NACIÓN

La respuesta de los hijos de Uribe a la columna de Daniel Coronell

Tomás y Jerónimo Uribe aseguran que “por ser hijos de Álvaro Uribe Vélez, todos nuestros emprendimientos han sido investigados múltiples veces” y que “en todos los casos se ha demostrado nuestro correcto proceder”. El columnista publica evidencias de un supuesto cruce de favores entre ellos y el exalcalde de Mosquera.

15 de abril de 2018
| Foto: SEMANA

Hace poco más de una semana en el recinto del Congreso se dio un encontronazo muy subido de tono entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el senador Carlos Fernando Galán, de Cambio Radical. El motivo de la discordia tenía que ver con los supuestos negocios que hicieron Tomás y Jerónimo Uribe durante los gobiernos de su padre.

Galán señaló a los hijos del expresidente de manejar con irregularidades un predio perteneciente a la zona franca de Mosquera, en Cundinamarca. Al final de la sesión, Uribe se paró del puesto y le contestó al senador, a los gritos, “yo no hago negocios con el Estado, como sí lo hace la familia Galán”.

Puede leer: A los gritos terminaron Galán y Uribe por debate sobre irregularidades en los POT

Este domingo, el periodista Daniel Coronell publicó en SEMANA una columna titulada: ‘Lo que los gritos no pueden tapar‘, en la que dice que “Tomás y Jerónimo pudieron hacerse ricos, en buena parte, por decisiones de la Alcaldía de Mosquera ejercida por Álvaro Rozo Castellanos”.

Coronell se refería a una investigación que él realizó cuando Uribe aún era presidente. Según el periodista, en 2006 una empresa de los hijos del presidente compró los predios San Lorenzo y El Paraíso, en Mosquera Cundinamarca. Parte de dichos terrenos, dos años después -en diciembre de 2008-, se convirtieron por decisión de funcionarios subalternos del presidente de la República en la Zona Franca de Occidente. En su momento, el columnista aseguró en uno de sus escritos que esto multiplicó exponencialmente la inversión de Tomás y Jerónimo Uribe Moreno.

En su columna, Coronell asegura que la empresa de los Uribe le vendió tiempo después a la familia del exalcalde de ese municipio, Álvaro Rozo, unos terrenos aledaños a la zona franca a un precio increíblemente bajo. Asegura que “en poder de la Justicia hay pruebas de que hubo un plan para reservar una parte del terreno para el alcalde Rozo”.

En este aparte Coronell publica la fotografía de una hoja de cuaderno en la que se mostraría cómo los Uribe tenían pensado repartir las tierras que tenían en venta. “Las otras 19 hectáreas para el (alcalde) a nombre de Luis Rozo y Efraín Fernández”, dice el papel, que fue hallado en una oficina de Medellín por unos investigadores que recaudaban pruebas en la investigación que adelantaban contra Mario Uribe por parapolítica.

Sumado a lo anterior, denuncia Coronell, se presentaron una serie de decisiones de parte de la administración de Rozo, que terminaron beneficiando a los empresarios Uribe, como lo es haber expedido un plan parcial que permitió cambiar el uso de la tierra de “expansión industrial” a “industrial”.

Para  Coronell, entre los Rozo y los Uribe hubo un intercambio de favores que permitieron un millonario negocio. El columnista lo sustenta así: los Rozo le pagaron a los Uribe 19.000 pesos por metro cuadrado, cuando dos días más tarde otros compradores adquirieron por el triple de ese precio. El negocio, continúa el columnista, se hizo a través de dos empresas: FC Lotes Mosquera (empresa de los Uribe, que fue la que vendió) y A.L.C (la que compró), que tiene entre sus accionistas a Jenny Rozo, hija del exalcalde de Mosquera. Ella se lanzó al Senado por el Centro Democrático, pero no le alcanzaron los votos. En plena campaña, Uribe grabó un video pidiendo que votasen por Jenny.

En respuesta a todo lo anterior, los hijos del expresidente emitieron un comunicado (leer aquí el comunicado completo) en el que afirman que llevan 15 años emprendiendo “con estricto apego a la ley y a la moral. Por el hecho de ser hijos de Álvaro Uribe Vélez, todos nuestros emprendimientos han sido investigados múltiples veces por diferentes autoridades. En todos los casos se ha demostrado nuestro correcto proceder y refutado sin lugar a dudas las falsas acusaciones”.

Los Uribe contestan con cinco puntos el escrito de Coronell:

1. Los predios son de uso industrial desde el año 2000. El uso del suelo solo puede modificarse mediante un P.O.T aprobado por el Concejo. Un plan parcial NO modifica el uso del suelo, es un requisito para desarrollar el uso establecido. Por lo tanto no es un privilegio obtenerlo, sino un deber tramitarlo. Las providencias no encontraron ningún tipo de favorecimiento indebido en estos trámites.

2. La liquidación de la plusvalía está plenamente soportada. La plusvalía de estos predios se genera por el cambio de uso de los suelos del año 2000. El avalúo que soporta la plusvalía es retroactivo al año 2000.

3. Los precios de todas las operaciones comerciales están soportados. Las diferencias en los precios de venta por metro cuadrado de tierra bruta, se dan por diferencia en la forma y área útil de cada predio.

4. La Zona Franca de Occidente es uno de los parques industriales con mejores especificaciones urbanísticas en Colombia, con un índice de ocupación efectivo inferior al 50%. Es un polo generador de empleo e inversión en el occidente de la Sabana. Es un hecho probado que ser Zona Franca no incrementa el valor presente de la tierra sobre la cual se desarrolla.

5. El desarrollo normativo y técnico y a la defensa jurídica de este proyecto han contribuido personas de las más altas calidades profesionales y morales, que gozan de amplio reconocimiento en el gremio de la construcción”.

Los hijos del expresidente limitaron su comunicado a lo relacionado con su participación en la zona franca. No se refirieron al apoyo que el Centro Democrático y en especial el senador Uribe le hizo en la campaña a la hija del alcalde de Mosquera. Tampoco hicieron ningún comentario al episodio del cuaderno que establecía el reparto de las tierras en Mosquera (incluyendo las 19 hectáreas), el mismo que fue encontrado en Medellín.