NACIÓN

La sorprendente agenda judicial de Uribe

Este es el inventario de procesos que tiene el expresidente. ¿Aguantará el trote para atenderlos?

23 de octubre de 2014
La agenda judicial de Uribe se divide en tres frentes: Fiscalía, Corte Suprema y Comisión de acusaciones. | Foto: Archivo SEMANA

El pasado 20 de julio, cuando se posesionó como senador, el expresidente Álvaro Uribe se despojó de parte de su fuero y quedó expuesto ante la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, dos instancias que le eran ajenas por lo menos desde el año 2002, cuando fue elegido presidente de la República.

Hasta ahora, todas las denuncias que se producían en su contra debían ser tramitadas en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

Allí ni los propios abogados de Álvaro Uribe saben a ciencia cierta cuántos hay. Por ejemplo, en diciembre del año pasado Semana.com conoció un documento que daba cuenta de 27 denuncias por presuntos vínculos con el paramilitarismo.

Pero ahora, en su condición de senador, la Corte Suprema es la competente a investigarlo por sus conductas como congresista, mientras que la Fiscalía lo hará por las que estén relacionadas con los cargos que ocupó Uribe y que no gozan de fuero.

Uribe, ahora, tendrá que ocuparse de otros frentes. Pues no solo tendrá que hacerle oposición a Santos en el Congreso, estudiar proyectos de ley, preparar debates, atender la agenda legislativa, sino también afrontar varias diligencias judiciales.

El expresidente parece capaz de atender estos múltiples compromisos. De hecho, alguna vez madrugó para ir al salón de plenarias, inscribirse, hacer uso de la palabra, retirarse, salir del Capitolio, atravesar la plaza de Bolívar, llegar al Palacio de Justicia, denunciar a Iván cepeda, a Jimmy Chamorro, ir a la Procuraduría, entregar pruebas, ir a la Fiscalía, lustrarse los zapatos. Y, mientras tanto, hacer oposición cada hora, con sus incesantes trinos en Twitter.

La nueva agenda judicial de Uribe se divide en tres frentes. En la Fiscalía, el expresidente tiene vigente una denuncia por injuria y calumnia interpuesta por el periodista Daniel Coronell, columnista de SEMANA.

Tiene, además, otra investigación preliminar por supuestos nexos con el paramilitarismo, por cuenta de la declaración de Pablo Hernán Sierra y Juan Monsalve, desmovilizados de las Autodefensas.

Otro frente es la Corte Suprema de Justicia. Allí tiene cuatro denuncias por injuria y calumnia: la que le puso el senador Jimmy Chamorro, la del Canal Capital, otra del Colectivo de Abogados, José Alvear Restrepo, y la cuarta la de la periodista Claudia Julieta Duque, quien se ha declarado víctima de seguimientos ilegales del DAS.

La quinta denuncia que tiene Uribe en la Corte Suprema de Justicia es la que le puso el presidente de la Red de Veedurías, Pablo Bustos, por las declaraciones del hacker Andrés Sepúlveda. Allí no se denuncia por un delito específico. Hasta ahora se está adelantando una investigación.

Y el tercer frente es el de la Comisión de Acusaciones, donde, de todas sus denuncias, solo dos procesos tuvieron diligencias. Uribe ya rindió versión libre por el caso de las ‘chuzadas’ del DAS, y en el de la ‘Yidispolítica’ se escucharon testimonios.

Para los procesos que están en la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, Uribe designó a Jaime Granados como su abogado. Mientras que Jaime Lombana lo representa en la Comisión de Acusaciones. A todo esto se suman las denuncias que él ha interpuesto como, por ejemplo, el presunto ingreso del narcotráfico a la campaña del presidente Santos, entre muchas otras.

¿Aguantará el trote el expresidente Uribe? Hasta ahora lo ha hecho.