos, ni el futuro de Uribe ni el futuro de las FARC y el ELN. Lo que está en juego es la posibilidad de vivir como seres humanos en este país.

Semana.com.: ¿Cuál es la metodología que tienen en mente aplicar para no acentuar más esas confrontaciones?

F. de R.: La demarcación por parte de los que están polarizados es inevitable. Esas posturas en este momento en el país son inevitables. Ahora se trata de crear debate, no de levantar muros. En el caso de La paz querida, personalmente creo que es un grupo que, en el caso del voto, no invita a votar por el sí sino a conciencia. Es decir: informarse, sopesar, discernir sobre qué es lo que le conviene más al país.

Semana.com.: ¿Qué los mueve?

F. de R.: El deseo de contribuir a que los colombianos nos tomemos en serio el objetivo de poder vivir como seres humanos en este país. Eso es todo.

Semana.com.: ¿Ya han trabajado en otros proyectos?

F. de R.: Hemos estado organizando la manera como vamos a trabajar. Este es el primer paso que damos públicamente.

Semana.com.: ¿Ve con buenos ojos lo que está pasando en La Habana?

F. de R.: Se ha avanzado mucho, estoy convencido de que se trata de una crisis espiritual muy honda, no es religiosa sino ruptura del ser humano entre nosotros. Estoy convencido de que si no hubiera habido transformaciones hondas, no estaríamos donde estamos.

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