POLÉMICA

Las misteriosas pasajeras de un helicóptero

Crece escándalo por el viaje de una aeronave policial que recogió tres personas en el lago Calima.

1 de abril de 2013
Las misteriosas pasajeras de un helicopeto de la Policía en el lago Calima, Valle, en el momento en que eran recogidas. | Foto: Cortesía / El Pueblo, Web Noticias

Lo que empezó como una anécdota se podría convertir en un escándalo que tiene en el ojo del huracán al propio comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Fabio Alejandro Castañeda.

El prestigioso oficial, que el país recuerda porque hace unas semanas protagonizó una polémica renuncia a su carrera policial en medio de cifras negativas sobre seguridad en la capital del Valle, ahora enfrenta duros cuestionamientos no por su conducta, sino por la forma casi que inverosímil como salió a defender el misterioso vuelo de un helicóptero que fue fotografiado durante el puente festivo de Semana Santa, recogiendo a tres turistas en el lago Calima, en Valle del Cauca.

La denuncia, que fue publicada por medios locales de Cali, como el periódico El Pueblo y Web Noticias, creció como espuma. Pero lo que terminó de empeorar el tema fueron las explicaciones que salió a dar el propio general Castañeda, al afirmar que ese helicóptero “estaba cumpliendo una labor social”.

El propio director de la Policía, el general José Roberto León Riaño, fue interrogado esta mañana en medios radiales sobre la denuncia, pero le echó más leña al fuego al asegurar que oficialmente ese vuelo no estaba autorizado, “a no ser que se trate de una emergencia o calamidad”. Lo cierto es que la institución abrió una investigación interna sobre el asunto.

El helicóptero tipo Bell con matrícula 0921 de la Policía Nacional partió de Tuluá luego de abastecerse de combustible para sobrevolar el corredor entre los municipios de Calima Darién y Restrepo, en el Valle. Pero aterrizó en uno de los costados del lago, recogió a tres mujeres (una adulta y dos adolescentes) y a juzgar por lo que muestran las imágenes, todas llegaron hasta la aeronave por su propia cuenta.

Ese detalle pone en aprietos las declaraciones del general Castañeda, en las que afirmó que una de las pasajeras estaba enferma y que el vuelo cumplía una labor social. Más descabellada es su explicación de cómo se enteró el piloto de la aeronave de que las mujeres necesitaban ayuda: “Le hicieron señas al helicóptero que pasaba por el lugar y el piloto descendió”.

Agregó el oficial que una vez se enteró de la emergencia, el favor consistía en trasladar a las mujeres hacia el otro lado del lago para llegar al pueblo y recibir atención médica. Lo curioso es que las mujeres llegaron al sitio del aterrizaje del aparato en lancha, lo que lleva a concluir que era más fácil y rápido llevarlas hasta el pueblo en el bote, que esperar a que apareciera, de la nada, un helicóptero a rescatarlas.

La tesis de la emergencia la sepulta otra anécdota. Antes de subir al helicóptero, una de las mujeres le pidió al piloto que les tomara fotos, lo que en efecto ocurrió, tal como se aprecia en las imágenes publicadas.

¿Por qué tanto escándalo? La verdad es que en cualquier país democrático el uso de los bienes públicos es un tema delicado y el asunto empeora si ese bien se explota con intereses personales. Cifras no oficiales estiman que el vuelo de esa aeronave entre Cali y el lago Calima, puede costar en promedio unos 2.000 dólares.

Así las cosas, el escándalo tiene en hoy aprietos al general Fabio Alejandro Castañeda y más aún cuando en la capital del Valle se murmura que las misteriosas pasajeras eran familiares. Cuando le preguntaron al oficial por el nombre de las auxiliadas, sólo anunció que el tema "está en averiguación".