| Foto: Daniel Reina

EN PLATA BLANCA

“Las evidencias muestran que los vándalos son de las Farc”

El general Rodolfo Palomino, director de la Policía, habla de la violencia de las protestas, las bacrim y la seguridad.

María Jimena Duzán
7 de septiembre de 2013

María Jimena Duzán: El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha dicho que los vándalos que terminaron protagonizando los disturbios del jueves 29 de agosto pertenecen a las bandas del microtráfico. ¿Usted cree lo mismo?

General Rodolfo Palomino: No creo que podamos decir que los que vinieron a causar los daños a los establecimientos en la Plaza de Bolívar hagan parte de la red del microtráfico o de las bandas criminales. Tampoco creo en la tesis de que fue por culpa de los vándalos que la marcha se salió de control. La marcha no se descompuso en un momento: los vándalos formaron parte de la protesta desde el inicio e iban con el objetivo de causar esos daños y de provocar y agredir a la Policía. Sin embargo, la Policía ese día mantuvo una actitud muy tolerante, a pesar de que en los días previos se había estado mostrando en internet unos videos sucedidos en Boyacá, que buscaban cuestionar el comportamiento de la Policía. 

M.J.D.: Y si no son bandas del microtráfico, ¿quiénes son? 

G.R.P.: Las evidencias muestran que son las Farc. En los días anteriores en la Universidad Nacional se había puesto a ondear una bandera de esa guerrilla. Se utilizaron bombas molotov combinadas con tatucos, que son granadas que combinan pólvora y metralla con el logo del abatido alias Mono Jojoy. 

Es decir, el escenario que vimos no fue el de las tradicionales papas bomba. Pero además, nunca hemos visto que una pandilla dedicada al narcotráfico haga una marcha de protesta. La verdad la vamos a saber una vez termine la investigación de lo que hemos llamado el cartel de los 48 vándalos que identificamos. Quince de ellos ya se han presentado voluntariamente ante la Fiscalía. 

M.J.D.: Usted dice que ha habido una campaña de desprestigio del Esmad con los videos que pusieron en YouTube los campesinos que convocaron a la marcha en Boyacá. Sin embargo en esos videos se muestran a los Esmad entrando a las casas de los campesinos y golpeando a uno de ellos. El Esmad es una fuerza antimotines. ¿Qué hacían entrando a las casas de los campesinos?

G.R.P.: ¿Eso cómo se explica? Pues porque esos videos están registrando el epílogo de una intervención. No se nos olvide que los bloqueos afectan los derechos de los ciudadanos y que una persona murió porque la ambulancia no pudo pasar. Lo que ocurrió es que luego de que logramos despejar la vía mucha gente se apostaba en la orilla a atacar los vehículos que pasaban por la carretera. Incluso el vehículo en el que iba el alcalde de Tunja fue atacado. 

¿Qué hicieron los del Esmad? Pues que una vez desbloquearon las vías entraron a los sitios desde donde estaban lanzando rocas a los vehículos. No haríamos mucho si solamente se despeja la carretera y el foco desde donde se está produciendo esa agresión no se ataca. Le digo más: al subintendente que nos asesinaron en Cundinamarca, en el momento en que estaba removiendo unos obstáculos sobre la vía, le dispararon con un arma de fuego. Para evitar que hubiera más muertos nos tocaba ir hacia donde vino el tiro. 

M.J.D.: ¿Usted está diciendo que los campesinos que grabaron esos videos no eran simples campesinos sino que estaban armados?

G.R.P.: Pues muy seguramente. Le repito: si la Policía entró a esas casas es porque desde allí se estaba afectando a la ciudadanía. 

M.J.D.: Cuando estos videos se hicieron públicos usted salió en los medios y aceptó desmanes por parte del Esmad. ¿Ahora retira esas palabras?

G.R.P.: Lo que quiero reafirmar es lo siguiente: la Policía mantiene una actitud perfectamente abierta a recibir las quejas que los civiles tengan, sobre todo si esas vienen soportadas con pruebas. Eso nos va a facilitar las investigaciones. Si comprobamos luego de una investigación que hubo excesos, seremos los primeros en corregirlos, pero hoy no puedo decir que hubo excesos cometidos por el Esmad. 

M.J.D.: ¿Por qué dice que el ambiente que ha rodeado a estos paros va más allá de los escenarios tradicionales de las papas bomba?

G.R.P.: Es que ese mismo jueves 29 nos hirieron con impactos de armas de fuego en Soacha a tres policías. Mire lo que ocurrió en el Catatumbo: nos dispararon en Ocaña y me hirieron gravemente a un policía. Por eso nos reafirmamos: hay una penetración, infiltración y manipulación desmedida de las Farc en estos paros. En Ocaña yo mismo contabilicé a diez personas mutiladas por haber manipulado artefactos explosivos. ¡Por Dios...! A muchos de ellos los visité en el hospital. 

M.J.D.: ¿Y quiénes eran?

G.R.P.: Decían venir de varios municipios de la zona del Catatumbo.
 
M.J.D.: Tienen evidencias claras de una relación orgánica entre Marcha Patriótica y las Farc? Lo pregunto porque este tipo de aseveraciones ponen en peligro la vida de dirigentes como Piedad Córdoba o Carlos Lozano.

G.R.P.: Mire, esta marcha del Catatumbo era convocada por Marcha Patriótica y aparecen este tipo de personas como las que fui a visitar en el hospital, que terminaron mutiladas porque se les estallaron artefactos explosivos… ¿Qué puede pensar uno? 

Y le digo otra cosa: ni la orden de captura ni la medida de aseguramiento que se profirió contra Huber Ballesteros, dirigente sindical de Fensuagro son gratuitas. Hay un fundamento probatorio producto de una investigación que se viene haciendo desde tiempo atrás. En relación con esas personas que usted menciona, no tenemos evidencias. 

M.J.D.: ¿También creen que las Farc estaban detrás de los cacerolazos como el que movilizó a 50.000 personas en la plaza de Tunja?

G.R.P.: Las protestas son legítimas y es un derecho reconocido por el presidente Santos. 

M.J.D.: Los paros y las marchas van a seguir. ¿Cuál es la estrategia?

G.R.P.: ¿Qué quisiera uno? Que la protesta fuera dentro de los parámetros constitucionales. La protesta es un derecho que no puede afectar los derechos de terceros, porque cuando estos se ven afectados a nosotros nos toca intervenir. Lo ideal es que esta frontera no se traspase. 

M.J.D.: La seguridad ciudadana se está convirtiendo en el dolor de cabeza más grande en ciudades como Medellín y Cali, que han visto aumentar sus niveles de inseguridad. ¿Qué es lo que está sucediendo?

G.R.P.: En realidad las cifras demuestran una reducción nacional en los homicidios con la única excepción de Cali, donde hay que aceptar que sí hay un problema. Tenemos 500 vidas salvadas con respecto a los registros del año anterior y prueba de que estamos trabajando es el sobrepoblamiento de las cárceles. 

En Cali, sin embargo, sí hay un aumento del homicidio debido a que es el epicentro de una disputa territorial entre la banda criminal de los Urabeños contra la de los Rastrojos. Incluso dentro de los capturados descubrimos que el jefe de los Urabeños había pagado dos condenas en Estados Unidos. Eso comprueba que vaca resabiada no olvida el portillo. 

M.J.D.: ¿Quiénes son los Rastrojos?

G.R.P.: Son un grupo de bandas criminales que se han instalado especialmente en el norte de Valle. Ellos están peleando por mantener la hegemonía sobre las rutas del narcotráfico y las plazas del microtráfico. Ahora están bastante disminuidos. 

M.J.D.: ¿Por qué, si son bandas narcotraficantes que no tienen rastros de sus ancestros paramilitares, prácticamente extinguidas, aparecen amenazando a los miembros del Polo? 

G.R.P.: Estamos investigando si son ellos o si estas amenazan tienen otros orígenes que se arrogan esa pertenencia como pasa con las Águilas Negras, que recurrentemente son citados como agentes intimidadores. 

M.J.D.: ¿Tampoco existen las Águilas Negras, según la Policía?

G.R.P.: Hemos descubierto que no existen pero que se utilizan como un frente para intimidar.
 
M.J.D.: ¿Está de acuerdo con el Ministerio de la Seguridad Ciudadana que se crearía y que sería un ministerio para la Policía?

G.R.P.: Quizá más adelante. Todavía estamos en un escenario donde tenemos que superar varios retos. 

M.J.D.: Los que se opone dicen que se corre el riesgo de volver a las épocas de las policías políticas…

G.R.P.: Déjeme decirle una cosa. Cuando se nacionalizó la Policía hacia 1953 se hizo sobre la base de tres elementos: debía ser única y nacional, apolítica y profesional. Eso no ha cambiado y esperamos que no cambie si se crea ese ministerio.