NACIÓN
La reunión de los marinos en Cartagena
La Armada Nacional de Colombia es la sede de la versión 54 de Unitas.
Una de las tareas más difíciles para los miembros de la Armada de cualquier país es defender sus océanos, mares y ríos. En el 2013, no solo la Marina colombiana, sino las de otras 15 naciones, aprovechan una versión más de las Operación Unitas para compartir su experiencia y realizar ejercicios de entrenamiento, capacitación y cooperación.
La navegación a la que se enfrentan los miembros de la Armada Nacional que hacen parte de la tripulación de la fragata ARC Antioquia, desde el pasado domingo y durante una semana, no es una más de las tantas a los que están acostumbrados. La ocasión amerita demostrar la capacidad y distinción en la misión que a diario cumplen en los mares del país. Ellos y otros cuatro buques nacionales hacen parte de Unitas 2013, que se desarrolla en el Caribe, muy cerca a Cartagena.
Cada año las marinas que hacen parte de Unitas escogen un país para hacer el esperado encuentro, que en esta oportunidad reúne a Alemania, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, El Salvador, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Perú, Reino Unido y República Dominicana. En esta versión se trabajarán ejercicios de interdicción marítima, atención de emergencias naturales, búsqueda, defensa contra amenazas aéreas, submarinas y marítimas, contrabando, tráficos de estupefacientes, entre otras actividades.
En el caso de Colombia que por tercera vez recibe el evento, tiene presente en el encuentro a sus fragatas ARC Almirante Padilla, ARC Antioquia y ARC Independiente. También está el patrullero Oceánico fabricado en el país ARC 20 de Julio y la patrullera guarda costas 11 de Noviembre, además de dos helicópteros y algunos aviones de la Fuerza Aérea que ayudan a realizar los ejercicios. Otros países trajeron incluso submarinos.
Capitán de la fragata ARC Antioquia, Hernando Mattos - (Foto:Diana Sánchez-SEMANA)
En medio de los ejercicios de disparo contra lanchas o amenazas aéreas, rescates y requisas en altamar, todo en el buque debe funcionar a la perfección. La alimentación, el aseo y cada una de las labores deben continuar su curso, de lo contrario las cosas podrían tornarse complicadas.
Un experimentado de los mares
El hombre de más experiencia a bordo y el encargado del orden es el jefe técnico Denis Alonso Raigoza Quintero, el suboficial es el asesor de comando del ‘Nido de águilas’, como también se le conoce al buque. Prácticamente ha hecho del ARC Antioquia su hogar. Desde 1991 ha permanecido como tripulante en la fragata. Los más jóvenes sin importar el rango lo miran con respeto y admiración. Es un hombre con 44 años de edad, de los cuales lleva 24 años en la marina. Conocedor no solo de los mares colombianos, sino del mundo.
Raigoza a quien en tierra lo esperan una esposa y cuatro hijos, aseguró que ha hecho del buque que llegó procedente de Alemania hace 28 años un espacio agradable para cumplir con su labor. “El marino tienen que amar lo que hace, entregarse porque es un trabajo de servicio. Prestamos la seguridad en nuestra Nación, protegemos sus aguas del mar territorial y nuestra zona exclusiva, pero en el mar también cuidamos de la vida. Hacemos búsqueda y rescate cuando se requiere, hemos logrado salvar vidas, que es lo más importante”, indicó.
El suboficial también recordó cómo vivieron el momento en que se dio el fallo de la Corte Internacional de La Haya y que por determinación del Gobierno colombiano debieron permanecer en la zona. “Nos fuimos al área, siempre esperando que todo transcurra de la mejor forma y todavía estamos realizándolo, siempre manteniendo la presencia de la Armada Nacional como históricamente ha sido en sus mares”, indicó.
En cada una de las conversaciones con los miembros de la tripulación es imposible que no salga a relucir el tema del mar que le fue entregado a Nicaragua, pero los marines prefieren tomar el asunto de manera jocosa e indican que esa es la zona rosa, pues está ubicada en la en meridiano 82 y se le compara con el exclusivo sector de la 82 con 15 en el norte de Bogotá.
Los dueños de la cocina
Otro de los aspectos que no pueden fallar durante la semana que se desarrolla Unitas y en toda navegación de los busques de la Armada, es la alimentación. Los dueños de la cocina son tres chef formados en la academia y los encargados de alegrar varias veces al día a la tripulación, porque como dice el adagio popular ‘barriga llena, corazón contento’.
Seguramente cuando se piensa en la cocina de un buque se podría llegar a creer que esta por cuestiones de espacio tendría que ser pequeña y tener lo básico, pero al imaginar que no es fácil alimentar a 100 personas cuatro veces al día se puede cambiar de concepción. El suboficial tercero Heysell Llerena le correspondió el turno en la cocina el segundo días de la operación en alta mar. Él es un hombre que heredo su gusto por la gastronomía de su abuelo, quien llegó a ser un reconocido chef de un club de Cartagena.
“La dieta diaria está prescrita por la orden del día, se hace un menú semanal. Diariamente a las cuatro de la mañana se comienza a laborar para el desayuno del personal, a las siete se está sirviendo. Luego se procede a tener los alimentos para el medio día que se comienza a servir a las 11:30. La cena la tenemos lista a las 5:30 p.m. En la noche, se le da onces al personal que está de guardia navegando”, aseguró.
Llerena y los demás cocineros desarrollan su labor en una que podría ser envidiada por cualquier restaurante, de manera sencilla, pero con todos los elementos necesario preparan ensaladas que llevan hasta una caja completa de atún que lleva 45 latas, si el desayuno son huevos, se utilizan 200, pues son dos por persona y 11 kilos de arroz es la medida para alimentar a toda la tripulación.
Como en cualquier sociedad los busques cuentan con sus fechas especiales, la Navidad, el año nuevo o el cumpleaños de un compañero pueden hacer que el menú de alimentación sea especial. “Lo que más me gusta preparar son las cenas para los eventos, hago figuras y tallados”, manifestó.
Por tardar cada dos meses este cartagenero va a Barranquilla en donde tiene su familia y allí aprovecha para preparar los mejores platos para ellos. “A mi esposa y a mis hijas les gusta que yo les haga postres”, aseguró en medio de una sonrisa.
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La fragata ARC Antioquia tiene su propio helicóptero - (Foto:Diana Sánchez-SEMANA)