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Jesús Hernán Orjuela. El Padre Chucho. Bogotá Marzo 19 de 2024. Foto: JuanCarlos Sierra-Revista Semana. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA-REVISTA SEMANA

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La respuesta de la Iglesia al padre ‘Chucho’ por su polémica frase de “guerra civil” en Colombia

El Arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez, se mostró más optimista con el futuro del país y no con la catástrofe que muestra Orjuela.

Redacción Nación
28 de marzo de 2024

Las afirmaciones del sacerdote Jesús Hernán Orjuela, conocido como el padre Chucho, sobre “una guerra civil” en el país generaron diversas reacciones en las redes sociales, tras un video que se dio a conocer en las redes sociales, en el marco de un sermón del sacerdote en el que Orjuela afirmaba que Colombia debe reaccionar o de lo contrario caerá en una crisis.

Según el padre Chucho, quien hizo esta aseveración el pasado 17 de marzo, el conflicto se daría porque el país está secuestrado por el delito y porque el pueblo “sufre por un hombre que quiere destruir”.

“Vamos para una guerra civil porque nos está secuestrando el delito, los delincuentes, cada día más secuestran a los hombres de bien. Cuando hay un pueblo que sufre por un hombre que quiere destruir, hay un Dios que baja”, subrayó el religioso en la intervención que generó aplausos de los asistentes a la celebración litúrgica.

Petro niega las afirmaciones del sacerdote
El padre Chucho dijo en un sermón que Colombia puede ir a una Guerra Civil porque está secuestrada por el crimen y el delito. Foto: Semana | Foto: Semana

Ante lo dicho por el padre Chucho, el Arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Omar Sánchez, respondió a los comentarios este miércoles, 27 de marzo en unas declaraciones a El Espectador, en las que mostró más optimista con el futuro del país y no con la catástrofe que muestra Orjuela.

“En las crisis, las visiones del futuro de todos, sacerdotes, médicos y demás, efectivamente dan paso a la interpretación”, dijo monseñor.

Sánchez indicó que Colombia es un país con bases sólidas y una democracia establecida, lo que no da para dar ese tipo de pronósticos sobre una eventual guerra civil.

“Uno no puede hacer pronósticos tan rápidos”, enfatizó, al tiempo que aseguró que pesar de las dificultades, el país es ejemplo de resiliencia ante las situaciones adversas en el pasado.

Monseñor Omar Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC, y monseñor Luis Manuel Alí, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC.
Monseñor Omar Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC, y monseñor Luis Manuel Alí, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. | Foto: Revista Semana

“Este país tiene solidez y calidad de personas”, afirmó el arzobispo de Popayán.

Monseñor Sánchez envió un mensaje de esperanza ante el futuro del país que hoy se debate entre la violencia y una grave situación económica.

“Yo veo en todo con esperanza, porque nunca hay mayor esperanza que cuanto más oscuro está. Así que yo, frente a eso, simplemente dejo una visión de mucha esperanza en este país. El caos total no está dentro de mi visión”, recalcó.

Petro le responde al padre Chucho: “Qué guerra civil ni qué carajos”, ante el anuncio de una constituyente

“Qué guerra civil ni qué carajos”, así se refirió el presidente, Gustavo Petro, a las palabras del padre Chucho, quien aseguró que Colombia iba rumbo a una guerra civil porque el país está secuestrado por el delito y porque el pueblo “sufre por un hombre que quiere destruir”.

Petro mencionó esto en el marco de su visita, este lunes 18 de marzo a Montería, Córdoba, durante la inauguración del Idema, en donde volvió a reafirmar que el país “ya está en modo constituyente”.

Presidente Gustavo Petro
Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

Petro dijo que Colombia está en un modo de cambio y que su llegada a la Presidencia “no es una moda”, pues afirmó. “Yo llegué a la Presidencia porque hay un río profundo y tronador, en las simientes, en el seno del pueblo que ha arrancado y no va a frenar”.

Y de inmediato dijo: “Y de nosotros depende que no sea, como dice el padre Chucho, una guerra civil, qué guerra civil ni qué carajos. Esto puede hacerse en paz al mejor estilo cristiano, incluso”; además de señalar: “Cuando una habla de paz, los cristianos como y cuando se habla de perdón social dicen, ‘uy, ¿a este qué le pasó?’, y son cristianos”.