DIÁLOGOS
Las FARC proponen aplazar las elecciones
Una polémica propuesta de la guerrilla abrió la discusión sobre la participación política. "Esa propuesta no va", respondió el gobierno.
Este martes, los equipos negociadores del gobierno y las FARC se reunieron en el Palacio de Convenciones de La Habana para empezar la discusión sobre la participación política, uno de los puntos más espinosos de los cinco de la agenda de negociaciones, debido a que implica la incorporación de la guerrilla en el sistema democrático.
En el comienzo de la décima ronda de las negociaciones de paz, las FARC hicieron una escandalosa propuesta. Mientras el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, leía su discurso de apertura, 'Iván Márquez' proponía que se aplazaran las elecciones presidenciales, y los comicios para elegir gobernadores, alcaldes y congresistas.
Ante la polémica propuesta, De la Calle reiteró que ambas partes deben concentrarse en la agenda pactada, y explicó que no se puede cambiar el calendario electoral. "Esa propuesta no va”, afirmó.
"No debemos distraernos en propuestas que poco concluyen a la realidad. Una constituyente no va", agregó.
De la Calle habló sobre el comienzo de este nuevo capítulo en La Habana. "Qué imperen las ideas, no las armas. ¿Cómo abrir un camino para que las FARC se transformen en movimiento político y se inserten en la democracia en el completo ejercicio de sus derechos y sus deberes? Esta discusión está alrededor de la organización considerada como un todo, no como personas y casos individuales", señaló.
"Esta es una discusión sobre la creación de un movimiento político, no sobre las personas que saldrán a la política", reiteró.
El polémico punto de la participación política se divide en tres ejes. El primero abarca
"los derechos y las garantías para el ejercicio de la oposición política
en general, y en particular, para los nuevos movimientos que surjan
luego de la firma del acuerdo final" de paz, así como el acceso de estos
grupos a los medios de comunicación.
El segundo definirá los
"mecanismos democráticos de participación ciudadana" y el tercero,
las "medidas efectivas para promover mayor participación en las políticas
nacional, regional y local de todos los sectores", para lo cual la
guerrilla quiere igualdad de condiciones y garantías de seguridad una
vez dejen las armas.
Al respecto, De la Calle explicó que el debate se sustentará en lo construido en 1991, cuando "hubo una gran apertura política". "Vamos a dialogar sobre las garantías efectivas para la oposición y los nuevos movimientos que surjan de este proceso. No podemos permitir que se repita lo sucedido con la Unión Patriótica", aseguró el jefe delegado, quien subrayó la importancia de la participación ciudadana y "la participación en la democracia con la garantía de la igualdad".
De nuevo, insistió en que "nada está acordado hasta que todo lo esté". "Este acuerdo de participación política y los del tema agrario, las víctimas, la dejación de armas, y las garantías de seguridad y justicia, solo se aplicarán cuando haya un acuerdo integral para ponerle fin al conflicto".
En su intervención, De la Calle indicó que "la paz no permite combinar política y armas", y aseguró que "las conversaciones deben ser acticuladas por los partidos políticos actualmente reconocidos (...) Todos conocerán integralmente el acuerdo y podrán pronunciarse sobre este después de una amplia discusión ciudadana".
Al finalizar su discurso, el jefe negociador agradeció la labor que cumplen en el proceso de paz los países garantes y acompañantes. "Queremos resaltar su papel de propiciar un clima de confianza. Gracias por su invaluable contribución a Colombia", concluyó.