FALLO

La Unión Patriótica vuelve a la arena política

Consejo de Estado dijo que no es causal de pérdida de la personería no presentarse a una elecciones.

9 de julio de 2013
Para el Alto Tribunal no se le podía quitar la legalidad a este partido. | Foto: SEMANA.

La Unión Patriótica se podrá volver a consolidar como un partido político y adquirir los derechos que le otorga la ley. Esto luego de que la Sección Quinta del Consejo de Estado le devolvió la personería jurídica a esa colectividad de izquierda.

En el fallo se lee que la decisión se adoptó luego de que se estudiaron dos resoluciones que habían sido emitidas Consejo Nacional Electoral y con las cuales se le suprimió este derecho a esa colectividad.

Para el Alto Tribunal, no se le podía quitar la legalidad a este partido de izquierda por el hecho de no presentarse a unas elecciones en el 2002.

Se encontró probado que ese movimiento político venía sometido a eso que conocemos como genocidio, es decir, una forma sistemática de eliminar candidatos y militantes. “Lo que sucedió para el año 2002 no fue que no obtuvo la votación (requerida) ni una curul en el Congreso, sino que por esas circunstancias no se presentó a la contienda política”, se resaltó.

Para sustentar su decisión, los magistrados tuvieron en cuenta informes de la Defensoría del Pueblo y la ONU emitidos entre los años 1989 y 2002, en los que se señalaba la persecución por parte de organizaciones armadas de derecha que relacionaron a los integrantes de este movimiento de ser aliados de las FARC.

“La Unión Patriótica (UP) nunca perdió la personería jurídica”, afirmó el magistrado y presidente de Consejo de Estado, magistrado Alfonso Vargas.

La colectividad afrontó una crisis debido a la persecución, las muertes y los asesinatos, entre los que se incluyen los de dos candidatos presidenciales: Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo.   

El representante a la Cámara Iván Cepeda Castro, hijo del asesinado senador de la Unión Patriótica (UP) Manuel Cepeda, afirmó que el fallo es un gesto trascendental de justicia y de reparación para las víctimas de la violencia.

Dijo que se trata "apenas de la cuota inicial de lo que debe ser una verdadera reparación política, pues no basta solamente devolver una personería jurídica, sino que es necesario rodear con garantías a los miembros de este movimiento que fue sometido a un genocidio”.